ERES UNA MOLESTIA Shu Sakamaki Y Tu [TERMINADA]

39| Prometido

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--Narras Tu--

Me dolía demasiado la cabeza, me estaba asustada de que lo que recordaba de esa mujer que utilizo a Kino fuera cierto; sentía que mi cuerpo ardía como si tuviese una fuerte fiebre.

Me preocupaba Shu, ¿acaso en verdad lo olvidaría?, ¿acaso Shu me olvidaría?, ¿esa mujer le haría daño a el?...... ¡¡SHUU!!

--¡¡SHUU!! -Desperté de golpe al ver en mis sueños a Shu siendo asesinado por esa mujer.

--¿My lady se encuentra bien?

Su voz capto mi atención, no podía creerlo era Sebastian, pero ¿por que el no estaba conmigo cuando me atacaron??; me miro con preocupación así que este intento acercarme un cambio de toalla húmeda en la frente, pero me senté de golpe y mire a mis alrededores, la habitación en la que estaba no era en la que solía dormir; y Sebastian no dejaba de mirarme con con extrañeza.

-- ¡Shu..! ¿¡..Donde esta Shu!? -tome a Sebastian de los hombros y lo mire directamente a los ojos

-- ¿My lady esta bien?, ¿quien es Shu?, no entiendo a quien se refiere mi ama.

--¡Me refiero a Shu!... ¡Hace unos instantes yo y una mujer....!

--¿Sucede algo mi lady? -limpio con la toalla el sudor de mi frente.

-- ¿eh..?, ¿de que... estaba hablando?.....

Por alguna extraña razón no podía recordar lo que estaba diciendo hace unos instantes, ni siquiera lo que me había sucedido; al notar mi confusión, Sebastian me recostó de nuevo en la cama y me colocó de nuevo una toalla húmeda en la frente, le pregunte por lo que me había sucedido antes de despertar, pero de la nada Sebastian fue interrumpido por el toque de la puerta y seguido abrirse...

Se trataba de mis padres que venían a ver mi estado de salud y Sebastian les resumió todos mis síntomas, mi madre de nombre Isabel se sentó a lado mio junto con mi padre James.

-- Mama, ¿que fue lo que me paso? -mi madre miro a los ojos con extrañeza a mi padre.

--¿acaso no lo recuerdas mi pequeña? -negué con la cabeza- veras, unos dos días después de que se fuera Ruki, salimos a dar un paseo en el bosque junto a Sebastian, pero te separaste de mi y cuando te encontré estabas ardiendo en fiebre, así que te traje de inmediato a la mansión .

--¿entonces tampoco ustedes saben que me ocurrió? -ambos negaron con la cabeza.

--My lady creo que sera mejor que descanse un poco, ya que ahora que despertó, debemos de comenzar con los preparativos de su compromiso con el clan águila

--¿C-compromiso?, Pero, ¿Porque??

--Mi niña, es nuestro deber como padres y como protección de nuestro clan, conseguir te un buen prometido, ahora que solo quedamos nosotros dos como única sangre "legendaria", necesitamos q alguien te proteja. -dijo mi padre con una sonrisa alentadora, no era que me preocupase el matrimonio, ya que estaba segura de que mis padres no me entregarían a cualquier hombre.