¿Quién eres?

Se quien eres

"Esta casa siempre me pareció grande, recorrí cada rincón buscándole en ella, pero se que no te encontraré aquí, estas demasiado lejos", Jason se sentó en el sofá, la Universidad le había quitado gran parte del tiempo, además de que no podía darse el lujo de perder la beca deportiva que le había dado la oportunidad de estudiar leyes como su madre, siempre quiso hacerlo, pero extrañaba a su novio, poco lo había visto los últimos dos años, aún así estaba feliz por el, cuando estaba a un año de salir de la preparatoria Percy consiguió patrocinio como surfista, aún así, siguiendo el consejo de Jason, terminó la preparatoria antes, aveces lo veía en la televisión, al famoso Percy Jackson ganando otro trofeo, al fin encontró algo que le apasiona, un rumbo fijo que lo hacía sentir feliz y completo, o al menos eso decía en las entrevistas que Jason miraba en televisión, siempre que podían, hablaban por teléfono, aveces tarde en la noche, aveces simplemente no contestaba, ya sea por que se estaba preparando para una competencia o estaba entrenando con el equipo, pero todas las conversaciones terminaban con un "Percy, te amo" de parte del rubio que el otro nunca contestaba, eso hizo sentir mal al mayor durante un tiempo hasta que dejo de llamarlo, Percy nunca lo llamaba a el, sabía que algo le pasaba, quizás la distancia había logrado separarlos. Jason estaba viendo otra de las entrevistas del chico prodigio del surf, salido de un pequeño pueblito costero, el confiado, valiente y siempre sonriente Percy Jackson, lo presentó la anfitriona, pero el rubio lo conocía mejor, sabía que era un tonto cabeza de alga que no podía hacer cálculos complicados, que se ponía caprichoso cuando se hallaba resfriado, que odiaba cuando Jason lo levantaba pues se sentía pequeño, que lloraba a mares con cualquier película romántica, y siempre decía estupideces sobre tener su propio musical espontáneo como en una peli de Disney, sabía todo de el, que no podía ni hervir un huevo, y, si no estaba Jason para vigilarlo solo comía golosinas, que siempre sonreía y con esa sonrisa iluminaba su mundo por completo, que le había echo ser mejor hombre, mejor amigo, que le decía que no podía estar sin el, sus propias lágrimas mojaron sus manos apretadas sobre sus rodillas, tomó el celular, sabía que tal vez Percy no contestaría, aún así marco el número, el tono de llamada se le hizo eterno hasta que -¿Quién es?- preguntó desde el otro lado -Percy yo...- respondió el rubio -¿Jason?- preguntó el menor, que sintió el llanto del ojiazul desde donde estaba -Percy yo te amo, quiero verte cada día y abrazarte, te extraño mucho-, el silencio y los lloriqueos del mayor era todo lo que se escuchaba, el azabache rompió con el silencio -lo siento... Jason Grace yo...-, un grito interrumpió al chico -debo dejarte, lo siento- y colgó, eso destrozó al rubio, jamás se había sentido así, la persona que creyó amaría toda su vida lo había dejado por teléfono.

Percy estaba cansado de todo, las ridículas entrevistas, entrenar todo el tiempo, odiaba a su estúpido representante, un tal Dionisio, quería ir con el, Jason, con el hombre que amaba, ese que se enoja cuando el cruza con luz roja, que lo mima cuando se resfria, que siempre está para defender al más débil, ese chico que puede poner un rostro indescifrable fácilmente, un genio en todo y que siempre cocina las cosas más ricas del mundo, muy amable y cortes, su Jason Grace, con quien quería pasar cada día de su vida, entonces lo pensó, si, quería pasar cada día de su vida con el. Su entrenador, era un hombre amable, el azabache lo veía como un buen amigo, otora fue un gran surfista y nadador, "Poseidón" fue apodado, y este apoyaba a Percy y aprovechaba cualquier oportunidad para darle tiempo libre al chico, pues para su experiencia, no necesitaba entrenar tanto, era como si el mar se le acordara a el. -quiero irme- dijo un día al equipo, -espera ¿qué?- dijo el mánager -no puedes irte pericles-, -Percy- le interrumpió el menor -es lo que dije, no puedes irte, tienes un contrato y aún tienes que ir a las nacionales, tienes 3 entrevistas esta semana y los juegos de invierno están a la vuelta de la esquina, el mundo aún no conoce tu habilidad para el snowboard, ¡Imagina las regalías!- añadió, -¿Sabes?, los cheques que recibes están a mi nombre, no al tuyo, y sólo me pagas un cuarto de eso, tu contrato dice que sólo recibes el 10% de mis regalías, por eso al no cumplir con tu parte del trato, Estás despedido- la seguridad en los ojos de Percy indicaron que no retrocederia -ha, pero un salario es diferente a las regalías, tu aún me perteneces- dijo agarrando con fuerza el hombro del menor, Percy solo lo pateo en... (imagínense un lugar muy doloroso), tomó la billetera del hombre y sacó un par de cheques a su nombre, tomó lo que pudo y salió azotando la puerta. Estaba en el aeropuerto, cuando siente la mano de alguien, era su entrenador, quien le mostró un fajo de billetes -esto también es tuyo chico, la próxima vez que firmes un contrato asegúrate de tener un buen abogado-, Percy sonrió -ahora voy a ir a buscar al mío- respondió.
-Amor... este... por favor contesta, necesito hablar contigo, necesito disculparme por... Jason... ha esto es estúpido, si no escuchaste los primero quince no escucharas este tampoco- y colgó el teléfono, salía del avión y la gente lo reconoció, intento evadir a la multitud, pero le parecía imposible hasta que una chica se puso ante el y le puso un gorro y unos lentes de sol -¡Hey! ¿Quién?- se dio cuenta de que era Piper, una de las amigas de Jason -¡Va corriendo por allá!- dijo apuntando hacia la entrada de un vuelo, ella lo tomó y se escabulleron por un costado hacía la salida, -gracias- dijo con alivio, -eres mas famoso de lo que creí- dijo ella -somos dos, pero ¿Qué haces tu en el aeropuerto?- pregunto el pelinegro -voy de salida, voy a ir a hacer mi debut como actriz y me esperan... deberías ir a buscarlo, el sigue esperándote- dijo y se fue dejando a Percy con una sensación extraña en el pecho.

