¿ODIO O AMOR?

xi.

Luna's POV

Me encontraba sentada en una silla, en medio de la nada. Todo a mi alrededor estaba oscuro y el lugar en donde estaba se me hacía muy, pero muy desconocido.

Mire por todos lados, tratando de buscar alguna salida y tratando de visualizar en donde me encontraba, pero fue inútil ya que no podía ver absolutamente nada.

De un momento a otro empezaron a aparecer imagines mias y de Simón, pero luego se convirtieron en imagines de Simón y Daniela.

¿Que quiere decir eso? ¿Será alguna señal?

Las imagines desvanecieron y luego las luces se  encendieron de golpe, dejando ver a un cuarto vacío y sucio con muchas fotos pegadas a la pared. Algunas que decían, "me vengaré" o "este es tu fin" y entre muchas cosas más.

Trate de pararme de la silla en la que estaba sentada, pero no pude y ahí fue cuando me di cuenta de que mis pies estaban atados a la silla, al igual que mis manos.

Frustrada, puse mi cabeza hacia atrás, recargándola en la silla. Me quede así por algunos minutos hasta que escuché como la puerta se abría haciendo que pusiera total atención en ella.

Levante la cabeza para luego dirigir mi vista hacia la puerta. La puerta se abrió dejando ver a, ¿Simón y Daniela? ¡¿Que?! ¿Pero que es esto?

Yo solo los mire con una cara de confusion para después dirigir mi vista a al mano de Daniela y pude ver que tenía una navaja.

¿Que piensa hacer con eso? ¿Estará pensando en hacerme daño? Que yo recuerde no le eh echo nada, ¿o si?...

De pronto, Simón se me acercó y se puso de rodillas enfrente de mi con una mirada amenazadora en su rostro.

— Veo que ya despertaste. — dijo con un tono burlón

— ¿Por qué, Simón? ¿Por qué me tienes aquí? ¿Yo que te eh echo? — dije con los ojos cristalizados

— ¿Y tú por qué eres tan ilusa? — dijo respondiendo a mi pregunta con otra pregunta

— ¿Que te pasa? Tu no eres así. — dije con un hilo de voz

— Las personas cambian, Luna. ¿Y no crees que es hora de que te des cuenta de lo que en realidad está pasando? — dijo con un tono amenazante

— ¿A que te refieres? — le pregunte confundida

— De que yo no te amo y nunca lo hice. Sólo estuve contigo por una simple apuesta, nada más. Y que bueno que esto haya llegado a su fin porque ya me estabas cansando. ¡Ya no te soporto más! ¿Me escuchaste? Fuiste y siempre serás solo una apuesta. — dijo acercándose a mi de una manera desafiante

— ¿Por qué me dices eso? — dije sollozando

— Porque es la verdad. No te amo, y nunca lo haré. Me das asco. — dijo molesto

— ¡Idiota! ¡No sabes cuanto te odio! — dije gritando

— Que bueno porque yo también te odio y si pensaste que el odio podría convertirse en amor, estabas muy equivocada. — dijo para luego alejarse de mi y caminar hacia Daniela y susurrarle algo en el oído

Daniela solo lo miro y asintió para luego caminar hacia mi y sacar la navaja.

— ¿Tienes alguna última cosa para decir? — me preguntó

— ¿Que me vas a hacer? — dije con miedo

— Algo que quise hacer hace mucho así que vete despidiendo del mundo porque llegó tu fin, Lunita. — dijo amenazante, pero antes de que pudiera hacer algo más todo se volvió negro.