xvi.

202 17 2
                                    

Simón's POV

Ya ha pasado una semana desde que tuve esa discusión con Luna y una semana desde que ya no le eh vuelto a dirigir la palabra.

Eh tratado de no hablarle por miedo a volver a lastimarla con cualquier palabra que salga de mi boca.

Y la verdad es que soy un maldito cobarde.

Un cobarde por no haberle hablado a Luna con la verdad, por no haberle contado lo que realmente estaba pasando.

Ahora por causa de mis errores, ella me odia y no quiere saber nada más de mi.

En este momento quisiera ir corriendo hasta ella y contarle toda la verdad de porque le dije todas esas cosas que por suerte son mentira.

Pero no puedo.

No puedo, y no debo porque si lo hago puede que no la vuelva a ver nunca más y yo no quiero eso, no quiero.

La amo y no pienso dejar que nada malo le pase. No me perdonaría si por mi culpa le llegara a pasar algo, jamás.

Juro que lo intente, intente contarle la verdad, pero como ella es tan terca, se negó a escucharme, ¿y ahora que puedo hacer?

Lo único que puedo hacer ahora es alejarme de ella y no hacerla sufrir más.

Sólo espero que alguna día todo vuelva a ser como antes.

•••

Me desperté más temprano de lo normal, ya que quería llegar al colegio antes que Luna.

Me levante de la cama y camine hacia el baño para después darme una ducha fresca.

Minutos después, salí del baño con una toalla alrededor de mi cintura y camine hacia el closet para luego coger mi uniforme del colegio y ponérmelo.

Baje las escaleras hasta llegar a la cocina y camine hacia la mesa, tomando un papel y un bolígrafo para escribirle una nota a Luna diciéndole que se tendría que ir caminando al colegio.

Tome la nota y camine hacia el refrigerador para después coger un imán y estampar la nota en esta.

Salí de casa y camine hasta mi auto para después adentrarme en el e irme directamente al colegio.

Minutos después llegue al colegio y estacione mi auto frente a el para luego salir de el y caminar hacia la entrada.

Al entrar al colegio me fui directamente hasta mi casillero y cuando termine de coger todos mis libros, cerré mi casillero y estaba apunto de irme, pero me detuve al sentir unas manos cubriendo mis ojos.

— ¿Quien soy? — dijo con esa voz chillona

Yo solo rode mis ojos al darme cuenta de quien era y quite sus manos de mi cara para después ponerme frente a ella.

— Eh..., hola — dije sin ganas

— ¿Como estás? — me preguntó

— ¿Como crees que estoy? — dije alzando la voz

— Bueno, bueno. Sólo estaba preguntando. No es para que te pongas así. — dijo poniendo su mano en mi hombro

— Yo te hablo como quiero, ¿eh? Tu no eres nadie para decirme que hacer o que no hacer. — dije alejándome un poco de ella

¿ODIO O AMOR? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora