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Día 5 - Reglas - Meant To Be Yours

No se supone que las cosas fueran así, ¿porque nada era perfecto? ¿No deberían ser esos los mejores años de su vida?

Aprieta los puños molesto, frustrado consigo mismo y con la gente a su alrededor, con los que debían ser sus amigos, con sus demás compañeros de clase que ahora lo único que hacían era buscarle pelea a cada rato ¿De verdad no tenían algo mejor que hacer?

-Cálmate - una voz sonó detrás suyo, el tono calmado tan común en Yuto, era como la anestesia para él

-Tch - no hizo más que obedecer - lo siento

-se que estas enojado pero lo vamos a solucionar pronto - tomó la mano para después subirla, llevarla a sus labios y dejar un beso en el dorso, ganando un sonrojo en su chico que se relajo al instante - todo irá bien, vamos a deshacernos de ellos de un tajo

-cierto - asintió algo entorpecido por esa dulce acción

-solo hay que esperar, solo un poco más y listo

-eres un demente Yuto - sonrió recargándose en él

-gracias - acepto ese cumplido, acariciando los cabellos azules, le gustaba ese azul junto al azul de sus ojos, un hermoso cielo o un profundo mar donde perderse.

Se mantuvieron así, ocultos y abrazados, esperando el momento en el cual actuar, como dos depredadores esperando entre la alta maleza a su desafortunada presa, cosa que no era cierto, no era desafortunada, se merecía eso y más.

-Allí, vamos Yugo –le dijo con una sonrisa torcida

-.-.-.-.-.-.-.-

Ese era después de todo el único momento que tenía para arrepentirse, antes de que las cosas se salieran de control pero ¿se arrepentiría? ¿Cómo puede pensar todo eso en tan poco tiempo?

Una parte de él se dice que eso es ir demasiado lejos pero su corazón y la otra parte de su cerebro le dicen que lo haga, jale el gatillo y termine con todo ese asunto, que les de su merecido, que lo dejen en paz. No tenían porque molestarlo en primer lugar, no había ningún motivo, no hizo nada malo, siguió las normas de la sociedad, las reglas de la escuela, el era un buen chico, tenía que irle bien si hacia las cosas bien, tenía que estar pensando en salir con alguna chica, ver pésimas películas en el cine con sus amigos, ir a acampar, tomar alguna cerveza en secreto, fumar incluso, eran la clase de cosas locas que soñó hacer, tener sexo por primera vez, divertirse, ir a la escuela y tratar de mantener buenas calificaciones quizás odiar un maestro o algo así.

Se metió a un club, hizo amigos, fue alegre y trataba de aprender; fue amable ayudaba a quien le pidiera ayuda, no se burlaba de nadie, compartía su almuerzo y se mantuvo positivo el primer año y parte del segundo... hasta que ellos empezaron a molestarlo.

Dennis y Sora ¿Qué tenían en contra suya? Ya ni siquiera Yuri quien también empezó a fastidiarlo en un principio pero hasta él vio que se estaban pasando de la raya, que eso no estaba bien y le dejo en paz ¿no podían ser como Yuri? ¿Qué no se supone que Yuri era el peor?

-Hazlo ya –apuro Yuto completamente firme y sus caóticos pensamientos volvieron a él, en su novio, en ese chico que siempre viste de negro, que era tan dulce en el fondo...tan dulce como letal...estaba perdido en el.

Yuto era el chico nuevo que no intento buscar ser cercano a alguien, había entrado a mitad del año y solo resaltaba por su vestimenta siempre negra... pero aun así fue capaz de pelear, defenderlo ¿Había algo mas romántico que eso? Que alguien apareciera a su rescate de forma tan genial e impresionante y después ser capaz de sonreírle con tanta amabilidad, Yuto no era de ese mundo, habría salido de alguna película o algo.

