Pov. Poché
Al fin empezó a acariciar lentamente mis piernas, subiendo hasta mi cadera e introdujo una mano por la cremallera que yo antes había abierto, solté un pequeño jadeo. Metí mis manos por debajo de su playera y acaricie lentamente su abdomen, sentí su cuerpo tensarse, así que sin dejar de besarla, subí lento y con cuidado hasta el borde de su sujetador, me separe de ella y tome el borde de su playera quitándosela de un movimiento.
Moría por sentirla nuevamente, no sólo admirar su hermoso cuerpo sino también tocarlo. Sacó sus manos de mi parte íntima y las llevo por debajo de mi sostén, comenzó a acariciar delicadamente mis pechos, apretandolos un poco de vez en cuando.
Tomé aire con dificultad y arquee la espalda ligeramente por el placer que sus movimientos me provocaban, hundió su rostro en mi pecho y luego dirigió sus manos a mi cintura, con un suave movimiento me bajo de ella
- No me dirás que no quieres hacerlo - le sonreí seductoramente
- No así, mañana tal vez ni te acuerdes
- ¿Y qué?
- Quiero que cada vez que hagamos el amor sea especial, no sólo por placer. Todo muy romántico y que recordemos nuestros momentos
Aquello me hizo sentir mal, así que me vestí de nuevo y bajé al bar, para pensar en mis actos, aunque lo estaba haciendo de la forma incorrecta... con copas
Cuándo empecé a sentirme mareada volví al cuarto, aún podía dormir una hora antes de salir al aeropuerto. Entré y Daniela estaba en la ducha, yo me acosté y empecé a controlar mis ideas... vaya forma de terminar aquel paseo
Volví a estar consciente cuando sentí que me sacudian, cuando mis ojos se acostumbraron a la luz vi que era Adrián
- ¿Qué haces aquí?
- Ya es hora de irnos
- ¿Ya? ¿Y Daniela?
- Bajó el equipaje, vamos te llevo
Me levantó en sus brazos y bajamos, se sentó a mi lado y me dejó una bolsa con hielo en la cabeza, luego empezamos el camino hacia el aeropuerto
- ¡Mierda! ¿Qué pasó con Tuti?
- Un familiar se enfermó y tuvo que volver antes, por lo que se va a tener que quedarse en el hospital acompañandole
En el avión también compartimos puesto. No supe nada de Daniela hasta que aterrizamos
- Bueno Daniela, te la encargo, ya le informe a su familia que está noche no va a ir - le dijo Adrián
- ¿Cómo? ¿Por qué?
- ¿Pretendes presentarte en estas condiciones?
- Humm... tienes razón
Nos despedimos de él y subimos a un taxi junto a Daniela. Durante todo el camino no dijimos ni una palabra, recordé lo sucedido horas antes, lo mismo que ella pensaba no recordaría por mi estado. Pero ¿Cómo olvidarlo? Sus labios tan suaves, sus manos recorriendome con deseo, me estremeció aquel recuerdo y mordí mi labio inconscientemente.
Como hubiese deseado terminar lo que habíamos empezado hace una horas, dejé aquellos pensamientos hasta llegar a su apartamento. Se dirigió a la cocina mientras que yo me acomode en la sala. Al rato empezó a oler delicioso
- ¿Qué haces?
- Tu plato preferido
Sonreí y continúe en el sofá, al poco tiempo se sentó a mi lado y me dio mi plato con waffles, al terminar le di las gracias y le di un beso en la mejilla, antes de separarme bastante de su oído le susurre
- Ojalá ya hubiéramos comido algo así delicioso hace unas horas
Vi que se tensó y me levanté para ir a la cocina, allí le grité que era una broma, mientras lavaba los trastes pensé en lo que nos pasaba. Cuando terminé volví a su lado en absoluto silencio
- ¿Te pasa algo?
Estaba cansada de equivocarme una y otra vez, estaba harta de eso y decidí contarle lo que sentía sin importar el después
- Tu, eso me ocurre - mis ojos se empezaron a aguar de repente
- ¿De qué hablas?
