oh my daddy! ; verkwan

[ five ]

chwxvrnxn

Buenas tardes boolicius, estoy personalmente encantado de que hayas aceptado mi solicitud. Me gustaría reunirme contigo para hablar sobre la clase de contrato que estableceremos debido a que no soy fan de hacer esa clase de tratos en línea.

¿Te gustaría que nos reuniéramos en algún lugar para hablar, baby? Daddy espera por tu respuesta.

Vernon miró la pantalla de su ordenador, para después dirigir su mirada hasta JunHui que sonreía entusiasmado mientras esperaba una respuesta del menor, o al menos una reacción, él simplemente suspiró con pesar.

Sabiendo que ya estaba condenado a ser una burla para el chico que había aceptado ser su "sugar baby" por culpa de su hermano — ¿Y bien?

— ¿Quién en su sano juicio le llamaría de esa forma a un desconocido JunHui? --el más alto rió al ver al menor tallar su cara repetidas veces, probablemente frustrado y no tardó en pararse a su lado, rodeando sus hombros despreocupadamente.

—Debes de calmarte un poco Vernonie, te saldrán arrugas pronto. Solo debes pedirle que te acompañé a una reunión, no que se acueste contigo, a menos que quieras por supuesto.

Vernon ya no podía hacer nada al respecto, las cosas estaban hechas ya, y el evento estaba a solo un par de días, y no quería convertirse en la burla de sus asociados e inversionistas llegando solo a una reunión de parejas  — Supongo que podría ser peor, es tierno —el pelinegro miraba las fotos del perfil elegido por Jun— solo por esta vez Jun.

El castaño se encogió de hombros, queriendo probar si su hermano podía cumplir sus palabras.

boolicius 

Buenas tardes chwxvxrnxn, estaré encantado de aceptar su invitación para establecer los términos de nuestra relación, a continuación anexo el punto de reunión que he elegido para el día viernes a las 13:30 hrs, agradeciendo de antemano su interés.

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SeungKwan miraba con los ojos llorosos el mensaje que había enviado, ¡no sonaba en lo absoluto como él! Pero había presionado el botón de enviar mientras intentaba borrarlo y ya no podía hacer nada más que ahogarse en su propia vergüenza.

El mensaje fue leído al instante y una corta pero contundente respuesta de parte de quien sería su sugar daddy "De acuerdo, nos vemos". 

— ¿Solo eso? —SeokMin se quejó a su lado, habían esperado un buen par de horas emocionados por lo que pasaría después, y el mensaje fue claramente decepcionante— Bueno, al menos lo conocerás pronto ¿no?

SeungKwan asintió, su corazón latía como loco y de no ser por la presencia de su amigo posiblemente ya se hubiese desmayado por la impaciencia — Estoy muy nervioso, ¿qué tal si no le agrada y decide que no quiere ser mi sugar daddy?

— Si lo hace entonces es un idiota, Kwannie eres francamente adorable y genial, así que si se niega asegúrate de robar un poco de su dinero para poder pagar tu examen y luego huyes, te ayudaré si lo necesitas.

SeungKwan rió, un poco animado por las palabras de su mejor amigo y lo abrazó — Gracias, eres el mejor amigo que alguien podría tener.

— Hay algo que quería contarte, bueno en realidad a ti y a SoonYoung pero, él esta demasiado ocupado con Hao así que ya no puedo esperar para decírtelo —SeokMin suspiró, dejando caer el peso de su cuerpo sobre la cama con pesar y respiró profundamente un par de veces— creo que me gusta alguien.

Los ojos de su amigo se abrieron con sorpresa — ¿Es una broma?

El mayor negó sin abrir los ojos — Bueno, no puedo decir eso en realidad —sus mejillas se tornaron de un lindo color rosado y el rubio no pudo evitar emocionarse, una enorme sonrisa apareciendo en su rostro— solo es alguien que he visto un par de veces en la universidad, él es de primer semestre pero, es realmente lindo.

— ¿Y cuándo piensas hablarle? ¡Ah, no debes de perder el tiempo SeokMin!

— Me da vergüenza, es solo que es tan lindo que pierdo la respiración cada vez que lo veo —SeokMin cubrió su rostro avergonzado con una enorme sonrisa que hizo reír al menor— sabes que suelo ser un poco torpe.

— Nuestro SeokMinnie, tan lindo —Boo estiró sus mejillas mientras un puchero se formaba en sus labios y se abrazaron aún emocionados— nosotros tres debemos salir a celebrar por este grandioso acontecimiento.

— No es algo tan grandioso, no exageres.

— ¿Disculpa? Desde que te conozco has dicho que no necesitas distracciones, esto debemos celebrarlo, tu, SoonYoung y yo ¡y no aceptaré reclamos! —el mayor se rindió al ver a SeungKwan sacar su celular de su bolsillo.

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SeokMin había sido lo suficientemente amable junto a SoonYoung de acompañar a SeungKwan hasta el lugar en donde había acordado verse con el hombre cuyo nombre aún era desconocido, al verlo lo suficientemente histérico por ni siquiera saber que ropa usar era un peligro dejarlo en las calles solo.

— ¿Cómo me veo? —el rubio caminó unos pasos delante de sus amigos, abriendo sus brazos mientras giraba en su lugar, con el fin de que su atuendo fuera visto en detalle— siento que parezco un idiota.

El menor utilizaba un pantalón negro que se amoldaba a la forma de su cuerpo, de un negro opaco, una camisa blanca impecable y bien abotonada y un chaleco de punto, junto a su cabello planchado y acomodado delicadamente sobre su frente y sus zapatos impecables, luciendo casi inocente.

Había maquillado ligeramente su piel y agregado un poco de delineado en sus ojos que difuminó hasta que luciese natural.

— Está bien, ¿eres un estudiante de diseño de modas, no? Tienes un buen ojo para ello aún en tu estado —SoonYoung le sonrió, sus ojos desaparecieron un par de segundos en su rostro— todo saldrá bien Boo, andaremos cerca de aquí si es que las cosas no salen como esperas y vendremos ¿de acuerdo?

El rubio asintió con un puchero, sentía sus ojos comenzar a humedecerse así que no tardó en abanicarse — ¡No llores! Pasaste más de una hora arreglándote como para que lo arruines ahora.

— ¡No iba a llorar! —sus amigos rieron y lo envolvieron en un abrazo— gracias por hacer esto por mi chicos, realmente se los agradezco. Si le decía a JeongHan y JiHoon solo me iban a meter más miedo.

— Ten cuidado Kwannie, llámanos cuando tu cita termine.

El rubio tomó aire antes de comenzar a caminar al restaurante al que había citado a su sugar daddy, la anfitriona lo llevó hasta la mesa reservada, había llegado primero y eso le trajo una notable decepción.

¿Y sí había sido plantado?