White&Black - ShinSoukoku

¡Él confiaba en mí!

Por la mañana, Akutagawa despertó algo cansado, se estiro en su cama, con ello, no sintió al albino a su lado, se levantó asustado, había bajado la guardia, salió corriendo de la habitación y allí fue cuando lo vio en la cocina, olía delicioso y el albino silbaba una canción - ¿Atsushi? – pregunto acercándose

- Ryu-chan – sonrió el albino – despertaste

- ¿Por qué saliste de la cama?

- Estaba aburrido y tenía hambre – confeso el albino

- ¿hace cuánto?

- Mmm... - miro lo que hacía de desayunar– unos... diez minutos – confeso el albino - ¿Por qué? ¿no confías en mí?

Akutagawa se sintió tan mal por ello que solo trago saliva, el albino lo miraba fijo y penetrante – n-no, claro que confió en ti – dijo el azabache acercándose al albino - ¿Qué preparabas? – pregunto y Atsushi sonrió

- arroz y pescado frito – respondió

- Te ayudaré – dijo yendo a la sartén para freír el pescado.

Atsushi aplastaba el arroz para formar las bolas de arroz, llevaba algunas ya echas y las miro con su iris delgado, miro el cuchillo a su lado, teniendo al agente de espaldas. Aquel iris en los ojos del albino no había desaparecido, dejo el arroz a un lado, tomo el cuchillo y fue en ese momento cuando – Atsushi, ¿recuerdas anoche en la montaña rusa? – pregunto el azabache

- Si, gritamos mucho – respondió el albino

- ¿Qué fue lo que gritaste en ese momento? – pregunto el azabache y volteo a verlo, Atsushi había vuelto a darle forma al arroz

- No te diré – dijo Atsushi sonriéndole

...

Era el día libre de Akutagawa pero su misión de cuidar al albino no se detenía con un simple día libre, entonces... ¿Qué más podían hacer? Suspiro mientras lavaba los platos cuando el albino llego a su lado – déjame ayudarte, los secaré – dijo el albino

- Oye, ¿normalmente que haces en el día? – pregunto el azabache

- ¿en el día? Suelo dormir o buscar comida chatarra – dijo el albino

- ¿Qué tipo de vida llevas? ¿vives con alguien más?

- Una donde solo cuando me llaman salgo – suspiro el albino - vivo con mi tío, bueno... Es como mi tío así que... 

- Lo lamento, no quería mencionarlo

- Oye Ryu-chan ¿tú que haces?

- Normalmente voy a la biblioteca o al parque por una creppa, suelo hacer las compras de la semana y

- Quiero hacerlo también – dijo el albino energético – vamos de compras

- ¿seguro?

- Si – sonrió el albino – nadie conoce mi rostro, vamos

- No lo sé Atsushi

- Vamooooooos ~ - canto el albino energético, Akutagawa vio al albino tan energético y feliz que no pudo evitar sonrojarse

- Bien, vamos

...

Habían ido primero por una creppa, ver la felicidad de Atsushi al comerla enterneció a Akutagawa, ¿Qué tanto debía convivir con ese chico? Había tenido una noche desenfrenada de pasión con él pero eso no significaba que eran algo o que sentía algo por aquel chico más que una fiel simpatía por aquella sonrisa, esa que hacía cada que podía hacer algo de una persona normal, cuando lo miraba y le sonreía, esa sonrisa lo atrapaba.

Fue sacado de sus pensamientos cuando escucho el bullicio, miro al albino que tampoco entendía pero por inercia fue al lugar de los hechos arrastrando consigo a Atsushi. Había un cuerpo en medio de la plaza...