- El que te aburras de mi y me dejes, la idea de imagínarte con alguien más - Sentí sus brazos que me rodeaban y mi llanto creció - cosas de las que hago te alejan y ahora actuas como si no hubiera pasado nada entre nosotras esta tarde, se que no terminamos nada pero es que me encanta sentirte, para mi es muy lindo y pensé que para ti pues...
Vi que se puso nerviosa y sus ojos se abrieron con asombro
- ¿Lo recuerdas? Creí que no, y mucho menos luego de que volviste a la habitación en peor estado - dibujó una tímida sonrisa en su rostro - No sé que decirte
- No debes decir nada, sólo deja así
- Okay, no diré nada más - volvió a sonreirme pero esta vez de una forma distinta - Por ahora
Seguido de ello sentí sus labios sobre los míos, me sorprendió bastante pero no pensaba detener ese beso. Me encantaba, me encantaba todo de ella.
Con los segundos el beso se fue tornando más intenso, con una seña me indicó su habitación y fuimos hasta ahí sin dejar de besarnos, me recostó sin separar nuestras bocas, ella se ubicó entre mis piernas, las cuales se abrazaron a su cintura.
Sus manos empezaron a viajar bajo mi blusa, recorriendo mi abdomen con ternura, y con un movimiento se deshizo de mi prenda.
- ¿Por qué Dani? - trate de tranquilizar mi respiración - ¿Qué haces?
- ¿Qué crees? - contestó mientras bajaba dándome besos desde el cuello hasta mi abdomen, lo cual me estaba enloqueciendo - continuar con lo que hace unas horas no pudimos terminar
- No te imaginas, lo que había esperado esto - susurre
- Puedo decir lo mismo - me sonrió - Quiero hacerte el amor, no sólo en lo físico y luego que no signifique nada, quiero que sientas todo lo que te amo, plasmar en ti cada beso y caricia, que seamos una sola
Su mano bajo hasta mi entrepierna por encima de mi pantalón y sentí un escalofrío, aún no lo podía creer, pero lo deseaba con casa partícula de mi.
Se levantó un poco y se quitó la blusa, luego el sostén mientras yo también me quitaba el mío, ver su cuerpo así me hizo desear aún más todo con ella. Me besó nuevamente con tantos sentimientos.
Estábamos colocando todas nuestras ganas en aquel acto, era algo que ambas deseábamos, era más hermoso y especial de lo que imaginábamos, era como si no existiera nadie más, sólo ella y yo entregandonos con todo nuestro amor.
Empezó a estimular mis pechos mientras yo empecé a quitarle su pantalón y luego su panty, bajo sumado suavemente por mi abdomen hasta llegar al comienzo de mi pantalón, lo desabrocho y empezó a bajarlo, luego termine de quitármelo.
Introdujo su mano en mi ropa interior e hizo que gimiera en su boca. Me sentía en la gloria. Con sus dedos dentro de mi tocó un punto que me hizo gemir aún más. Se dirigió a mi oído y con su lengua empezó a estimular mi lóbulo
- Daniela más - le pedí con un hilo de voz que salía de mi
Sus dedos incrementaron la velocidad dentro de mi y mis manos se aferraron a su cama. Me retorcía debajo de ella, mientras nos mirábamos con brillo en los ojos.
Sus movimientos incrementaron en mi interior, y el calor que empecé a sentir no lo soportaba, me aferre a su espalda y clave un poco mis uñas
- ¡Daniela! - podía jurar que aquel grito se escuchó en todo el apartamento
Finalmente me corrí y mi cuerpo se destenso aún abrazado al suyo, descendimos hacia el colchón y nos sonreimos
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Un Accidente El Conocernos
FanfictionDaniela una chica de 20 años que ha gastado el dinero de la familia en vivir su vida de fiesta y despreocupada, aunque jamás se ha metido en problemas hasta que el amor se cruzó en su camino y ocasionó un accidente algo afortunado. Ademas otros pers...