¿Quién eres?

La fecha correcta

"Despierto temprano pensando en que hacer hoy, me visto para salir a correr, se me ha hecho un hábito desde que empecé a cambiar de cuerpo con Jason, bajo las escaleras, tomó un vaso de leche y salgo, corro por el borde de la costa, siempre me ha gustado el océano, una de las muchas razones por las que me gusta el surf y esta ciudad, llegó a casa al cabo de unos minutos, mamá preparo el desayuno, como sin mucho ánimo, hay una sensación rara en mi estomago -mama, voy a salir unas horas, voy a ir a la capital- le digo, sigo pensando en la cita de Jason y Reyna, me pregunto si se abra divertido, si se habrán dicho algo especial o incluso si se besaron, no me contó cómo le fue, decidí ir porque quiero conocerlo, quiero verlo a la cara y que el me vea a mí, quiero escuchar su voz con mis oídos, quiero sentir su calor y su piel, quiero decirle lo que siento y pienso de todo esto, creo que sería el único que alguna vez lo entendería.

Me vestí con lo mejor que encontré en el armario, Jason dice que se ve bien, últimamente su opinión es casi la única que me importa, voy saliendo y me despido de mama -volveré- le digo, camino a la estación y veo a Annabeth en la tienda que queda de camino y la saludó, y me pregunta que a donde voy, le digo que voy a la capital, a la casa de un amigo que conocí por internet, ella queda algo sorprendida pero me desea suerte, la capital no queda muy lejos de esta ciudad, el viaje en tren se me hace corto, llegue a las dos de la tarde y me dirijo a la cafetería de la avenida central y veo a Hazel y Frank, me dan ganas de ir a saludarlos pero ellos no conocen a Percy Jackson, he terminado de comer y salí sin rumbo fijo sabía de memoria lo que ibas a hacer hoy, no sé por qué no recorrí el camino que lleva a tu casa, no me acerqué a la preparatoria, ni siquiera llegue al parque donde corres, si me vieras, ¿Me reconocerías? ¿Te enojarías o te alegrará verme? ¿Querrías saber quién soy o huirías de mi? ¿te gustaría que conociera a tu padre? ¿iríamos a tu casa o solo caminaríamos sin rumbo hasta que te canses de mí?, probablemente a esta altura ya te aburriste de mí, tenías una vida decente hasta que yo llegue para arruinarlo todo con todos. Las preguntas pasan por mi cabeza una y otra vez, ya son las cinco ya debo regresar, este tren está lleno, es muy diferente estar aquí en persona que a través de los ojos de Jason, el grande y fuerte así que la gente no lo empuja fácilmente, la gente se mueve de un lado para el otro, me empujan y caigo cierro los ojos y justo antes de tocar el suelo siento un firme agarre que me levanta, abro los ojos y allí está el, la presión me obliga a estar solo a unos centímetros de Jason, nuestros cuerpos están tocándose y puedo sentir el calor que irradia, su cabello rubio perfectamente cortado como siempre, su barbilla me queda en la nariz, y puedo ver a detalle la cicatriz de su labio, me apego a él hasta que mi hombro toca su pecho -Jason- susurro por los nervios -¿He?- oigo de aparte de ti, -Jason- digo en voz un poco más alta, -Jason, yo...- lo miro a los ojos algo apenado -¿Quién eres?- dice fríamente mirándome con esos penetrantes ojos azules como a un completo extraño, me siento como un estúpido intentando esconder mi rostro de él, las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas, será mejor que me bajé o me verá llorar, salgo como puedo y siento que alguien toma mi muñeca, me suelto como puedo y escucho a alguien gritar -¡Hey! ¡espera! - no dejo de correr, no me doy cuenta de donde voy, escucho un sonido estridente.
Veo una luz, lo siento mamá, no volveré"
El chico del tren había dejado una pulsera enredada entre su cinturón, había de verdad mucha gente, -que chico tan raro- se dijo Jason -tendré que apresurarse para llegar al primer día de trabajo-.

