Alex en busca de...

¡Días después!

A pesar de estar todos los días disfrutando los pañales ya sea disfrutando su textura, estar todo el día con el, dormir con ellos, o simplemente masturbarme en ellos con cualquier temática ABDL, decidí llevarme un pañal al gimnasio por pura casualidad sin saber lo que me esperaba... 

Llegué al gimnasio y ahí se encontraba mi amiga; Martha y mi entrenador hablando, por lo que me acerque y los salude a ambos, aunque noté a mi amiga de una manera muy extraña, como algo nerviosa o tímida pero no le di importancia. Si no que yo estaba muy nervioso de que se pudiera ver mi pañal, en ese instante mi entrenador me indico que realizara cardio porque iba a hacer pierna. 

-Oh dios... Nunca pensé en lo que haría y justamente el día que tengo pañal.

Lo primero que me indico fue que caminar al baño para verificar que no se viese para nada. Desgraciadamente ese dia no era el mejor y me empezó a doler la cabeza acompañado del estomago. Así que procedí a realizar mis ejercicios un poco despacio para no esforzarme demasiado, pero en uno involucraba demasiada fuerza por lo que intente hacerlo, ¡no podía! era mucho peso, por lo que pensé que en la siguiente ronda lo bajaría. Ya estaba en las ultimas me faltaba unas cuantas, fue tanto el esfuerzo que siento un bajón de presión, sentía como el azúcar se iba transformando en sudor helado, por lo que decidí descansar un breve momento. Martha me alcanzo a ver y fue corriendo a mi rápidamente, en ese instante no tenia fuerza para absolutamente nada, tan solo sentía como algún liquido caliente y raro se esparcía por todo mi pañal, empecé a caer lentamente hasta quedar inconsciente...

De pronto desperté en mi cama, se veía todo muy obscuro, al parecer ya era noche, escuché un pequeño ruido, una sombra se aproximaba, tenia mi corazón a mil pulsaciones por hora...

  ¿Quién era?