Recuerdo nuestras primeras conversaciones, aquellas que daban esa invitación a un mundo mágico.
Tus ojos brillaban y dilataban tu pupila, llena de pasión.
Los labios húmedos de tanto hablar, la boca seca de relatar.
Amor mío, que hermoso te mirabas.
Dulce y fuerte, lleno de vida.
Fuerte y divino.Yo te extraño, pero tú...
¿Te extrañas?¿O seguirás viviendo cómo fantasma?, apagado entre las luces que son dagas y salen de los demás.
Brilla con astucia, salte de golpe.
¡Qué la lluvia cae sola!
ESTÁS LEYENDO
El otro lado de mi corazón
PoesíaDesde lo profundo de mi corazón te dejo unas letras que forman tu nombre y el dolor de esta historia.