Habían pasado dos semanas desde que Jason había sido solo el, no había vuelto a cambiar con Percy, y eso lo estaba molestando, quería verlo, ver sus ojos, su cabello, incluso su cuerpo, aunque fuera en un espejo, su vida había vuelto a ser cotidiana, levantarse a entrenar, ir a la preparatoria y luego a trabajar, todo había vuelto a la normalidad, salvo que según Piper él era más abierto y parecía más alegre pero aún estaba como esperando algo, decidió poner manos a la obra y buscar a este Percy Jackson, pero no sabía por dónde empezar, solo tenía su nombre y una cada vez más vaga imagen del chico. Sus amigos se dieron cuenta que algo le pasaba, -así que ¿Nos vas a contar quién es?- preguntó la chica castaña, un día a la hora del almuerzo, -se nota mucho el mal de amor que sufres amigo- le mencionó Frank al rubio -ni siquiera sé si lo conozco- respondió y sus amigos se miraron entre sí, -espera, espera, espera, esperaaaaaAAAAAHH...- dijo Leo procesando -¿Es un chico?- Jason solo lo miró y asintió sonrojado -eso es todo, ¡paguen!- dijo estirando su mano a sus amigos, quienes pagaron de mala gana, el rubio no se esperaba eso y río -me alegra ser una buena fuente de dinero Leo- dijo sonriendo -bueno al fin una sonrisa de verdad- dijo Hazel -solo se su nombre y tengo una imagen mental de el- mencionó a sus amigos -alto, ¿Cómo lo conociste?- preguntó Piper -es... es complicado- respondió -un sitio de citas- afirmó divertido Leo -pero si solo tienes una imagen mental de él, yo puedo ayudarte-. Leo le pidió a Jason que describiera a este "Percy Jackson", el rubio cerro los ojos -Percy tiene la piel morena, grandes, expresivos y hermosos ojos verde mar que te llevan a lo profundo de su alma, sus facciones son delicadas pero masculinas, es un poco más bajo que yo, y su sonrisa te encanta y su alegría te atrapa con facilidad, su nariz que da perfecta y me gusta como su mirada de alegría nunca se vuelve burlesca- abrió los ojos y sus amigos los miraban como si fuera la telenovela de todos los tiempos, excepto Leo quién solo estaba pendiente del dibujo -tu capacidad de describir a alguien es horrorosa, toma- dijo acercándole el dibujo, Jason quedó atónito, era el exactamente como lo describió, parecía que le habían tomado una foto y luego la convirtieron en acuarela, todos quedaron impresionados con el dibujo de Leo -grandioso como todo lo que hago ¿No?- dijo mofándose -cuidado, no te vayas a tropezar que se te callo la modestia- dijo Piper en tono irónico -muchas gracias- le dirigió el rubio a su amigo, con "foto" en mano se dirigió a las computadoras de la preparatoria, busco la ciudades costeras cercanas a la capital, habían dos resultados, se dispuso a buscar a Percy.
Jason vio a Reyna, Nico y a otro chico que no conocía en la estación que lo llevaría a la costa, se acercó a ellos por curiosidad -valla al fin llegas- soltó el azabache -¿Qué...?- Ellos le sonrieron -si dices que no solo nos darán más ganas de ir- agregó la chica, Jason sonrió a sus amigos -si ustedes están aquí... ¿quién está en el restaurante?- recibió de pronto una video llamada, en ella se veía a Hazel, Frank y Piper vestidos con el uniforme del restaurante -nos deben un favor- dijo Frank -Ve por el tigre- burló la más joven -te deseamos mucha suerte amigo- añadió la chica de ojos multicolor -son los mejores chicos- respondió Jason -muy bien basta de sentimentalismo y vámonos- dijo el pálido ojinegro -nos vemos Will- dijo despidiéndose del otro chico que estaba con ellos, subieron al tren rumbo a la primera ciudad, -a propósito ¿Quién es el?-, interrogó curioso Jason sobre el rubio que acaba de marcharse, -es mi novio- dijo sin inmutarse el azabache, a lo cual Jason, sabiamente, no quiso seguir dando vueltas.
-en una semana es su cumpleaños- mencionó Jason a sus amigos, -el 18 de agosto-, -Jason, eso es en un mes- dijo Reyna preocupada -¿Estás bien?- preguntó al ver a su amigo palidecer, Jason se dio cuenta de que no solo había perdido días, también su noción del tiempo había estado distorsionada, no solo había pasado su cumpleaños de largo si no que aún faltaba mucho más tiempo del que creía para el 18 de agosto.