Se vio atraído por él, preguntándose como su exterior tan intimidante podía albergar a alguien tan bueno, preguntándose porque Yuto no quería hacer amigos, pegándose a él inevitablemente además no tenia de otra, sus amigos le habían abandonado y Yuya, el único que intento mantenerse a su lado había sido víctima de Dennis llegando incluso a terminar en el hospital... ¿porque? ¿Por qué le habían quitado a Yuya? ¿Por qué arruinaron su vida?

"¡se lo merece! No puede ir por la vida arruinando la vida de los demás sin recibir alguna clase de castigo"

¿Por qué lo pensaba tanto? Debía hacerlo por mas irracional que pareciera, pero no eran tan estúpidos como para ir a prisión por algo así, iban a librarse de eso, ser libres, terminar el año escolar juntos, salir al cine, a pasear, a besarse, a tener sexo y muchas más cosas. Seguir las normas, las reglas o si quiera respetar las leyes no le había servido de nada si el sistema no hacía nada por defenderlo, ya no creía en nada de eso, entonces no tendría porque ir mal ¿No había roto ya suficientes reglas? ¿Importaba romper algunas más? No, no lo hacía, ¿Qué iba contra las leyes traer un arma a la escuela?

-Estoy cansado de todo esto

-¡están locos! ¡No! ¡No me mates! –Rogo Dennis completamente desesperado, viéndose tan patético que se sintió hasta indignado que un tipo así le hubiera hecho esos casi dos años miserable. Pero pensando en eso, hasta debía agradecerle, conoció a Yuto gracias a ese idiota

Apretó el gatillo del arma, disparando contra su propio novio en su pierna. No fallo, no sería una herida mortal ni nada por el estilo, ni siquiera grito ¿había manera de ser tan genial? Casi suspiro enamorado

El shock en la expresión de Dennis era tan jodidamente bueno que lamento no poder tomar una fotografía a esa expresión, vivirá en su memoria, una gran locura que su antiguo agresor no podría procesar nunca. Pero no estaban tan locos como para iniciar un tiroteo dentro de la escuela, no, ellos querían vivir, aun quiere otra cena romántica a la luz de las velas en la casa de Yuto.

¿Había manera de ser más romántico y entregado? Él lo dudaba, Yuto sería capaz de todo por él, estaba tan dispuesto a recibir un disparo ¿Qué más podía pedir?

Se quito los guantes negros, los mismos que Dennis siempre usaba, los mismos que no estaba usando porque aun no llegaba a su casillero, los mismos que habían robado más temprano de ese lugar plantando mas evidencia, como en el de sora, lanzándolos por el salón, no iban a fallar, y dejo a la vista sus propios guantes blancos, regalo de su novio que sangraba en el piso. Todo pasaba tan rápido, que le parecía ridículo. Se fue contra de Dennis, podía escuchar que gente se acercaba, forcejeando con el arma ya vacía entre los golpes, solo habían puesto una sola bala, no iban a equivocarse, no lo harían, no.

-¡Yugo ten cuidado! –un grito que sonó desesperado y no supo si era la tensión, no supo bien porque pero estaba llorando, no sabe si es de alivio, de culpa o simplemente porque no puede controlar más lo que siente

-¡QUE OCURRE AQUÍ! –el director entro encontrándolos peleando en el piso

-¡Dennis quiere matarnos! –grito recibiendo un golpe del mencionado que había captado su plan, fingió que le había atontado, dejándose caer un poco sobre él que no dudo en empujarlo...con el arma en la mano

-¡Yugo!

Termino mirando el techo del salón, las lagrimas en sus ojos, todo se volvía lento, levantándose viendo como otros profesores habían tacleado a Dennis, alguno estaba llamando a la policía y una ambulancia, otros profesores estaban con Yuto revisando su herida, admirando que pudiera resistir algo así sin gritar, con valentía. Se acerco colocándose a un lado suyo, llorando más.

-Se termino Yugo...ya se termino –le dijo tomando su mano, manchando el guante blanco con sangre, sonriéndole. Esa sonrisa dulce, esa voz tranquilizándolo, esa mirada con sus ojos vidriosos seguramente porque también quería llorar por el dolor –todo estará bien