Cap. 2 - Miss Braguitas.

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  — Maya, quita tu cabello de mi labial— dice Roma asqueada.

— Creo que quisiste decir.. déjame quitar mi labial de tu cabello, hermosa dama. 

  — Por eso les dije que no viniéramos en el Bentley—  dice Indiana con tono de "se los dije".

  — Yo te apoye—  digo riendo levemente y recordandole que yo también elegí irnos a la fiesta en la Jeep, no en el Bentley. 

Payton, se mantiene seria mirando por la ventana mientras acaricia sus labios con su lengua y se los muerde suavemente.

  —¿Y a esta que le pasa?— Pregunta Roma en tono burlón, era de esperarse.

Payton voltea la cabeza, desconcertada.

  — ¿En qué pensabas?— pregunto curiosa.

Indiana da varios giros hacia la parte de atrás mientras maneja,  donde estan Roma, Payton y Maya.

  — Indiana, si nos matamos te juro que me encargare de que te quedes en el limbo el resto de la eternidad— digo bromeando.

  — Yo solo... nada olvidenlo—  suelta Payton con un tono un tanto triste.

Odio que se haga la difícil,  sabe que tarde o temprano nos lo terminara contando, me dan ganas de estrangularla.

  — Suéltalo estúpida— dice Maya con tono molesto. Juraría que puso los brazos en jarras. 

  — Gracias Maya— dice Roma aguantando la risa. Siempre le causa gracia lo que Maya le dice a Payton, son como hermanas, desde bebes, por lo cual es normal que se traten pésimo, pero se aman un montón.  

  — Es solo que he escuchado como hablan de chicos y eso, y pienso en que tal vez no hay nadie para mi allá fuera, terminare con cincuenta gatos y sola— dice poniendo cara de lastima. Lastima por ella misma. 

  Nos echamos a carcajadas.

— Pero si todos los hombres que conocemos morirían por ser al menos tus amigos y tu quejándote— digo casi llorando de la risa.

— Sabia que diría algo así de estúpido, es Payton. No entiendo qué esperábamos.— dice Roma.

— Llegamos— dice Indiana estacionándose y tomando su bolso, en este pone las llaves del auto y su celular. 

En frente de nosotras hay un bulto de gente, una enorme casa llena de jóvenes, en su mayoría universitarios, lo se por sus gorras con el logo de la universidad de Los Angeles. No puedo evitar ver a las chicas de las escuela con un kilo de maquillaje en sus rostros, ellas creen que lucirán como nosotras.

  — Indiana qué hacen aquí Megan y sus zorras falderas que solo saben copiarnos.

  — Hay que averiguar.

 Salimos del auto y caminamos hasta Megan y sus zorras falderas.

  Megan al vernos hace una mueca.

— Me encanta tu falda— sonrió hipocritamente— Oh, espera.. yo tuve esa misma falda en el penúltimo año, puedo recordar que me habías dicho que era muy bonita.

  —  Si por eso la compre— sonríe como una boba señalando a un chico que esta junto a ella, al parecer quiere dar buena impresión o algo así, no nos importa.

  — ¿Qué?

  Megan me jala del brazo con fuerza un poco alejadas de allí, veo que las chicas nos miran.

INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora