XIV Viola

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El oír esto de los labios de aquella mujer que acababa de conocer, la hizo retroceder unos pasos, la cabeza le empezó a dar vueltas, las piernas le temblaban, quiso decir mucho pero las palabras simplemente no emanaron de su boca, se sintió pesada, todo se volvió oscuro, escucho la voz de Geovanny pero no distinguió lo que decía, después de esto su conciencia sé desvaneció.

- ¡Annabeth! ¡Ann! - Geovanny la sacudió un poco para hacerla reaccionar pero no funciono, había caído desmayada

- ¡Levántala! tráela adentro - dijo Viola, Geovanny dudo por unos momentos pero debido a la situación tuvo que ceder, cargo a Annabeth y siguió a la señora, lo condujo por el pequeño pasillo, y cruzo a la derecha a una pequeña sala, la chimenea estaba al centro de la habitación y junto a ella los sofás rodeaban una pequeña mesa de madera

- Acuéstala en el sofá- indico Viola, y el obedeció - ¿tu nombre es? - le pregunto al chico directamente

- Si, perdón...yo soy Geovanny D'Angelo de Megalion

- Oh, también de los clanes - menciono ella, mientras sacaba de un gabinete lo que parecía alcohol y algodón - ¿eres novio de Annabeth?

- Si señora

- Se ven muy bien juntos - dijo con aire soñador - a ver... - y acerco el algodón a la nariz de la princesa, basto unos segundos, para que empezara a moverse y abriera los ojos. Annabeth se sentía algo contrariada, pero no tardo en recuperar la compostura, Geovanny le ayudo a sentarse, vio frente a ella a Viola, era hermana de su madre, y no solo por ser Guerreras de Plata sino también de sangre...y Dante venía a ser su primo, esto volvió a marearla pero supo contenerse no podía desmayarse de nuevo

- Así que... - y trago - usted...yo creí que eran hermanas por ser Guerreras de Plata...pero... ¿Cómo?

- Tu madre y yo quedamos huérfanas muy pequeñas, no estuvimos mucho tiempo en un orfanato y dos familias diferentes nos adoptaron, nos volvimos a encontrar en el núcleo sin saber que éramos hermanas de sangre, hasta que un día nos enteramos de la verdad, pero ya nos considerábamos hermanas así que, nada cambio entre nosotras al contrario, luego yo decidí volver a Zeimilion, tal vez podría encontrar más de nuestro origen, y tu mamá decidió ir de nuevo a la Universidad, aquí en Zeimilion conocí a un hombre Leonardo, me enamore de él como loca, nos casamos muy rápido y seis meses después quede embarazada yo estaba feliz, luego recibí una carta de tu madre, que también sé casaba y nada más ni nada menos que con el heredero al trono Felipe Boacera, la verdad me puse muy contenta por ella, tres años después tu mamá quedo embarazada, te conocí cuando apenas eras un bebita. Cuando Dante fue creciendo, salieron las verdaderas intenciones de Leonardo, quería usar a mi hijo como venganza, de generación en generación su familia había venerado el poder de la familia Bianchi y él había sido criado para llevar esa venganza acabo, lograron descubrir que nosotras, Caterina y yo somos descendientes de Massimo Bianchi

- ¿Qué? - interrumpió Annabeth -¿Cómo dice?

- Si, Bianchi dejo un hijo sin reconocer antes de morir, ese hijo era nuestro tatarabuelo, el linaje sé mantuvo hasta que nacimos nosotras, ellos nos perdieron la pista por completo, pero luego me encontraron y usaron a Leonardo que se presentó como un Bianchi pero todo era mentira, yo no sospeche nada porque no sabía nada al respecto. El sé aprovecho del amor que yo si le tenía, sembró odio y rencor en el corazón de Dante y logro hacer que yo le ayudara a sacar los secretos de Massimo, solo una descendiente legitima podía abrir ese lugar y lo hice, pero no te imaginas cuanto me arrepiento, Leonardo logro levantar la rebelión, influencio a los clanes del sur, pero su intento fracaso porque no contó con que Caterina seria poseedora de una reliquia y eso redoblaba su poder, contrario al de él porque no gozaba con linaje directo.Caterina se dio cuenta que yo estaba involucrada en todo esto el castigo por amenazar la paz o ser una complice era la muerte.

DANDELIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora