тe aмo ⊱ hawksilver

8

Clint hablaba con Natasha sobre su familia. No quería dar a relucir los sentimientos confusos que tenía hace un par de días.

Luego caminó hasta un bote.

Se fijó en una mujer que llamaba a alguien.

—Costel, venimos de el mercado. ¡Costel! —pronto se dio cuenta de que era un niño.

Bajó la mirada.

Un mal presentimiento se instaló en su pecho.

Sin embargo corrió hacía él para ayudarlo. No lo dejaría.

Tomó al niño y escuchó como una balancera comenzaba a sonar.

No le importó, lo cargó. Pensaba sacarlo de ahí.

Cuando vio que era demasiado fuerte. Su único instinto fue protegerlo con su cuerpo.

Pietro vio lo que Clint pensaba hacer. Y suspiró.

Al parecer después de todo, ese día si moriría.

Rogó al cielo porque Wanda le perdonara algún día lo que estaba a punto de hacer.

Esperó unos segundos más, cuando Clint iba a recibir las balas. Se puso frente a él, protegiéndolo de las balas detrás de un auto.

Su respiración se agitó y miró directamente a los ojos azules de Clint.

Él le devolvió la mirada y sonrió para sí mismo al pensar que moriría viendo al mayor.

—¿Acaso no lo viste venir? — preguntó, era la pregunta que había comenzado sus sentimientos. Y también era la encargada de terminarlos. Lo último que sintió fue su cuerpo caer al suelo.

Todo había terminado.

Clint dejó al niño en el suelo y se apresuró a ver al menor. Sin fijarse bien.

Estaba muerto.

No había duda.

Tomó al niño y lo llevo con su madre. Luego se negó a recibir atención médica.

No podía describir todo lo que sentía.

Vacío, dolo, tristeza, culpa. Todo estaba mezclado en su interior. Era lo peor que le había pasado en todos los años que llevaba trabajando. Sobretodo porque la única oportunidad que tenía con el menor, Ultron se la había arrebatado.

—Ha sido un día largo. —dijo en voz alta, recostándose. Sintiendo como moría poco a poco por dentro.

***

Wanda cayó al suelo cuando sintió como su alma se desgarraba en su interior. Su hermano ya no estaba, sabía que solo la perdida de él le causaría un dolor así.

Caminó hasta el tren en donde se encontraba Ultron. Automáticamente. Sabía que su cuerpo se movía por instinto, ya que lo único que sentía era dolor y no manejaba su propio cuerpo.

—Wanda. — Ultron le habló, ella se puso en cunclillas a la par de él. —Sí te quedas aquí, morirás. — él advirtió.

—Ya sucedió. —ella dijo en un susurro. —¿Te enseñó que sentí? — no esperó una respuesta. Usó su magia, y con la ira y el dolor recorriendo sus venas, lo hizo sufrir. Haciendo que muriera al instante dolorosamente. —Eso fue lo que sentí.

Luego sintió como era tomada en brazos por alguien. Y no le importo que fuera Visión cuando lo vio.

Él la dejo en un bote.

—Regresaré...— él prometió, ella ni siquiera le contestó.

En ese momento lo único que le importaba era su hermano.

La persona que más la había protegido y apoyado.

Aquel que le había contado cuentos después de la muerte de sus padres.

Aquel que la había abrazado cuando ella se despertaba asfixiada y sofocada por las pesadillas.

Aquel que había apoyado todas sus ideas, y que la había sobre protegido cuando algún chico se le acercaba.

Aquel por el que había sobrevivido a todos los experimentos que habían hecho con ellos. Y sabía que también había sido por ella que él había aguantado todo. Ni siquiera por el odio y el rencor.

Sólo por ella.

Aquel que la había apoyado cuando había jugado con la mente de Tony Stark, y que había muerto por culpa suya.

Se había equivocado al jugar con la mente de alguien, la venganza la había llevado a hacer cosas terribles. Y como consecuencia. Había perdido a su hermano.

La única familia que le había quedado.

***

—¿Seguiras viendo a la pared, o iras a trabajar?. La pared es muy interesante. — Steve se burló de Natasha.

Ella lo miró.

—Creí que Tony y tú seguían viéndose a los ojos. —ella se burlo. — ¿Como están?.

—Ellos dos son la gran maravilla Natasha.

—Tienen potencial.

—Son buenos, pero no son un equipo.

Ella sonrió.

—Hay que hacerlos un equipo. — ella dijo.

Steve abrió las puertas y vio como todos llegaban.

—Vengadores...

Wanda luchó por no huir cuando Steve los llamó.

Saldría delante, se lo debía a su hermano. Era momento de volar sola.

Después de todo, él no iba a estar toda la vida con ella.