Aprendiendo (Jyrus)

El club de natación pt. 2

~Cyrus~

- Esto no puede estar pasando... No puede estar pasando...- repetía de manera incesante sobre la pesa en el baño.

Hace unos días me di cuenta de un hábito recurrente que había tomado estas últimas semanas, y este era comer. Comía cuando me sentía estresado, y estas semanas lo he estado mucho. No me había atrevido a subir a una pesa, ya que sabía cuales serían los resultados, y no me creía capaz de afrontarlos con todo lo que me ha pasado últimamente, pero heme aquí, en el baño, tratando de mantenerme en pie luego de ver que había subido cinco kilos.
Era algo alarmante, al menos para mí. Sé que está mal preocuparse por el peso, son sólo números, pero me había esforzado tanto en lograr tener un cuerpo que me acomodara (mi autoestima sufrió por años, hasta que comencé a hacer ejercicios junto a Tj) que se sentía mal subir aunque fuera un poco de peso.
Necesito hacer algo al respecto, pero no puedo hablar con Tj para que me ayude, me siento demasiado incómodo con él a mi lado (No es que me moleste, es que recuerdo lo que pasó y... Me pasan cosas), así que supongo que sólo me queda un opción. Tomé mi celular y abrí whatsapp.

- Hey, Hola :D

- Oh, hey Cyrus, hace mucho no hablábamos.

- Sí, lo siento...

- Tranquilo, al menos lo hacemos ahora, me gusta hablar contigo.

- Aw, a mi también me gusta hablar contigo <3

Creo que es el momento oportuno para cambiar de tema, sé que terminaremos hablando de otra cosa.

- Oye Miles, la invitación al club de natación sigue en pie?

- Claro, quieres entrar? Sí es así, ven a la escuela ahora, entrenamos en una hora, así que podrías hablar con la entrenadora.

- Ya voy entonces, muchas gracias.

- No hay de qué, nos vemos.

Bueno, ya está decidido, entraré a ese club, así haré algo de ejercicio. Y quizás me haga más cercano a Miles, tal vez así aclare todo de una vez por todas.

Salí de mi casa, no sin antes darle aviso a mi madre, recuerden, no deben hacer que sus padres se preocupen cuando pueden evitarlo.

Al llegar a la escuela, vi a Miles conversando con un grupo de chicos, todos tenían bolsos, así que supuse que eran del club. Pareciera que la conversación estaba muy entretenida, ya que reían y reían sin parar. Miles se veía muy bien hoy, y su sonrisa le agregaba más puntos. Era de esas típicas sonrisas donde la frente y la nariz se arrugaban, algo bastante común, pero por alguna razón, a Miles le quedaba muy bien. Cuando este se giró y me vio, me dirigió una pequeña sonrisa y me hizo un gesto para que me acercara.

-Este chico se llama Cyrus y será nuestro nuevo compañero en el club- dijo mientras yo llegaba a su lado.

-Aún no es nada seguro, Miles- dije riendo.

-Nuestra entrenadora suele ser muy convincente, así que técnicamente ya estás dentro- me guiñó su ojo derecho.

Ok, no sé si esto es una insinuación sexual o no, así que lo dejaré pasar. Finalmente, le pregunté a él chico sobre donde estaba la entrenadora, y me dijo que aún no llegaba, pero que podía esperarla junto a él y sus amigos, así que terminé uniéndome a la conversación. Eran buenos chicos, nunca imaginé que hablaran sobre libros o música, se veían del tipo de chicos populares que sólo hablaban sobre chicas y fiestas. Un rato más tarde, llegó el equipo de chicas, y justo detrás de ellas, la entrenadora. Parecía una señora muy simpática, tenía una sonrisa que causaba calidez y una voz muy dulce. Me presenté a ella y me invitó a pasar a su oficina para hablar sobre el club. Miles se acercó a mi oído y dijo: "puede parecer un amor de persona, pero ten cuidado, tiene la mano dura cuando hablamos de entrenar", luego de eso, se fue caminando y me dirigió una sonrisa.