<3.1>

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—¡Ya basta, dejen de seguir sus estúpidos instintos! —gritó Jin hyung mientras separaba a YuGyeom y al señor Jeon—. ¡Este es un establecimiento público no un ring de lucha libre! ¡Si quieren pelearse vayan a otro lugar!

—¡Ese maldito fue el que empezó! —responde YuGyeom mientras escupía sangre—. No sabe respetar lo que no es suyo.

—¡Tu más bien es el que no sabe tratar a un Omega! No deberías llamarte Alfa —el señor Jeon se acomodó traje.

—Esta celoso porque Tae no le corresponde —sonrió descaradamente—. Él me ama a mí no a usted.

—Eres un... —estaba a punto de abalanzarse contra él de nuevo.

—No, cálmense los dos. Señor Jeon. Mejor vayámonos, mi mamá debe estar preocupada por mi —me di la vuelta mientras el señor Jeon salía—. Perdone Jin hyung, no volverá a ocurrir.

—Más les vale o les meteré La Odisea por donde les entre —me miró—. ¿Como te sientes? ¿Se te han quitado las náuseas?

—No, las tengo desde esta mañana cuando salí con YuGyeom al cine. Pero siempre me pongo mejor cuando llego a casa. Disculpe hyung.

—Esta bien, deberías ir con un médico. No es normar tus episodios de nauseas.

—No se preocupe, hyung —me despedí—. Cuide de YuGyeom, por favor.

—Le voy a meter La Odisea por donde le quepa a ver si así se comporta —sacó un libro grueso—. Aunque seguramente Nam pregunte por ella más tarde, mejor no...

—YuGyeom —me acerque a él—. YuGyeom...

—¿Que? —volteó a verme con una mirada furiosa—. ¡Vete, no quiero verte ahora!

—Pero, YuGyeom...—toqué su hombro—. Yo solo...

¡Largo ahora! ¡No tengo tu tiempo de disculpas!

Las náuseas volvieron a mí, y estaba a punto de vomitar cuando Jin metió un caramero en mi boca.

—Cómelo, te quitara las náuseas un rato. Ahora largo, necesito cerrar el local y ayudar a YuGyeom con sus heridas

—Jin hyung, apenas son las siete de la tarde

—Si, pero NamJoon y yo iremos a cenar con su amigo

—¿El señor Min?

—Si, JiMin está de encargo —sonrió.

—Debe estar muy contento, normalmente no le invita a comer porque sabe que se come todo su refrigerador

—Eso mismo pensé yo, pero hay que aprovechar antes de que a JiMin le den antojos y no me deje comida

—Está bien, hasta luego hyung


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—¡Mamá! Ya llegué —ni un sonido—. ¿Mamá?

Corrí a su recamara y la encontré tirada en el suelo con sangre en la boca.

—¡Mamá! —comencé a agitarla—. ¡Señor Jeon! ¡Señor Jeon!




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3° | Náuseas | [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora