Capitulo 2

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—Nashty, ¿qué pasa? —Volvió a preguntar Blu todavía más confundida

Yo solo miraba hacia enfrente si dar crédito a lo que veía. Era Erick con Verónica, su novia, —agg me da asco siquiera decirlo—. Estaba furiosa muy furiosa, quería pisar el acelerador y atropellarlos a ambos, gracias Dios tenía sentido común y fuerza de voluntad, y no lo hice.

—Nashty.... —comenzó a decir Leandro al ver lo mismo que yo.

—Estoy bien —me apresure a responder, pero por mi tono de voz era más que claro que no lo estaba.

— ¿Quieres que conduzca? —pregunto Blu con timidez.

—No, estoy bien, en serio —sonreí tratando de no parecer forzada.

—Bien, entonces sigamos avanzando —Leandro me tomo del hombro.

Asentí y rodee el estacionamiento hasta llegar al otro lado. Leandro y Blu estaban callados, bueno tampoco había nada que decir pero era un silencio MUY incómodo.

—Llegamos —dije rompiendo el silencio.

Bajamos del auto, Blu miro a Leandro reojo y este asintió, entonces ambos se acercaron a mí e invadieron todo mi espacio personal con un abrazo, un abrazo cálido y acogedor. No pude evitar soltar en llanto en los brazos de mis amigos, tenía muchísima rabia y enojo.

—Mi madre me dijo que llego anoche. Claro que tuvo que volver por ella —solloce— Por un momento pensé que había vuelto por... — me detuve. ¿Por mí? ¿Pensé que volvería por mí?— Es ridículo.

—Ey! Guapa, ya no llores vale —dijo Leandro mirándome a los ojos— Que se te recorre el maquillaje y no quiero que parezcas mapache —solté una risa.

Sonó la campana indicando que había iniciado el primer periodo.

—Bueno ya no alcanzamos el primer periodo... —comenzó a decir Leandro.

—Pero apenas es el primer toque, faltan otros dos —lo interrumpió Blu.

— Calla Blu, dije que no alcanzamos— dijo Leandro y Blu rodó los ojos. Yo solo reía, me gusta sus mini discusiones— ¿Qué les parece si vamos por un helado?— Leandro nos deslumbro con esa hermosa sonrisa que tienen.

Cabello castaño claro, ojos verdes, hoyuelos al final de una hermosa sonrisa después de 1 año de usar brackets ¿Cómo es que este hombre no tenga dueña?

— ¿Tu invitas? —sonreí.

—Claro que si pequeña —adoraba que me llamara así.

—Creo que debería de llorar más seguido —ladee la cabeza.

—Yo también quiero un helado —se quejó Blu poniendo cara de niña chiquita.

—Claro que te comprare un helado a ti también pequeña —la abrazo.

— ¿Pequeña? Soy 6 meses mayor que tú —frunció el ceño.

— ¿Quieres tu maldito helado sí o no? —Blu asintió— Entonces calla, me hará bien no escuchar tu voz por un rato— se tomó la cabeza fingiendo que le dolía. Reí y les dije que fuéramos por los helados.

Decidimos dejar el carro y fuimos a una heladería cerca de la escuela. Llegamos y nos sentamos en una mesa afuera del local.

—Blu ahora vuelvo, iré al baño —le dije a mi amiga que no quitaba la vista de su celular.

—Claro —seguía con la mira fija en su pantalla.

Me pare y fui al baño dentro de la heladería, Leandro ya estaba ordenado así que me apresure. Entre al baño y me mire al espejo, mire a una chica con el cabello castaño hasta por debajo de los pechos, ojos color café simples pero en estos momentos un poco rojos, odiaba llorar y común mente no lo hago pero esta vez fue inevitable me invadió tanta rabia, tanta... ¿Tristeza? No, tristeza no, solo rabia.

True LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora