Desviación

24 0 0
                                    

Recuerdo nuestras primeras conversaciones, aquellas que daban esa invitación a un mundo mágico.
Tus ojos brillaban y dilataban tu pupila, llena de pasión.
Los labios húmedos de tanto hablar, la boca seca de relatar.
Amor mío, que hermoso te mirabas.
Dulce y fuerte, lleno de vida.
Fuerte y divino.

Yo te extraño, pero tú...
¿Te extrañas?

¿O seguirás viviendo cómo fantasma?, apagado entre las luces que son dagas y salen de los demás.

Brilla con astucia, salte de golpe.
¡Qué la lluvia cae sola!

El otro lado de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora