White&Black - ShinSoukoku

Extra 2. Rosa blanca tintada de negro

Atsushi apenas estaba despertado, cuando sintió un dolor en su cuello, se levantó ligeramente y miro alrededor – el cuarto... de ¿Dazai-san? – Cuestiono mientras se levantaba y miro su ser – tengo cicatrices... - menciono y siguió caminando llegando así a la sala donde estaba Dazai – Dazai-san – le llamo

- Despertaste – afirmo mientras cerro su libro – Atsuhi-kun te has convertido en un gran chico – menciono Dazai y acerco su mano a la cabeza del pequeño el cual rápidamente se encogió de hombros – tu regalo va en tu cuello

- ¿mi cuello? – pregunto y se miró al espejo, miro aquel collar con púas - ¿po-porque lo llevo? – pregunto

- Por qué no pude matarte – menciono Dazai – de hecho te creí muerto allá abajo, pero tu habilidad se apodero de tu cuerpo y me ataco, de no ser por mi habilidad estaría muerto

- ¿quiere decir?

- La única forma de matarte es controlando que tu habilidad no salga por si sola

- En-entiendo... - suspiro el albino

- Atsushi-kun

- ¿s-si?

- Ya no puedes ver a Odasaku

- ¿e-eh? – pregunto el albino confundido – d-de que habla Dazai-san todo esto es para Oda-san y ad-además

- Odasaku murió anoche... - menciono Dazai y Atsushi cayo de rodillas frente al castaño – me dejo a tu cargo

- Pe-pero... O-Oda-san... y-yo debía protegerlo...

- Así es pero... - Dazai miro a otro lado – estuviste inconsciente por una semana... Odasaku no pudo esperarte

- Y-yo... - trago saliva – dormía mientras O-Oda-san ¿mu-mu-murió?

- Así es

Atsushi no pudo contenerlo, comenzó a llorar y a gritar, se sentía la peor persona del mundo, miserable y decadente, continúo llorando hasta que se quedó dormido de nuevo y Chuuya había salido de una habitación

- ¿Por qué le mentiste? – pregunto Chuuya

- Atsushi-kun es valioso para mí – sonrió Dazai – adoptémoslo Chuuya

- ¿Por qué lo haría? – dijo molesto

- Por qué así seríamos como sus padres – menciono Dazai tomando la cintura del pelinaranja – serías mi precioso esposo

- Si lo adoptas tendrá tu apellido – se quejó molesto el más bajo – no somos sus padres pero sería tu concubina

- Oh vamos Chuuya, deja de ser celoso – sonrió Dazai y beso al más bajo – creí que amabas entrenar con él

- No cuando roba toda tu atención – hablo molesto el pelinaranja

- Celoso eres increíblemente tierno – sonrió Dazai

El papeleo había sido rápido y habilidoso por los mafiosos, no había mucho que esconder, Atsushi ahora vivía en casa de Dazai la cual compartía con Chuuya, el albino en realidad no quería salir, después de saber que Oda murió, Dazai se vio obligado a contratar tutores, no quería a un hijo idiota

Chuuya se había unido a las torturas, solo así se desquitaba de la atención robado por parte de Atsushi, le persiguió incluso con un bate en mano para desfigurar su cara, Chuuya en realidad no le odiaba del todo incluso verlo vendado al día siguiente le hacía sentir mal pero ver a Dazai sonreírle le hacía hervir la piel en furia total