Querido Tú.
Si como lo he mencionado al inicio, quiero saber, quiero conocer la verdad sobre que pensabas, sobre lo que sentías y lo que querías, quiero tener una idea clara y que venga de tus labios esas palabras, quiero escuchar tu voz mencionar esas palabras que tanto me llenan de dudas y inquietud. Ay querido tú... eres tan extraño que una parte de tu vida puedo predecir con facilidad, pequeños detalles que puedo tener la seguridad de que conozco la respuesta pero hay muchas cosas que sinceramente no tengo ni la más mínima idea.
Sé que te gusta trabajar por lo que tienes, que aunque no te guste cien por cien lo que haces terminas tus trabajos o responsabilidades porque diste tu palabra, sé que te es difícil en ocasiones pedir ayuda, pero que valoras cuando alguien te la brinda. Que así como eres de sincero y directo esperas que los demás lo sean contigo, das lo que quieres recibir.
Conozco los lugares que te causan cosquillas, conozco tus hábitos y reconozco tus cambios de humor, a los que aprendí a reconocer y lidiar con ellos sin problema alguno, reconozco esa pequeña arruga entre las cejas que se te forma cuando estas enojado o curioso, reconozco ese brillo en los ojos cuando algo te divierte y recuerdo perfectamente la forma en la que te tensas y empiezas a actuar como si nada fuese importante cuando alguien hace o dice algo que te enoja realmente. Creo que te conozco más a ti que a mí.
Ese andar tuyo tan relajado y esa forma de actuar que hace pensar que vas seguro de hacia dónde vas, esa forma de vestir que era cómoda pero con estilo, te gustaba estar presentable en todo momento así estuvieras de forma informal, admito que me encantaba intentar adivinar que usarías el día que nos veríamos, algunas veces acertaba y una revolución se creaba en mi estomago y en mi pecho porque por un momento creía saberlo todo, ¡era una niña! No me culpes ni te burles.
Pero en fin, dejemos de recordar esas cosas porque a lo que vine realmente es a preguntarte ciertas cosas que me llenan de intriga, y no, no serán como las preguntas que te realice en una carta pasada, estas son más personales y sin resentimiento alguno. ¿Podrías algún día responder a ellas?...
¿Recuerdas el día en el que me conociste?
¿Qué pensaste de mí?
¿De verdad te gustaba al comienzo o era esa coquetería tuya la que salía?
¿Te hice feliz alguna vez?
¿Qué pensaste el día en el que decidiste darme un beso?
¿Estabas nervioso? Yo sí, lo admito.
¿Qué fue lo que te hizo quererme?
¿Qué hice que hizo que todo terminara? No lo tomes a mal, todos siempre queremos saber que hicimos...
¿Fuiste fiel?... Olvídalo, creo que es mejor morir en la ignorancia respecto a esta pregunta en particular.
¿Qué piensas acerca de aquellos días?
Hay millones de preguntas en mi mente que no sé como ordenarlas y buscar una más "importante" que la otra, por lo que dejare hasta acá el interrogatorio y esperare tus respuestas, aunque probablemente nunca lleguen porque como lo dije alguna vez, nunca leerás estas cartas. Nunca sabrás que tú fuiste, eres y seguirás siendo mi querido tú.
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Querido tú.
PoetryMe quede en silencio por tantos días, las noches se hacían una tortura cuando comenzaba a desear escuchar tu voz y decirte todo lo que sentia por ti. Ahora que ya no estas quiero salir de todas aquellas palabras que se quedaron atoradas en mi pecho...