capítulo 5: perdidos

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Yo seguia fuera de mi, y tenia a mai en mis brazos, la culpaba a ella por la muerte de mama y por la ida de mi padre, pensaba en arrojarla a un rio por que la odia profundamente o de lo contrario suicidarme y dejarla sola.

Todo en aquel momento era buena idea para mi, ya que tarde o temprano ambas terminaramos muertas en cualquier momento solo era cuestión de esperar.

Estaba a punto de hacerlo, pero mai desperto por mi llanto y por un momento ella no estaba llorando y me  veia como si entendiera todo mi dolor.

No pude decidir en aquel momento, y mai permaneció en silencio hasta que llegamos un pueblo, ya era de noche y toque la puerta de una de la casas de aque pueblo para pedir ayuda y una mujer abrio la puerta y nos dio hospedaje.

No habia descansado tambien hace meses, mai y yo estabamos en manos de una completa extraña, para cuando yo desperte la mujer ya habia alimentado a mai, ella me explico el como cuidar de un bebe y me dio provisiones para mantenernos con vida durante un tiempo.

La señora me explico que le iba hacer muy complicado el estar cuidando a dos niños mas, asi que para no dejarnos sola me dijo que había  un orfanato no muy lejos de ahí para que nos pudieran cuidar mejor, lo agradecí mucho porque ella fue un rayo de luz en medio de mis tinieblas...

Durante el camino hacia el orfanato yo comenzaba hacer muchas cosas de manera automática...

Si mai ocupaba un cambio de pañal yo lo hacia.
Si mai tenia hambre yo la alimentaba.
Si mai estaba llorando yo calmaba sus molestias.

Y todo siguió asi hata que llegamos a otro pueblo donde estaba el orfanato, y la señora tenia razon no estaba lejos solo habia tomado de 1 a 2 dias llegar.

A la entrada de aque pueblo habia una señorita con un canasto lleno de fresas, se veian y olían deliciosas y yo de manera inconciente me dirigí hacia ella, ella me vio y sonrió, luego  me ofreció las fresas para asi llevarme a su casa la cual era el orfanato al menos eso creo.

Una vez adentro me di cuenta de que no habia mas niños ahi, pero no le di mucha importancia ya que estaba cansada y queria dormir...

La señorita habia tomado a mai de mis brazos y la empezó a alimentar con uvas, y yo termine dormida un largo tiempo en una de las habitación del aquel lugar.

La señorita me desperto para la cena diciendo que "los niños que no comen son aquellos que no sirven de nada", la verdad en aque entonces no entendía el porque.

La cena estaba deliciosa, ya no recuerdo si es porque no habia comido comida casera hace meses o porque realmente sabia cocinar.

Mai ya tenia unos cuantos meses, y ya estaba poniéndome algo rellena por la comida de aquella mujer.

Todo parecia que la vida nos sonreía, pero la felicidad no duro ni 2 dias....

Continuara

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