Horas después en la agencia, todos estaban consternados, no había evidencia, ni nada por lo que la policía llamo a la agencia – entonces ¿Qué habrá sido? – preguntaba Junichiro viendo los papeles

- Akutagawa, estuviste en la escena de los hechos ¿no es así? – pregunto Kunikida

- Si Kunikida-san, hice a los civiles retirarse – dijo el azabache

- ¿Y tú? – pregunto Dazai apareciendo al lado de Atsushi. El albino se había puesto nervioso, algo que la agencia seguía viendo raro en aquellos dos

- N-no hice nada Dazai-san, Ryu-chan me pidió quedarme quieto – confeso con la mirada baja

- ¿y obedeciste? – pregunto burlón el castaño

- Es-estoy encadenado a esté collar, de haber huido Ryu-chan habría avisado y las púas se activarían

- Aun así – hablo Dazai serio - ¿Por qué apareció un cadáver? Según los registros fue por la noche, Atsushi-kun. Responde

- N-no he hecho nada – respondió el albino con voz desgarrada, estaba a punto de llorar y la agencia comenzó a dudar si aquel chico realmente era de la mafia

- Es cierto – interrumpió serio Akutagawa – Atsushi estuvo todo el tiempo conmigo por la noche. Por favor deje de torturar a Atsushi – pidió el Azabache

- Ya te lo dije Akutagawa – hablo el castaño serio – no te dejes, es un perfecto felino digno del más fino engaño

- ¡Yo no soy un gato y mucho menos estoy engañando! – grito Atsushi molesto – en verdad no he hecho nada Dazai-san pero no importa cuántas veces lo diga o lo pida ¡jamás creerá en mí! pero aun así... él único que miente aquí ¡ERES TÚ!

- ¿y sabes por qué jamás creeré en ti? – dijo Dazai molesto – porque así eres, una máquina de matar, para eso fuiste enseñado

- ¡ODA-SAN CONFIABA EN MI! ¡ODA-SAN SABÍA QUE PODÍA HACER MÁS DE MI Y! – Dazai no lo resistió más y cacheteo al albino, ya de por si la pelea había sido incómoda para la agencia, ahora la incertidumbre los había abordado

- No hables de Odasaku tan a la ligera – dijo Dazai intimidante y Atsushi trago saliva

- ¿Por qué? – pregunto miedoso, pero con ello miro a Dazai con aquellos ojos fijos y su iris delgado – si tú lo mataste, Dazai-san... ¡POR TU CULPA MURIO ODA-SAN!

Dazai miro a Atsushi con gran sorpresa, pero el albino no dejo a nadie reaccionar, se había ido encima de Dazai y aunque lo detuvo Akutagawa con su fiel Rashoumon, no evito que Dazai oprimiera aquel llamado "botón" que Atsushi tanto temía.

Las púas en el collar del albino se habían anchado y alargado penetrando el cuello de Atsushi y parte de sus hombros junto a su clavícula había sido perforada, Atsushi gritaba como un demente, el horror de su grito hacia agonizar a la agencia entera, pero pocos segundos después el albino se calló, las púas habían vuelto a su lugar y el albino había quedado inconsciente. Dazai respiraba agitado y toda la Agencia miraba a aquel par – Dazai – le llamo Kunikida – debemos hablar

- Atsushi no hizo nada – dijo Yosano - ¿Qué tanto rencor has provocado a ese niño?

- Dazai, necesitamos que hables, ¿a quién menciono Atsushi? ¿Por qué te afecta tanto? – dijo Kunikida preocupado

- Dazai, lo que hiciste en el pasado no fue correcto, y aun así fuiste perdonado. No crees.... ¿Qué alguien más puede tener ese perdón también? – hablo Fukuzawa, Dazai volteo a ver a Atsushi inconsciente en el suelo y suspiro

- Lo lamento... - dijo Dazai – lo contaré todo    

¡Hola a todos! Bueno se vienen capítulos muy crueles y fríos, habrá descripciones de violencia y tortura aunque creo que debía censurar... el caso es que hoy estaré subiendo capítulos de esté fanfic y otro más, espero lo disfruten. En verdad lean las advertencias por que estoy considerando mucho eliminar mucho material violento. 

¡Gracias por leer!