[ sixteen ]

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Seungkwan se había olvidado de la situación un par de días después, de hecho se había olvidado por completo de la existencia de Vernon, de su contrato y de todo en general. 

Su vida había vuelto a la normalidad, tan a la normalidad como podía ser después de haberse inscrito en esa página extraña de daddys y babys, y todo lo que eso suponía. Estaba demasiado ocupado con sus estudios.

No había dormido sino más bien solo dormitado por momentos la noche anterior, podía sentir mientras caminaba por el pasillo a su próxima clase como su cuello dolía si intentaba girarlo en cualquier dirección, tampoco había podido tomar una ducha por la mañana.

Estaría avergonzado si tuviera un interés amoroso alrededor y lo viera de esa forma, con el cabello sucio, ojeras más grandes que sus ojos y la ropa del día anterior; al menos había terminado a tiempo su proyecto que como todo buen estudiante había pospuesto hasta que se dio cuenta que tenía la fecha límite encima.

--Luces horrible --le dijo Dokyeom en el camino, quien también se encontraba en dirección a su propia clase --¿si quiera es un buen trabajo, Seungkwan?

--Espero --murmuró él sin aliento, sentía que todas las ganas de vivir habían sido drenadas de él cuando vio la hora en el reloj y se dio cuenta que era hora de ir a clase --Continuó repitiéndome que trabajo mejor bajo presión pero se que solo es una excusa para hacerme sentir mejor por dejar que se acumulé.

El chico a su lado rió y palmeó su hombro, infundiéndole ánimo para desaparecer en una de las ramificaciones del pasillo. Seungkwan siguió su camino en silencio hasta la sala de diseño. Colocó su tubo con sus diseños en el interior sobre su mesa de trabajo y recargó su cabeza sobre sus manos, cerrando los ojos.

Se había sentido como solo cinco minutos, cuando volvió en sí se dio cuenta de que su profesor se encontraba llamando su nombre a gritos, con el ceño fruncido. Él se apresuró torpemente al escritorio, con las mejillas calientes por haberse quedado dormido en la clase y por haber retrasado la revisión de proyectos.

--Boo Seungkwan.

--Lo siento mucho, señor --murmuró cabizbajo, deslizando sus bocetos fuera del tubo hasta el escritorio del hombre --no tengo excusas, le pido que me perdoné.

--¿Fue una noche complicada?

--Si, señor.

El hombre le dio una mirada debajo de esos pequeños lentos de marco negro sobre el puente de su nariz, y solo volvió su vista al papel frente a él, en completo silencio. Seungkwan observó con atención las observaciones que anotaba en sus bocetos.

Ahora que su mente estaba despejada de la presión incluso pudo reprenderse a sí mismo junto a su profesor por los errores de alguien principiante que había cometido, aunque el trabajo, en general, no ameritaba una mala nota.

--Debes de ser más cuidadoso con lo que haces --dijo su profesor deslizando los bocetos a su anterior lugar, y entonces supo que hablaba sobre él, no sobre su trabajo --no todos los profesores van a comprenderte, si se tratará de otra persona te habría echado en un instante.

--Lo lamento mucho, profesor.

--Tienes potencial, Boo --el hombre le sonrió con amabilidad --no lo arruines con tus acciones.

Él asintió con entusiasmo y después de despedirse se retiró, como había sido la instrucción una vez que habían evaluado su trabajo. Pensó en que tal vez debía volver a casa y tomar una ducha, tal vez tomar una siesta.

Su próxima clase no era sino hasta en un par de horas más y los dormitorios eran relativamente cercanos al lugar; se puso en marcha después de dejar un par de libros en su casillero, despidiéndose en el camino de Jihoon y Jeonghan que lo miraron con confusión, pero no dijeron nada de todas formas.

oh my daddy! ; verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora