Collar

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Akutagawa había reunido a la agencia para sorpresa de todos, excepto de uno, claramente hablamos del castaño quien conocía bien al albino, les recordaré que el albino aún mantenía sus constantes y desgarradores gritos al estar encerrado

- Akutagawa, diga lo que te diga, todo será una trampa – hablo el castaño

- Dazai-san de cierta forma tiene razón, él no se callará – hablo el azabache

- La verdad es una terrible tortura – hablo Yosano

- Es cierto que todos lo hemos intentado y con nada se calla – hablo Kunikida

- Excepto cuando Akutagawa entró, solo se calló por ese instante – menciono Junichiro

- Entonces, ¿Qué es lo que quiere? – hablo Dazai

- Dijo que quiere ser soltado, se portará bien, estará callado y ayudará con el trato, solo si lo soltamos

- Eso es imposible, huira – dijo Kunikida

- Dijo que, Dazai-san sabía que solo yo podría mantenerlo con nosotros – dijo el azabache y el castaño rasco su nuca

- Sí, es probable que puedas contenerlo sea cual sea la situaciones, pero no deja de ser arriesgado

- Si sigue así nos quedaremos sin fuerzas, no solo huira, nos matará – hablo firme el azabache

- Akutagawa tiene razón – hablo Fukuzawa – Dazai, tu creaste a ese monstro, tú decides

- Mientras este cerca y Akutagawa pueda retener su regeneración estaremos seguros... pero necesito algo más que el odia – miro a Fukuzawa – ¿puede darme una hora? Regresaré con lo necesario para retenerlo

- Bien – hablo Fukuzawa – Akutagawa, mientras vas a ir con él para que se calle, no hables del trato, solo menciona una posibilidad

- Si señor – dijo Akutagawa firme mientras Dazai salía del lugar

Akutagawa se preparaba para entrar a la puerta del albino cuando el rubio idealista se le acerco – Ryunosuke

- ¿s-si Kunikida-san? – pregunto el azabache ligeramente avergonzado

- Estoy orgulloso de ti, - dijo poniendo su mano en el hombro del menor – has planeado todo esto, pensado en los demás, realmente eres un gran ejemplo

- Gra-Gracias señor, me esfuerzo día a día

- Lo sé – sonrió Kunikida – ahora ve y entretén a ese pequeño monstro

- ¡S-si señor!

Dazai había recorrido gran parte de Yokoahama, solo él conocía aquel escondite, ni siquiera sus compañeros de la antigua mafia le conocían, fue allí donde logro sacar un paquete de un caja fuerte – creí que no volvería a usar esto – dijo el castaño para retornar sus pasos a la agencia

Por su lado, Akutagawa había pasado el rato con el albino quien solo sabía burlarse, le esbozaba sonrisas burlonas pero completamente falsas y en la mente del agente solo resonaban las palabras del albino "Ser una persona normal". A la hora de sus comentarios, la puerta se abrio dejando ver a la agencia detrás de Dazai, Atsushi se enojó al verlo, seguía atado pero sus ojos le dejaban ver, cortesía del azabache

- ¿Qué haces aquí bastardo? – se quejó Atsushi pero Dazai le ignoro

- ¿Por qué no tiene las vendas? – pregunto Dazai

White&Black - ShinSoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora