¿ODIO O AMOR?

xx.

Último Capítulo

Luna's POV

Ya han pasado 6 meses desde que Simón me pidió matrimonio.

Durante esos 6 meses pasó algo maravilloso, la llegada de un ser muy especial...

Si, nuestro hijo, Michael.

Es muy lindo, tiene ojos color marrones como su papá, cabello café, tez un poco blanca, y una hermosa sonrisa, igual a la de Simón.

Es increíble como tu vida puede cambiar de repente y tomar una vuelta de 60 grados.

Yo, que era una chica con apenas 16 años, no sabía nada de la vida, ni siquiera era mayor de edad y de un momento a otro paso todo...

Me enamore de un chico a quien yo creía odiar, me entregué a el, nos peleamos por culpa de la relamida esa, y por último... termine quedando embarazada esperando un hijo suyo.

Y mírenme ahora, apunto de unir mi vida con la suya, casándome con el.

Yo nunca me imagine a mi misma casándome con mi enemigo... bueno, mi ex enemigo.

El llego a mi vida de una manera inesperada, a pesar de que en ese entonces lo odiaba, y entre más pasaba el tiempo, más me enamoraba de el.

Poco a poco fue ocupando un espacio muy especial en mi corazón, hasta que ya no podía estar ni un minuto más sin el.

Todo lo que nos pasó me enseñó algo muy importante; que uno no elige de quien enamorarse. Cuando el amor llega tienes que tomarlo como algo hermoso, una señal.

Una señal que tal vez sea para que entiendas que el amor es un sentimiento maravilloso que alguien puede llegar a sentir.

Ese mismo amor que yo siento por Simón...

•••

Me levante por el llanto del pequeño Michael, sonando en mis oídos.

Me puse de pie y camine hacia su cuna, la cual estaba a un lado de la cama.

Lo tome en mis brazos, dándole un pequeño beso en la frente y enseguida el me sonrió con felicidad.

Levante un poco la remera del pijama y lo acerqué un poco a mi pecho para así poder alimentarlo.

Al terminar eso, deje al pequeño en la cuna, ya que se había quedado dormido y camine hacia la cama donde estaba Simón, durmiendo.

Me puse de rodillas a un lado de la cama, quedando frente a el.

Acaricié su cabello, mientras contemplaba como dormía.

Es tan tierno — pensé

Sonreí ante mi pensamiento

Acerqué mi rostro un poco al suyo para acto seguido, darle un beso en la mejilla.

El removió un poco la cabeza, mientras abría sus ojos, lentamente.

Al abrir sus ojos, me miro con una gran sonrisa en su rostro y me acarició la mejilla.

Debe estar muy contento — pensé

— Buenos días, bonita. - saludó

— Buenos días, mi amor. ¿Como amaneciste esta mañana? — reí