oh my daddy! ; verkwan

[ ten ]

A pesar de que nada había cambiado en la vida de Seugnkwan de forma drástica, volver luego de un fin de semana a la universidad se sentía distinto.

Tal vez por la presión muda que ya estaba sintiendo por parte de sus amigos, no es como si pudiera ocultarle las cosas a Jeonghan y Jihoon incluso aunque lo quisiera, ellos lo habían motivado a firmar ese contrato.

Y tampoco podía ocultarlo de Soonyoung y Seokmin, eran sus mejores amigos, se sentiría traicionado si a él no le dijeran las cosas que hacían. Además, todos lo estaban apoyando.

No había acudido al banco aún para comprobar que Vernon realmente había depositado dinero en la tarjeta bancaria que le había entregado; aún su sentido de moralidad le impedía aceptar, considerando la situación, que realmente estaba en esa clase de tratos con una persona solo porque necesitaba el dinero.

¿Había caído muy bajo?

--Sigo preguntándome, ¿por qué siguen viniendo si es que ya se han graduado? --preguntó llegando a una de las tantas mesas de la cafetería con una bandeja de comida en sus manos. Jeonghan y Jihoon se encontraban sentados y a los pocos minutos llegó Seokmin.

--Hay una cosa que debes saber sobre las responsabilidades de la vida adulta Kwan --Jeonghan murmuró tomando su mano por encima de la mesa, con poca delicadeza, Seungkwan dejó salir un quejido suave --el papeleo nunca termina.

--Eso suena mal.

--¡Es horrible! Podríamos estar haciendo cosas más productivas que perder toda la mañana aquí con el secretario que parece odiar a los estudiantes.

--En su defensa, la mayoría aquí es bastante estúpido --agregó Jihoon recibiendo una mala mirada de parte del mayor.

Hubo un gran estrépito al costado de Seungkwan que le sobresaltó y alejó su atención de los mayores, sus ojos asustados miraron a los apanicados de Seokmin que se escondió debajo de la mesa --¿Qué-

--Está aquí --apenas logró leer sus labios. Seungkwan no comprendió a que se refería hasta que comenzó a señalar a la entrada de la cafetería --no quiero que me vea-

--¡Samuel! --Seokmin sintió que estaba a punto de desmayarse cuando el rubio sonrió en dirección del pelinegro y lo saludó con entusiasmo, invitándole a acercarse.

Incluso aunque intentó escabullirse por debajo antes de hacer el rídiculo en frente del chico que le gustaba, la mano de Seungkwan sostuvo su muñeca con fuerza, apretándola hasta que Seokmin dejó de intentar soltarse y escapar.

El rubio le dio una mirada amenazadora mientras Samuel caminaba hasta estar frente a la mesa, no tardó en sonreír a Sengkwan y hacer una reverencia respetuosa a los mayores --Hola Seungkwan --saludó felizmente --¿puedo sentarme aquí?

--¡Claro que si! No te habría llamado de no haber querido que te sentarás conmigo, hace mucho que no te veía --Seungkwan dijo y fue entonces que la vista del menor fue a Seokmin, arrodillado debajo de la mesa.

Su mirada fue de completa confusión pero aún así no pudo evitar intentar sonreír --Uh-... ¿hola? Lamento no haber saludado antes, no- no lo había visto ahí hyung --dijo el menor y Seokmin finalmente salió de su escondite.

El rubio tiró de su ropa para obligarlo a sentarse al costado del menor que seguía mirándolo aún intentando descifrar la situación, miró a Seungkwan que solo le devolvió una sonrisa radiante y decidió ignorar lo que sea que pasaba y no se estaba enterando.

--Uh, lamento la situación en que nos conocimos --Seokmin tartamudeo --mi nombre es Seokmin.

--Soy Samuel, es un placer hyung.