🌸Epilogo🌸

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Los días habían pasado, MinSeok había evitado al menor. Sentía pena por lo que había sucedido en su celo y estaba muy confundido con todo lo que estaba ocurriendo en su mente y corazón en ese momento.

El menor había estado tocando en su casa y la madre del mayor le decía que este simplemente no estaba, por lo cual el menor se marchaba bastante deprimido.
La mujer estaba preocupada, sabía que eso no estaba bien. Una vez que encuentras a tu pareja estar lejos puede dañar a uno o en su defecto a ambos.

—Cariño, Chen ya se fue.

Dijo la mujer mientras se sentaba en la cama de su hijo.

—Deberías de hablar con el cielo, no te está haciendo bien esto. Sabes que Chen es tu...

Antes de que dijera algo más escucho como su pequeño comenzaba a romper en llanto, el estaba mal... Estaba confundido y asustado por todo lo que estaba pasando, no sabía qué hacer y estaba ya en un punto en el que no podía decidir nada sin ver los contras que esto traería.

—Cielo, llamaré a Chen... Tienes que hablar con el.

Dijo aquella mujer mientras abrazaba al joven Omega que simplemente había colapsado.

Cuando este se calmó salió y hizo una llamada a la casa del alfa para que este viniera.
No tardó nada en estar en su puerta con una mirada llena de esperanza y preocupación.

—MinMin.

Dijo el alfa en la puerta de la habitación del mayor, cuando miro aquel bulto en la cama tan indefenso su lobo reaccionó de inmediato y por el impulso del este corrió hacia su pareja para abrazarlo y hacerlo sentir seguro.
A los minutos el mayor se había tranquilizador, aquel olor que emanaba su alfa era lo que había necesitado y ahí supo que Chen era todo lo que necesitaba, supo que es la persona que cuidara de él y quién lo haría feliz.

—¿Estás más tranquilo?

El mayor miro a los ojos a el menor, sintió como su corazón se volvía loco y como su Omega quería hacerlo saber que estaba bien y que no se preocupara.

—MinMin, talvez no sea un buen momento para decirte qu...

Los labios del mayor lo silenciaron y como si nada este había correspondido el beso, un beso tan cálido y lleno de sentimientos que ambos habían guardado desde su infancia, un sentimiento que había incrementado con los años y que ahora era imposible negar.

Cuando sus labios se separaron Chen acaricio aquellas mejillas que tanto adoraba mientras sus ojos estaban en todos lados contemplando hasta el último detalle de su Omega.

—Miseok-Hyung... Te amo

Las lágrimas volvieron a los ojos del mayor pero esta vez por mera felicidad.

[Años más tarde]

Ahí estaba Chen con un dolor en el pecho que no podía ignorar, cumpliendo con sus últimos minutos en el trabajo mirando cada segundo a el reloj que parecía burlarse de él y cuando por fin miro la hora que esperaba tomo sus cosas y corrió fuera de la oficina.

Chen era una persona paciente y cuidadosa al volante pero ese día no existía la paciencia para el, había salido como si la vida se le fuera en ello hasta llegar a un hospital de maternidad donde su adorable esposo lo estaba esperando en la entrada.
Cuando estuvo a su lado dió un beso en sus labios y la risa del mayor le hizo saber que se miraba nervioso y vaya que lo estaba.

—Tranquilo, no quiero que asustes al doctor.

Dijo el mayor entre risas a lo cual el menor respondió con una respiración profunda.

Entraron al edificio donde dieron sus datos en recepción para ser pasados a la sala de espera del médico que los atendería.

Mientras Minseok leía una de las revistas que tenía a su alcance, Chen estaba muriendo, no podía mantener su pierna quieta y sus manos sudaban hasta que escucho a la enfermera.

—Señores Kim.

Ambos se levantaron y caminaron al consultorio donde el doctor los esperaba.

—Bienvenidos, tomen asiento y enseguida prodremos hacer las pruebas que necesitamos.

El médico fue amable en todo momento, tomo los datos del mayor y cuando estuvo listo hizo lo necesario para el estudio que realmente no tardaría demaciado pero para Chen era una eternidad. El mayor lo había tomado de las manos y cuando el doctor llegó ambos lo miraron esperando por los resultados.

—Bueno, el joven Minseok está muy bien de salud y solo me queda decirles... Felicidades, están en espera de un bebé.

Minseok estaba feliz sus ojos se llenaron en lágrimas pero su emoción fue interrumpida por el desmayo de su esposo que bueno... Se había sorprendido por la noticia que recibió del médico.

[9 Meses después]

Ya habían pasado muchas horas, Chen no podía con la anciedad. Su esposo estaba teniendo a su hijo y no sabía si era normal que tardará tanto, de tanto que había caminado en círculos tenía ya un agujero en el piso o eso le decía su madre la cual estaba un poco más tranquila al igual que su suegra y bueno el envidiaba esa tranquilidad.

El médico llegó de la nada quitándose cubrebocas y guantes mientras Chen se acercaba.

—Felicidades señor Kim, su esposo e hijo están bien. En un momento puede pasar a verlos.

En ese momento Chen estaba feliz, las lágrimas salían y no podía describir la felicidad que sentía en ese momento.
Ahora tenía a su pequeña familia en la cual estaba con el amor de su vida, con un bebé producto del amor y con la vida que siempre deseó.

Ambos habían cumplido a su manera aquella promesa, ahora sólo quedaba disfrutar de todo lo que vendría y vivir disfrutando de aquella felicidad.

Mi Promesa [ChenMin] [OmegaVerse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora