Indefensa

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Suena la puerta con un tremendo estruendo, la ha cerrado de golpe. Acaba de llegar a casa. Viene hacia la habitación dando tumbos sin apenas poderse sostener. Se queda mirado desde el marco de la puerta, con la mirada perdida. Puedo verle a pesar de ser noche cerrada. Tengo miedo. Los pocos segundos que se queda mirando, para mí, son minutos eternos. Me he quedado congelada, de piedra, no puedo moverme. Lo único que se me ocurre es cerrar los ojos bien fuerte y esperar que no suceda nada esta vez. Todo mi cuerpo está tenso, pero no dejo de temblar. Oigo pasos. Está viniendo hacia la cama. Intento pensar en otra cosa y dormir, pero no soy capaz. Oigo un golpe sordo, se ha abalanzado encima de la cama. Aprieto los ojos más fuerte aún. Me encantaría desaparecer en este preciso instante. Quiero llorar fuerte, gritar, salir corriendo. Pero me tengo que mantener estática. No deben saber que estoy despierta. "Que te he dicho que no" dice ella. Él la insiste. "Que no quiero" repite ella, con la voz algo más ahogada. Sigue insistiendo y empieza el forcejeo. Ella suelta algún que otro quejido casi inaudible. Suena algo de repente. Él la ha arrancado la ropa interior sin que ella pudiera hacer nada. "Como la despiertes te mato" y yo me quedo aún más de piedra, ahora ya no hay vuelta atrás, debo quedarme lo mas quieta posible, hacerme la dormida. Él se levanta, enojado, y va al recibidor. Se oye un golpe seco y algo de cristal se rompe. Ella se levanta corriendo. Yo me quedo en la cama. Les oigo discutir. Tengo miedo. Ahora no paro de temblar. Él ha roto el cristal de la puerta del recibidor. Ella le está gritando. Él la amenaza. Debo actuar, debo hacer algo, pero me dan miedo las consecuencias. Tímidamente me atrevo a levantar ligeramente la cabeza, muy lentamente y poco a poco. Mi campo de visión no les alcanza a ver. Ella está susurrándole. No soy capaz de escuchar nada. Ella consigue echarle de casa. Vuelve a la cama conmigo. La abrazo como si no hubiera mañana mientras lloro. Pero aún tengo miedo. Tengo miedo de perderla. Le tengo miedo a él, a que vuelva de nuevo. Me siento débil cuando está él. Débil, impotente, pequeña, frágil. Solo deseo que por esta noche no vuelva a aparecer otra vez. Imaginando una vida sin él, me duermo en los brazos de mi madre.  

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⏰ Última actualización: Sep 08, 2018 ⏰

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