Los patines negros. |Victuuri | Yuri on ice.

Capítulo I: Caída tras caída.

Hola a todos!!!

Bueno, ésta es la continuación del fanfic  del Fantasma de hielo (está en mi perfil), y antes de que lleguen personas a salir con sus cosas... esta historia SÍ es Victuuri, la otra es Yuyuu.

Si no quieren leer la otra porque no les gusta el shipp, con que conozcan la historia del Fantasma de la ópera es suficiente. 

Perdón que me ponga así, pero me molestó que muchas personas dejaran el fic porque la historia se inclinaba por Yuyuu cuando sí hubo ligero Victuuri pero se fueron antes de que lo pusiera... en fin, los que no lo han leído, los invito, ya que ese fic es clave en esta historia y realmente me gustó esa historia. Si se preguntan por qué Viktor no fue el fantasma, sencillo: NO encaja con su personaje, hubiese quedado totalmente como un OoC y no quería perder la esencia de los personajes. Para ese fic me inspiré en el libro, en dos adaptaciones de películas y el soundtrack del musical. 

Esta historia se ubica 100 años después del primer fic. Espero les guste el capítulo, y si es así, voten y comenten por favor =).

Y para ir calentando motores y entrar en contexto, les dejo el tráiler del musical del Fantasma de la ópera en Londres... drama... no puedo ir T.T

Este fic está inspirado en el libro del Violín negro de Sandra Andres Belenguer.

Ya saben, Yuri On Ice NO me pertenece.

Capítulo I: Caída tras caída.

-¡De nuevo, Yuuri! –Hablaba firmemente Lilia mientras observaba a su alumno caer nuevamente en el hielo. El pelinegro sólo se sentó sobre el frío hielo, sintiendo la baja temperatura en su mojada ropa. Se sentía frustrado, con dificultad, podía patinar de una manera muy básica sin caerse.

-Tía, creo que lo mejor es dejarlo por hoy... -Lilia, al verlo tan desanimado, decidió hacerle caso, sólo se dio la media vuelta y se fue. Yuuri era un bailarín excepcional, ella misma lo entrenó desde pequeño, incluso las puntas no fueron tanto problema como ahora. Ella le propuso intentar patinar sobre hielo después de haberlo instruido en ballet, jazz, danza contemporánea, y otras disciplinas similares, pero en el hielo, el pelinegro simplemente no pudo mantenerse en equilibrio, todo el tiempo resbalaba. Debía quizá persuadirlo para que lo dejara y mejor se concentrara en el ballet.

Yuuri, quien con dificultad logró salir de la pista, se sentó sobre una banca. Ya llevaba más de un mes y seguía en las mismas, no podía patinar. Se sentía enojado consigo mismo.

-¡Hey, Yuuri! – Se acercó Minami con una sonrisa mientras le extendía una botella de agua a su amigo. -¿Qué tal si vamos al cine? –Minami sabía del humor de Yuuri y quería animarlo con una película de acción o comedia.

-Mmm... -El pelinegro no se veía convencido.

-Vamos, te ayudará a despejarte. Ambos sabemos que con ese humor no lograrás nada. –Yuuri finalmente aceptó, pues sabía que su amigo tenía razón.

-Bien, sólo iré por mis cosas...

-¡Ya lo hice! –Bueno, eso no sorprendió a Yuuri, era normal que Minami de repente chismoseara en sus cosas. -¿Por qué tu mochila pesa tanto? Sólo debías traer tus zapatillas de ballet, el agua y una toalla. –Minami abrió la mochila y lo primero que vio, fue un libro, el cual sacó. -¿De nuevo leyendo este libro? Desde que lo compraste lo has leído muchas veces, debes amar la historia. –Yuuri tomó el libro entre sus manos.

-Es que... simplemente no puedo dejar de leerlo... tengo muchos otros libros en casa, pero ninguno me ha atraído como éste. –Dijo con un brillo en sus ojos. Minami se acercó un poco más para ver la portada que parecía una impresión de un grabado.