Red Lights

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Oriana "Problemas legales"

Nunca pensé que llegaría a ver esto. Nuestra pequeña Valen estaba creciendo.

Desde aquel juego, ese beso con Jace, me había dejado perpleja. 

El campamento nunca se había sentido tan intenso, no tanto por mí, sino por mis amigas. Ver como Bianca competía con Iago, ver el enojo de Valen porque nadie le decía el autor del beso...

Créanme, no era que nosotras quisiéramos torturarla con la incertidumbre, es que ella se enojaría demasiado. Si bien es la más buena del grupo, cuando logras fastidiarla no hay vuelta atrás. Y para que llegue a su punto máximo solo tienes que obligarla a hacer cosas que no quiere.

Por eso nunca, jamás en la vida, jueguen "Verdad o consecuencia" con la colorada, es un agujero sin retorno.

En fin, ella se enteraría luego, los secretos no duran mucho teniendo su insoportable insistencia. Yo solo no quería estar junto a ella cuando eso sucediera, y menos ponerme en el lugar de Jace... Pobre chico.

— ¿Qué esperas Oriana? ¡Muévete!— Ordenó Bianca.

—Ya voy mami — Le grité viendo como la carpa se desvanecía sobre mi cara. Bufé soplando la tela y sacando mi cadeza al exterior  — En serio nunca voy a entender porque siempre estas tan apurada.

— ¿Por que siempre estoy tan apurada? Esto tiene que ser chiste.

— Si  ya se que odias el campo. Pero un minuto más, un minuto menos... No te va a hacer más daño del que ya te hizo princesa.

— Un minuto más en este lugar y juro que me muero. Necesito mis cremas, mi secador ¡Dios! Ni siquiera se como sobrevivo los 2 dias — Hermosa histeria tenia esta chica. Compadecia al que llegara a ser su marido.

— No quiero ni imaginarme lo que sería acampar con vos por una semana...

—No te lo imagines. Nunca va a pasar — Dijo tomando su bolso y dejando que Iago terminará de guardar las estacas — Bueno— Concluyó observándolo desde arriba — Todo tuyo Romeo.

— Espero te hayas divertido Summers— Se burló por lo bajo— Nos vemos pronto.

— Uff no sabes, mejor que ir a un convento — Escupió Bianca furiosa dándose la vuelta — Y eso de vernos, va a ser solo en tus mas profundos sueños Aspen.

El se la quedó mirando mientras se alejaba, riendo por dentro y por fuera, como si amara cada desafío que ella le imponía.

— ¿Alguna vez cederá? — Preguntó el castaño a Valen.

Ella se encogió de hombros, y con su mejor cara de inocente, respondió — Suerte.

《★》

El celular de todas se había quedado sin batería,  por lo tanto, la única esperanza fue usar el de Val. Un insulso aparato que comenzó a reproducir múltiples canciones de los Rolling Stones, hasta que llegamos a destino.

No entiendo como es que ella siempre se nota tan feliz y optimista a pesar de todo. A pesar de que no le habiamos dicho lo que quería. A pesar del malhumorado estado de nuestra amiga.

Cargamos los bolsos en el baúl de Bianca, que había dejado el auto en el estacionamiento interno de la escuela, uno de los privelegios de ser presidenta de clase. Tampoco entendía a Bianca, como era que teniendo a semejante bombón se diganaba a competir con el, arriesgandose a perderlo.

Definitivamente no las comprendía.

— Hemos llegado — Anunció la conductora como si hubiese sido un largo trayecto el de la escuela hasta mi casa.

Wild BitchesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora