Aprendiendo (Jyrus)

La solución me la dio mi problema.

~Jonah~

Ha pasado una semana desde aquel... incidente. Aún cuando recuerdo lo que pasó, me da mucha vergüenza ¿Cómo pude hacer algo así pensando en mi mejor amigo?
Y lo peor de todo es que no sé porqué lo hice. Mi cabeza está hecha un lío.

-¿Jonah?... tierra a Jonah...¡Despierta!- un trozo de pan, lanzado por Andi, atravesó la mesa donde estaba sentado con mis amigos y cayó directo en mi ojo. Di un pequeño salto en el lugar y lleve mi mano al ojo- lo siento- dijo la chica con una sonrisa de arrepentimiento.

-Tranquila, sólo estaba pensando en... cosas- si, pensando en Cyrus. Aún tenía la mano en el ojo, me golpeó directo.

-Claro ¿Y has estado pensando en cosas toda la semana? Estás así todos los días- Cyrus dijo eso mirándome directo a los ojos... bueno, al ojo que tenía libre.

Al sentir su mirada sobre mi, comencé a sentirme raro. El aire se me agotaba, sentí un poco de calor y el bullicio de la cafetería me estaba hartando. Me costaba respirar. Genial, otro ataque de pánico.

- N-no me siento muy bien- me levanté del asiento y me dirigí al baño de hombres, lo más rápido que pude en mi condición actual. Cyrus se levantó conmigo y comenzó a seguirme. Mis amigos saben de mis ataques y siempre están preocupados por mi.

Al llegar, me apoyé en el lavabo, abrí la llave del agua y bebí un poco. Tomé un poco en mis manos y me mojé el rostro. Me quedé quieto un momento, mirándome en el espejo, esperando calmarme. Cyrus se encontraba a mi lado, y eso no me ayudaba mucho. Luego de un momento, sentí que podía respirar normal y ya no sentía calor, no mucho.

-¿Te encuentras mejor?- Cyrus se aseguró de no acercarse demasiado, para darme algo de espacio y aire.

- Eso creo...

- Has estado muy raro Jonah Beck, me preocupas.

- Que irónico, yo también me siento preocupado por ti- escuchar a el chico decir eso, hizo que me sintiera mal nuevamente, por lo que no pude evitar decir eso en un mal tono, aún cuando no quería hacerlo.

- No entiendo a que te refieres.

- Yo tampoco lo hago ¡Y eso es lo que más me molesta!- di un golpe al lavabo y cerré mi puño. Luego de darme cuenta de lo que hice, y ver como Cyrus había retrocedido, víctima del miedo, me calmé y me dejé caer al piso, de rodillas. Me arrastré un poco y apoyé mi espalda contra una de las paredes de aquel lugar- lo siento, lo siento tanto Cyrus- llevé una mano hacía mi cara y la dejé ahí, quise hacer lo mismo con la otra, pero al parecer, el golpe fue muy duro y me dolía moverla.

Cyrus se acercó a mi y se sentó a mi lado. Estuvimos así un buen rato, ambos callados, yo tratando de calmarme, y Cyrus, acompañandome, no sé que hice para merecer tan buen amigo.

- No sé que fue lo que hice, pero podrías decírmelo y así no te preocupo más, Jonah- su voz estaba relajada, quizás ya no estaba asustado por lo que hice hace un momento.

- Cyrus, nada de esto es tu culpa... hice algo malo, y no sé porqué. Ni siquiera sé que pensar sobre...- mi voz estaba un poco quebrada, creí que me daría un ataque nuevamente, pero me mantuve calmado.

- ¿Pensar sobre que?

- Sobre ti- lo dije muy despacio, pero estoy seguro de que me escuchó. A estas alturas, supongo que es mejor sacarlo todo, así me sacaría un peso de encima, y tal vez, él me podría ayudar a aclarar ciertas cosas- el otro día te vi junto a ese chico de natación, comprando un traje, y en aquel momento, yo te vi y mi cabeza se nubló- escuché una pequeña risa de su parte, pero lo ignoré y seguí- desde ese día, no he podido estar cerca tuyo sin pensar en aquello, y sentirme raro, no sé que me pasa- obviamente no le conté sobre lo de la masturbación.

- Creo saber que pasa Jonah- tomó mi mano, y esta me dolió demasiado. Sentí como una corriente recorriendo mi brazo y solté un pequeño quejido- pero antes de darte una respuesta a aquello, te llevaré a enfermería, antes de que te desangres.

Miré mi mano y esta tenía una gran herida, de donde brotaba sangre. Creo que aquella situación sirvió como anestesia, ya que no sentí nada en todo ese tiempo. Con ayuda de Cyrus, me levanté del piso y comenzamos a caminar hacia la enfermería. El viaje fue incómodo, pero no porque los ánimos estuvieran raros, simplemente no teníamos nada más que decir, creando un silencio muy, pero muy, incómodo.
Una vez allá, Cyrus inventó una historia a el enfermero sobre cómo tropecé y golpeé mi mano contra el lavabo. La curación dolió, pero sólo un instante. Después de un rato, salí de ahí, con mi amigo y mi mano vendada.

- Cyrus- tomé su brazo con mi mano buena- ¿Ahora me darás la respuesta?

- Supongo que debo hacerlo- suspiró- creo que te sientes atraído.

¿Atracción? Yo pensé que eso estaba claro, obviamente me sentía atraído hacia su cuerpo, pero ahí había algo más. Al ver que me quedé callado, él siguió hablando.

- No quiero hacerme ilusiones y tampoco creartelas a ti. Quizás te preguntas si hay algo más, porque te conozco, pero eso debes responderlo tú- se quedó quieto un momento- Jonah, me has gustado hace mucho, pero aparentemente mis sentimientos están cambiando, por eso no quiero que te ilusiones- suspiró- supuse que el día en que me confesara, sería una confesión genial, pero al parecer no fue así- pude notar como estaba triste, aunque no lo demostrara- creo que... Sólo el tiempo dirá que pasará luego ¿No?

- Eso creo, Cyrus- me acerqué un poco y paré en seco- ¿Puedo?

- Ven- el acortó la distancia entre ambos y me dio un abrazo. Mi respiración se aceleró un poco y me sentí un poco agitado, pero aún así, pude notar que el me estaba abrazando muy fuerte, sentí sus dedos enterrarse en mi espalda, pero no de manera agresiva- espero que esto no ponga las cosas raras entre nosotros- dijo apenas el chico, con su boca contra mi hombro derecho.

- No lo hará, porque te quiero demasiado, amigo.

A pesar de actuar de manera diferente, el hecho de que Cyrus dijera que le gusto, me dejó un poco mal. No sabía cómo responder eso, por eso lo ignoré. Pero en el fondo, eso hizo que mi pecho se agitara. ¿Qué es lo que me pasa? Espero poderlo responder pronto.