Te Extrañaba

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Se sentían de nuevo una siendo de la otra, Poché se ubicó encima de Calle sin dejar de besarse, Daniela fue a quitarle la camiseta pero cambió de opinión y continuó bajando sus manos hasta la cola, la sujetó con fuerza y se levantaron del sofá, fueron a la habitación y la dejó sobre la cama, se apartaron pero sus miradas continuaban en la otra, Calle se colocó encima y sin pensarlo volvieron a unir sus labios con ardor, tomó la camisa de Poché y comenzó a subirla hasta quitarsela y poder contemplar su cuerpo perfecto.

Poché hizo un movimiento para quedar encima de Calle, le quitó la blusa y bajó para besar su abdomen, mientras pasaba su dedo pulgar con delicadeza hasta llegar al ombligo, con la otra mano le desabrocho el jean y empezó a bajarlo, llegó a mitad de las piernas y Calle terminó de quitarselo.

Seguian besándose con más intensidad, cada vez necesitando más una de la otra, con los minutos ambas quedaron desnudas, Poché se dirigió al pecho de Calle, el éxtasis de cada una crecía, con la lengua rodeó el pezón haciendola estremecer, bajó la mano hasta el muslo para después agarrarlo con fuerza, mientras su boca aún jugaba en el pecho de Calle.

Estaba por llegar al máximo cuando sintió la mano de Poché entrar a su intimidad, perdió el aliento dejando salir un gemido. Se miraron y ambas reflejaban profundidad e intensidad en sus ojos haciendo que se excitaran más. Poché se mordió el labio inferior y entró, Calle perdió el aire haciendo que cerrara los ojos, con una mano se aferró a las sabanas y con la otra tomaba el cuello de Poché para acercarla más, ocasionando que aumentara la intensidad del movimiento dentro de ella, haciendo inevitable que mordiera su labio inferior, sentía que el placer la inundaba y como perdía el control.

Calle empezó a retorcer involuntariamente su pelvis al ritmo que le estaba marcando su novia en su interior. Poché salió de ella haciéndola volver a la realidad, estaba en el cielo. Se perdieron en un beso llenó de pasión, amor y satisfacción. Poché separó el beso para mirarla con total deseo, Calle notó como pedía más de ella, paso su pulgar por los labios y con picardía lo absorbió con su boca, mostrando el mismo deseo que veía en la mirada de Poché haciendo que se motivara más.

Comenzó a besarle todo el cuerpo hasta llegar a su intimidad, antes cuando había estado dentro de Calle la había hecho estar en el cielo pero ahora con su lengua la hizo salir del planeta, la lengua de Poché en su interior la hacía ver de color el mundo, ese movimiento le quitaba la cordura, Calle agarró las sabanas con ambas manos y tenía los ojos cerrados, pero por más que intentaba reprimirse los gemidos y gritos inundaban la habitación, los orgasmos se hacían presentes

- Poché ahh

- ¿Te gusta?

- Me encanta

Poché seguía haciendo su magia en el interior de Calle quien estaba llegando al climax. El momento se acercaba y sus piernas temblaban

- Amor no puedo

- Espera

Calle agarró las sábanas con las fuerzas que le quedaban y se dejó llevar liberando aquél espasmo. Poché subió dándole besos por todo el cuerpo hasta llegar a su rostro, verla así la sacaba de orbita. Se quedó en su lugar favorito... los labios de Calle, ambas respiraban con dificultad pero Poché aún estaba activa, tenía mucha intensidad en ella.

Dejó que sus respiraciones se controlarán

- Aquí en la cama nadie te supera... de hecho fuera tampoco - dijo Calle

- Si tengo semejante inspiración pues... ¿Ya te recuperaste?

- Eso creo, voy a tomar algo

Calle fue a salir debajo de ella pero se lo impidió

- Ambas nos hemos reprimido por mucho tiempo, debemos recuperarlo

Poché mordió su labio inferior y la miró con deseo, sus labios se conectaron y sus lenguas empezaron a danzar de nuevo. El beso volvió a tomar la intensidad que necesitaban para irse de la realidad. Calle empezó a besarle el cuello y subió hacía su oído, le tomó el lóbulo entre los dientes haciendo que se excitara más.

Calle era salvaje y eso le gustaba a Poché, era terriblemente excitante. Le tomó las manos y se las llevó encima de la cabeza dejándola inmóvil. Dirigió una mano al muslo de Calle y lo apretó, haciendo que gimiera en su boca. Daniela tenia ansiedad por tocarla pero no podía, ya que, seguía inmovilizada, Poché se subió un poco para dejar su pecho a la altura del rostro de Calle, quien empezó a succionar uno de sus pezones

- Dani... te necesito

Tomó el pezón entre sus dientes haciendo que se erizara y se retorcio al sentirla

- Eres una chica mala

- No más que tu, quiero tocarte y no me dejas

Poché empezó a bajar una mano por el cuerpo de Calle, se entretuvo un poco en su pecho y continuó su camino hasta llegar a su intimidad

- Hazlo Poché

- ¿Qué tanto lo deseas? -mordió su labio mirando fijamente a Calle mientras su dedo recorría el borde de su entrepierna

- Joder Poché ¡Hazme tuya!

Penetró en su ser y con el pulgar recorría su monte de venus, Calle cerró los ojos y se entregó a aquél placer, Poché le soltó las manos y aprovechó su libertad para recorrer el cuerpo de su novia mientras aún se besaban, recorrió su espalda y sin avisó entró también en Poché, quien abrió los ojos

- Amor

- Tu también mereces placer

Entraban y salian de la otra mientras se gemian al oído

- No soportó más Dani

- Vente, no voy a salir de ti sin sentirte

Introdujo otro dedo haciendo que Poché gritara, pero ella imitó aquella acción

- Mierda Poché

- Tu empezaste

Incrementaron la intensidad y velocidad dentro de la otra hasta que ambas se vinieron aún estando la otra en su interior, Poché dejó caer su cuerpo sobre el de Calle y sacaron sus manos de la otra. Se quedaron así por unos minutos mientras continuaban acariciandose y recuperando la respiración.

- Creó que me hare adicta a este sexo

- Poché yo ya soy adicta a ti

Se besaron por unos minutos más, no querian despegarse de la otra pero el cansancio las estaba venciendo, Poché se acomodó a un lado de Calle quien le dio la espalda para dormir, la tomó por la cintura y la abrazo acercandola a ella, sentían el cuerpo de la otra completamente y aquello era maravilloso. Hace unos días no se imaginaban volver a sentir a la otra de esa forma, y ahora estaban acurrucadas luego de haber hecho el amor de una manera extraordinaria.

Un Accidente El ConocernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora