Capítulo especial

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Samuel, "Linda sorpresa"

Estaba saliendo de Stroken, yendo a casa, cuando vi que esa chica tirada durmiendo plácidamente en los escalones de entrada de la casa de mis vecinos. Tenia todo el maquillaje corrido, toda la ropa sucia y revuelta con olor a alcohol. Al reconocerla ,y sin dudarlo demasiado, la alcé entre mis brazos, recordando la primera vez que lo había hecho, y la lleve adentro.

Yo vivia con mis papas, pero con lo grande que era la casa y lo profundo que dormían, no crei que se despertaran. La acosté en el sillón y trate de despertarla salpicando un poco de agua en sus cara. Al parecer funcionó porque sus ojos, lentamente, empezaban a abrirse.

— Ori, soy yo Sam— Le dije suavemente — Necesito que te sientes y me cuentes como te sentís — Ella se obedeció tambaleandose en el intento ,y 5 minutos después, vomito todo.

Okey, esta no era la reacción que esperaba. La lleve al baño y me quedé con ella hasta que estuvo mejor.

— Necesito ir a casa — Balbuceó.

— No creo que eso sea buena idea, si tu hermano te ve así te mata — Argumente sacándole los mechones del rostro, ella asintió y escupió en el inodoro.

— Te propongo algo, porque no te bañas así te despejas un poco. Yo te lavo la ropa y después te llevo a casa.

— Esta bien— contestó antes de que me fuera — Gracias Sam.

Dejé que se duchará y después de unos minutos le traje algo de ropa. Unos pantalones de gimnasia grises y una remera azul. Limpie el sofá lo mejor que pude, lave su ropa y me senté a esperar que saliera.

Los minutos pasaban como horas, mis ojos amenazaban con cerrarse, hasta que el ruido de la puerta sobresalto mi inconsciente. Fue muy gracioso verla con eso puesto y sus pelos alborotados, incluso traté de demostrar seriedad ante la ridícula situación, pero me fue imposible.

— Podes reírte, ya se que parezco una cartonera — Dijo y ambos sonreímos. Ellá se sentó y, dejando caer su cabeza se recostó sobre mis piernas.

No sé en que momento quede tan compenetrado viendo como respiraba, viendo como sus pestañas se curvaba en sus párpados, como su boca se tornaba de un rosa pálido, y como sus alargadas esmeraldas se dejaban rendir ante el sueño.

Se veía tan indefensa, tan susceptible y frágil que quise protegerla del frió viento de la madrugada. Estos eran uno de los pocos momentos en donde Oriana parecía inocente, era uno de esos pocos momentos en donde no parecía la fuerte y fiestera Oriana.

Me acurruque a su lado dejando caer mi cuerpo sobre sus muslos. Me deleite con cada curva que mi mirada recorrió, y dejando las responsables decisiones a un lado, aproveché la noche.

《●》

La amnesia habia pasado. Con el sonido de 2 personas hablando, se elevaron mis ojos fuera del desconcierto.

— Vos y yo tenemos que hablar seriamente — Reprochó Sunny. Y sin dejar de prestarle atención, desplacé la vista hasta encontrar a aquella muchacha que se encontraba a su lado, tan pacifica y serena, bebiendo una taza de café.

—¿Cómo fue que te despertaste sin que me diera cuenta? — Pregunté mirándola interrogante.

— Se ve que estabas bastante cómodo — Dijo mi papá saliendo del baño — Es la primera vez que traes una chica a casa, te felicito hijo, Oriana es muy linda — Ella soltó una sonrisa contagiosa y mis padres se miraron cómplices de algo que todavía no llegaban a comprender.

— ¿Qué pasó acá? ¿Me duermo por unos minutos y ya de repente todos se conocen? — Bromee levantándome del acolchonado lugar en donde había descansado.

Ahora me encontraba desayunando, hablando, y riéndome con Oriana y mi familia. Era algo incómodo, pero me gustaba, me gustaba como ella ampliaba su boca, la manera en que sus dientes enmarcaban su cara, y el brillo de sus ojos verdes cuando me analizaba.

Los vasos se fueron acumulando en el fregadero,una vez que terminamos y ella estuvo lista, nos dirigimos hasta el estacionamiento para que así pudiera devolverla a su casa. Su expresión reflejaba tristeza en cada uno de sus ángulos. No quise preguntar, sabía que no estaba lista para hablarlo y menos conmigo, una persona que apenas conocía, pero por alguna razón toda esa intriga provocaba que la quisiera más a mi lado.

— Gracias por traerme — Me dijo desabrochándose el cinturón de seguridad,una vez que llegamos a su moderno hogar, me dio un beso en la mejilla que me dejó helado, y se bajo sin decir mas. 

Nota de autora: No pude resistirme, tenia que escribir este capitulo. Es que me resulta tan facil escribir siendo Sam, es uno de los personajes mas lindos. Es mi platónico definitivamente jajaja  aunque es medio desastre y Oriana todavia no se da cuenta, es lo que ella mas necesita. Bueno queridos lectores,  espero que les haya gustado este imprevisto capitulo. Dejenme saber que piensan de Sam de Oriana, de todo. Besoooos♥♥♥

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