Frank, Hazel, Leo y Jason estaban en el café de la avenida central con Salvador, habían quedado para la hora del almuerzo y ahora comían un postre, Frank estaba estudiando fotografía como segunda opción, quería ser deportista profesional, Hazel por su lado estaba estudiando geología, que para leo era lo más aburrido jamás existido, el moreno estudio durante un tiempo hasta abandonar, ahora se dedicaba a ser ingeniero en una planta de energía, Jason pidió sin pensarlo mucho y llegó a su mesa el postre de cheesekaque, el mismo del que ya tenía una foto.
Caminaba junto a sus amigos -¡Jason!- escucho desde atrás a  el, el chico de ojos verdes, volteó lentamente y su mirada se conectó con la del otro -¿Quién eres?- dijo con la voz indescifrable, Percy no sabía que pensar, "el te está esperando" había dicho Piper -Soy yo, soy Percy Jackson- dijo con la voz algo quebrada, Jason conseguía que se le helara la sangre con su mirada penetrante, el menor se le acerco, pero el rubio retrocedió -Jason Grace yo... yo te amo- dijo en un soplo, y eso fue todo lo que se escucho en la calle, Hazel se dio cuenta de lo que pasó y tomó a los chicos para alejarlos de la situación, para dar a la pareja espacio -¡¿Qué dices?! ¿Qué me amas? ¡me dijiste que los sentías! ¡Terminaste con migo por teléfono! ¡Me hiciste sentir como un idiota por llamarte, por esperar!-, los gritos del rubio llamaron la atención de alguno que otro transeúnte -¡Espera! ¿Cuándo termine contigo?- preguntó completamente perdido el pelinegro, una lágrima se asomó por el ojo del rubio -la última vez, cuando hablamos por teléfono- dijo el mayor con un par de lágrimas -¿Estás diciendo que...? No espera yo no me refería a terminar la relacion, me refería a dejar la llamada, estaba por ir a un set de filmación, y tuve que cambiar mi celular por eso no recibía tus llamadas- dijo aclarando la situación, un "tonto" que nadie dijo pero se sintió en el aire los aplastó, el alto estaba congelado mirando el suelo, -¿Jason?- se acerco al muchacho y se agachó para mirar su cara, estaba rojo y llorando -¡Jason no!, lo siento, debí quedarme aquí, a tu lado, no quería lastimarte, no quería...- dijo dándole un a brazo que el otro correspondió, oculto su rostro en el hombro del menor -¿Sabes?  Hay algo más que quiero decirte- dijo una vez el llanto del rubio se hubo calmado -quiero pasar cada día de mi vida con quien tengo adelante justo ahora, este chico fabuloso que me ama-, -¿Qué?- seguía aún con lágrimas en los ojos, Percy se arrodilló, -tenia planeado algo más espectacular pero, Jason Grace ¿Me haces el honor de casarte con migo? Gran bebé llorón- sacó de un bolsillo de la gran maleta que traía un anillo de oro con un hermoso diseño de laureles muy romano con una inscripción que el rubio supo leer "¿Quién eres?" -¡Si!- claro que si- dijo levantandolo en sus brazos -se exactamente quien eres, Percy Jackson, yo también te amo- de pronto los aplausos de la gente y las fotos no se hicieron esperar, estaban algo avergonzados por hacer el numerito en público, si Jason estaba nervioso intento no demostrarlo a la gente, solo tenía un poco roja la cara y los ojos algo hinchados por tanto llorar, pero apretaba con fuerza la mano de Percy para nunca volver a soltarlo.

N/A: waaaaaaaaaa, el fin (llorando como Magdalena), al principio pensaba en hacer algo corto pero de pronto ya tenía chirrocientasmil palabras, así que tuve que cortar a la mitad algunos capítulos, excepto el extra 2 ya que no podía cortar la escena a la mitad, mi amor por Jason es eterno, incluí alguno de los problemas que aveces tienen estas parejas, como los mal entendidos (el tamaño) y lo difícil que es mantener una relación a larga distancia, me gustó el resultado final de este fanfic, no lo planee realmente, solo salió conforme avanzaba la situacion, en este fanfic Percy tiene 17 cuando parte y intercambia de cuerpo con un Jason de 19, pero a quien se encuentra en el tren tiene 18 y no lo conoce, pasan en total unos 7 años.
No se si escribiré otra historia, y si lo llegó a hacerlo no se si sería sobre esta misma pareja.
Gracias por leer y votar.