Sin alas

Capítulo 9

-...El solo hecho de que nos hayamos conocido, me hace muy feliz, al menos a mi. Y estaré feliz el tiempo que tenga el placer de tu compañía, así sean diez minutos, dos horas, o 5 años.-
No sabia que hacer , no sabia que decirle, nunca en mi vida pensé que me diría algo semejante, no pensé que de la tristeza a la plena felicidad solo había un paso, sonreí sin siquiera poder evitarlo, de repente volvió a hablar y mi sonrisa ya estaba en su punto máximo
-Sabes, tu eres muy buena persona y hiciste lo correcto, tu amiga tarde o temprano se va a dar cuenta y se va a arrepentir, eres una maravillosa persona y te juro que nunca conocí a una persona tan maja como tu, quizás sea verdad, tienes un carácter fuerte, pero eso si, eres un amor con las personas que amas.- Yo lo miraba... y puedo jurar que no me quedaban ganas de mirar a nadie mas. En ese preciso momento comprendí que los ojos siempre le pertenecen a la persona que los hace brillar.
Sonreí porque ,maldita sea en ese preciso momento no me importaba nada excepto el, no me acordaba de nada excepto de el. Volvió a hablar y sentí que me quedaba sin respiración por un nano segundo
-con tu sonrisa, haces el mundo mas bello, por favor nunca dejes de sonreír- no sabia que hacer, como podía ser posible que hace tan solo unos minutos estaba llorando como si no hubiera un final y ahora no puedo con la sonrisa en mi cara, no fui testigo de mis acciones hasta que lo abrase, no se ni porque lo hice o al menos no quería aceptar que me volvía loca este hombre, mientras lo abrazaba, me susurro:
-Juro que a pesar de todo, siempre voy a estar a tu lado y voy a hacer lo imposible para hacerte feliz-maldita sea no sabia que con solo verlo me hacia imensamente feliz, no quería absolutamente nada mas que estar a su lado. Decidí apartarme debido al sonido de mi teléfono, a pesar de lo que mas quería era estar abrazada a el, no me quedaba otra opción.
Mire mi teléfono y vi que era mi madre, debe estar preocupada , así que le pedí que me lleve a casa. De camino no paraba de sonreír.
De el me gustan tantas cosas, hasta su nombre me parece único, a pesar de que hay miles de personas llamadas igual que el, pero en el es perfecto, coincide con todo su ser, como sus ojos, sus hermosas pestañas, su sonrisa, su sentido del humor, su inteligencia, su voz, su corazón...todo en el es bonito, hasta ese carácter que tiene aunque me vuelve loca.
Al llegar a casa le dije
-Gracias por todo y recuerda que mañana tengo turno matutino, así que te doy descanso.- mañana seguro será aburrido sin el.
-Mañana avisa a tu madre que no comerás en casa-¿ a caso me invitó a comer con el? Retiro lo dicho, mañana será un día muy entretenido.
-No hace falta, de seguro tienes trabajo,
-no se discuta mas, mañana comerás conmigo, punto y final- me miro y sonreí
-¿ te confieso algo?- Le dije yo