Lágrimas de Sal

XIII: Adiós Otabek, adiós para siempre

Mi hermano comenzó a abrir los ojos. - ¿que? ¿Quiénes son ustedes?

Lo ignoramos, ya no era uno de nosotros, era libre. Lo dejamos en el piso en la entrada de esa casa donde sabíamos lo cuidaría y lo amarían. Él comenzó a gimotear asustado. Era lógico no recordaba nada. Las chicas le hicieron una reverencia, Chris se arrodillo besando su frente. Luego lo seguí yo, quería transmitirle que estaría bien. Que podía ser feliz.

Tocamos el timbre ignorando su llamado y huimos al mar. Al menos las chicas porque con Chris nos quedamos cerca mirando. Vimos cuando salió ese hombre y reconoció a mi hermano. Lo llevaron dentro. Y solo ahí respiramos. Golpee con suavidad la espalda de Chris que lloraba silencioso. Estaba hecho. Nos dirigimos al mar y antes de sumergirme volví a mirar atrás.

Con el tiempo volvimos a ver qué tal su vida. Y era feliz junto a ese cerdo. Entró a estudiar gastronomía. Se cortó el cabello. El muy condenado se veía mejor que antes. De apoco comenzó a avanzar. Su cuerpo cambió y se convirtió en todo un hombre. Sé que mis hermanos tenían el mismo sentimiento, de cómo un hijo crece. Lo que nunca entendimos era su amor desmedido por el mar, siempre que podía escapaba hacia la playa. Asique yo pasaba mucho tiempo en el agua. La relación con Lilia mejoró, la perdone por lo de Otabek aunque ese dolor seguía como una espina dentro mío, cuando Viktor tocaba el agua yo lo sentía.

Alrededor de 20 años después

Tanto Chris como yo habíamos terminado nuestro tiempo con Lilia, por fin, la noche anterior a nuestro cambio le pedí a Lilia que me llevara a Kazajistán, hice el viaje solo, recordé que Viktor iba a acompañarme pero bueno qué más da.

Llegue a la entrada del cementerio y camine tranquilo hasta su tumba. Hay me arrodille y la contemple hasta que no aguante y termine aferrado a su lápida llorando...por última vez.

- Perdóname amor...perdón. - decía entre hipos. - Te amo Beka.

Ya más calmado después de que mi llanto parara solo. Tome la pala y enterré mi ropa favorita. Luego procedí a escribir en la cruz junto a tu nombre: Yuri Plisetsky. Por más de cien años mis lágrimas jamás dejaron de recordarte.

Estuve alrededor de una hora contemplando por última vez tu único recordatorio de que fuiste real. Hoy moría el Yuri que conociste y nacería una nuevo sin dolor. Ese Yuri ahora yacería para siempre contigo.

- Adiós Otabek Altin. Adiós para siempre.- Me encamine sin mirar atrás por primera vez en paz. Llegue al agua y Lilia me recibió.

Yuri es hora ¿estás listo?

- Más que listo.

Al despertar me dolía horrible la cabeza pero no recordaba nada a mi lado un chico estaba igual de asustado, estábamos empapados y en el brazo teníamos escrito algo.

Tranquilos. Son familia. Él más joven es Yuri Plisetsky Giacometti y Christophe Giacometti. Busquen a Viktor Nikiforov.

Era todo, todo era tan confuso pero decidimos quedarnos juntos. Quizás con los días recordemos algo y así fue, vino a mi mente un chico de pelo plata y ojos azules pero ni idea como se llamaba. Un día viendo el periódico estaba esa cara. Era Viktor Nikiforov un pastelero reconocido en el país. Nos miramos y supimos qué hacer.

Hijo del Océano, así se hacía llamar el lugar. Entramos. El lugar era precioso y se veían muchas cosas exquisitas. Un hombre con unos anteojos azules nos dio la bienvenida me recordó a un cerdito.

Chris hablo. - Buen día buscamos a Viktor Nikiforov.

-¿Eh? Claro espérenme un momento, si lo desean pueden sentarse y ver la carta. - Se adentro en el local, nos giramos a contemplar la vista del océano. De pronto sentí una voz que me hizo sentir en casa y note que Chris también se estremecía.

- Buenos días, soy Viktor Nikiforov, bienvenidos a la pastelería "Hijo del Océano".

Al girarme supe que era él y noté que él también nos reconocía pero de donde era un misterio para todos. Chris se adelantó.

- Hola Vitya.

5 años después.

- ¡Maldito viejo! Grite siguiéndolo mientras este reía

- Chris controla a la fiera de tu hermanito. Yurio cálmate.

- ¡No me llames Yurio!

Este idiota adoraba cambiarme el nombre ya que me llamaba igual que el cerdo. Después de ese encuentro nos seguimos viendo hasta que se formó una linda amistad, más parecía una hermandad pero bueno, a veces los tres íbamos a la playa a pasar la tarde. Chris comenzó a trabajar con él y yo me dedicaba a comérmelo todo. A veces me quedaba mirando a Vitya con el cerdo. La manera de expresarse amor y me pregunté si alguna vez alguien me amaría así.

- Hey Yurio ¿qué tienes? - preguntó el cerdo.

- Tsk nada ya me voy al colegio...Chris

- Yo los acompaño, tengo que pasar a comprar utensilios nuevos. - dijo Viktor.

Ya de camino al colegio íbamos en silencio. Hace años conversando supimos que los tres teníamos los mismos recuerdos de cómo aparecimos solos y empapados. Aunque Viktor aseguraba que nosotros estábamos con él ese día. Al final decidimos dejarlo tal cual. Para qué buscar respuestas a algo que no tenía ¿no? Al llegar me adentre ignorando los gritos de Viktor diciendo que me cuidara.

Las clases eran tan aburridas, a veces me sentía un viejo en cuerpo de adolescente. Esta mirando por la ventana mientras el profesor nos contaba que se uniría un nuevo compañero, ni siquiera me gire cuando le pidió entrar, aunque nunca hablaba del tema me sentía tan solo, Vitya tenía al cerdo, Chris amantes casuales y yo, yo sentía que algo me faltaba.

- Muy bien clases, este es el señor Altin.

Algo me dijo que ese nombre lo conocía, lleve mí vista al frente del salón, y retuve la respiración. 

Llegamos al final de esta historia, espero fuera de su gusto, fue creado para ver cosas que no se vieron en HDO pero creo que al final salió una historia nueva, y hasta independiente. 

¿Que pasara ahora con Yuri? 

^^

Hasta la próxima