Capitulo 2 [Editado]

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Poco a poco abría los ojos viéndose en un ambiente blanco y desalentador, sus manos sudaban. El aire era escaso para él como si corriera con anterioridad haciendo que respirara agitado.

Caminaba por una calle sola. El clima invernal le decía que en cualquier momento se azotaría una tormenta, pero ya en una décima de segundo estaba en un bosque y en ello un camino de sangre fresca por la nieve. Una corriente en su espalda le dio a entender que no era nada bueno, corrió en esa dirección con todas sus fuerzas luego de saber que él también estaba herido.

A lo lejos se veía una sombra de la que provenía la misma sangre , esa imagen se repetía una y otra vez luego de recordar a quien pertenecía esa silueta.

Se aproximó cada vez más, sorprendiéndose en el proceso.

Hijikata yacía tirado en la nieve rodeado de sangre en absorción por la misma, desde su punto de vista estaba de espaldas. Gintoki no dudo en acercarse manchando su ropa que hacía contraste con el paisaje a un rojo escarlata. Volteó el cuerpo con cuidado para percatarse de que todavía seguía vivo.

— Hijikata...— dijo aliviado de que estuviera bien

El llamado hizo que el pelinegro abriera su mirada azul , sonriendole ,hasta que...

— Me mataste— pronunciaron sus labios en rencor puro.

La escena cambió rápidamente a un sin fin de recuerdos ,finalmente se encontró en un lugar oscuro a la vez que sujetaba una daga. Que al ver la empuñadura esta goteaba sangre al igual que sus manos , miró hacia adelante sintiendo como Hijikata se acercaba a la vez que era atravesado.

El peliplateado sintió como el demoníaco vice-comandante tocaba su cuello en un intento de asfixiarlo.

—  Si hubieras venido conmigo, yo no estaría muerto— la voz hacia ecos tenebrosos.

— No... Hiji-...Kata -kun— cerró los ojos  — yo no ... Yo no quise

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—  Yo no quise dejarte solo —  Antes de que se diera cuenta estaba en su cuarto.

Sentando y semi-abrazándose a si mismo de nuevo revisó sus manos sin ningún rastro de sangre. Tal como en el sueño él seguía agitado, y todo en él ardía. Llevó sus manos a la cara para quitar el sudor restante, supuso que hacía calor en la habitación.
Optó por levantarse del futon para ir al baño con pasos cansados.

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*Toc Toc*

Al rato divisó una sombra muy conocida

— hola Danna estas lis-...¿que te pasó? — preguntó incrédulo

— ¿Acaso se nota tanto? — dijo molesto

Las ojeras era profundas pero no tanto.

— No diré nada  — prosigue a entrar y sentarse en el sofá, Gintoki hace lo mismo  — Bueno ,lo primero que haremos , será ...

-silencio-

—  ...lo primero que haremos ¿sera?— repite el samurái

— Senpukku

- se oye una palmada en la cara del otro-

—  Pensé que podríamos quedarnos inconscientes ¡¡¡ No hacer de nuestro cuerpo un desastre!!!

— ok, al parecer me pasé un poco...entonces — Sougo toca su barbilla pensativo— ¿ Tomamos una bebida venenosa?

— ¿Planeas nunca despertar?

Alegría y TristezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora