Lágrimas de Sal

VI: Lágrimas de Sal

Otabek 

Al despertar mire a Yuri que dormía plácidamente, lo arrope con la sábana y me levanté, salí de la casa me sorprendió ver a Viktor afuera sentado contemplando el mar.

- Hola, buenos dias- se giró a mirarme y el viento jugó con su plateado cabello, me hizo señas para sentarme a su lado, por Yura sabía que él sufría con esta vida pero aun asi seguia. 

Al acomodarme me quedé mirando el mar- Buen día... ¿quiere comer? - pregunté apuntando con mi cabeza el mar. 

- Si, aguanta por mi. Será difícil pero se que podras- me regaló una genuina sonrisa. 

- ¿quieres a Yuri? - el me miro sin entender.  

- Si, obvio es mi hermanito, un gato gruñon ...pero no le cuentes, lo quiero como a todos mis hermanos. 

Quede meditando sus palabras, era un buen chico, quizas el me entendiera, sabía que no abandonaría a Yura. Suspire derrotado - Cuidalo mucho Viktor. - Antes de que me respondiera me levanté y me escondí en el cuarto otra vez. 

Volví al cuarto y Yuri estaba durmiendo aún, me acerque y lo bese despacio después de contemplarlo y memorizar esa belleza. Su nariz se arrugó y despertó. 

- Oh beka, no quiero levantarme. - se escondio debajo de la sabana. 

- Vamos flojo levántate- comencé a darle un ataque de cosquillas- te amo yura, eres lo mejor de esta vida, siempre estaré contigo. 

Estaba contemplando la ventana y lo inevitable pasó sentí el llamado para cantar de Lilia. Suspiré, dejé la carta en la cama de Yura y salí al exterior, los demás ya estaban llegando al agua. 

- Vamos beka, estaré a tu lado- me tironeo, yo lo frene. 

- Yura, canta por favor, no dejes de cantar nunca- El me miro confundido- vamos- lo lleve al agua. 

Llegamos a la zona por donde se acercaba un barco, Yuri se veía hermoso con el traje, negro y rosa. Lilia nos apuró a cantar. 

Vamos, canten 

Perdoname Yura...te amo 

Todos comenzaron a cantar pero yo me pare con todo el porte que tenía y me negué a hacerlo, me di cuenta la cara de horror de todos. Mire a Yuri y le dije "canta", seguido de eso sentí la furia de Lilia, y todo acabo.  

Miré con horror como Beka se negó a cantar ¿Porque?, Lilia lo arrastró al fondo y todo acabo como si nunca hubiera estado. 

-¡¡NOOOOOOOOOO!!!!! grite desgarradoramente, intente ir con él pero Chris me tomó de un hombro deteniendome. 

¡¡¡Canten ahora!!! esto es una advertencia, canten

Recordé la promesa de mi abuelo y el de Beka, ¿Ya lo tenía planeado?. Mire a mi hermanos, Viktor temblaba de miedo y cante, cante el canto más triste de toda mi vida. Al terminar me fui nadando sin importarme el llamado de mis hermanos y bloquee los pensamientos para que Lilia, no viera mi dolor. Salí a trompicones del agua, al llegar al cuarto vi una carta. 

Yura:

Perdóname amor, perdóname por causarte este dolor, desde que supe lo que conllevaba esta vida me negue, pero tu insististe en colarte en mi vida, y me enamore de ti como un loco. Te amo Yuri, fuiste mi luz, ojos de soldado. 

Mi familia murió en un naufragio hace años, ahora entenderás porque no puedo hacerlo, no puedo hacer que otros pasen lo mismo que yo. Pero se que tu lo harás porque existe algo que me duele mas que hacerlo y es saber que Lilia te haga algo malo, vive,  algun dia olvidaras todo, el mundo merece conocerte. Apoyate en Viktor se nota buen chico y si él puede tú también. 

Gracias por regalarme el mejor tiempo de toda mi vida. Te amaré con locura.  Beka

Apuñe la carta en mi pecho, tranque la puerta para que nadie me molestara. Y lloré hasta que ni lágrimas me quedaban. En la noche, cuando todos dormían, guarde la carta y toda pertenencia de Beka en una mochila y salí por la ventana del cuarto. Camine con la capucha puesta ignorando al mar. Quería hablar conmigo pero su hijo se había ido, yo odiaba a Lilia. Llegue al cementerio la parte más alejada, donde aún no había tumbas, donde nadie había llegado nunca y comencé a cavar una tumba, con una pala que encontré en el mismo camposanto, al terminar deje todas las pertenencias de Beka y la carta y llore ahora dejando salir todo esa agonía que había en mi, arañe la tierra hasta quebrarme las uñas, daba gritos guturales, suplicando a que Beka volviera conmigo. Maldecia a Lilia, incluso tuve nauseas. 

Después de estar acostado en el piso con las lágrimas secas, pero aun gimiendo, me levante y tape la tumba, puse las flores que recogí por el camino, hice una cruz de madera. "Otabek Altin". 

Suspire. Tenía ganas de gritarle a Lilia que se callara, el hijo amoroso que alguna vez tuvo, murió esa tarde, ya no volvería a ella, solo para cantar. Ocultaría todos mis pensamientos y sentimientos hasta cumplir con mi condena. 

Mire una última vez la tumba e increíblemente cayó una solitaria lágrima, se deslizó hasta mi boca, me sabía a sal. 

- Te perdono Beka...y te amo. 

Luego de eso me fui de ahí, sin mirar atrás, cuando amaneciera le pediría a mis hermanos largarnos a otro lugar, ya no tenía nada que me retuviera en Kazajistán. 

Duele? yo lo se 

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