Dios mio...

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Al despertar sólo alcancé a escuchar un pequeño ruido y una sombra... Hasta que una luz se enciende siendo mi madre para decirme que fuera a la escuela porque era tarde, en ese instante me di cuenta que solo era un sueño todo acerca de escuchar un ruido y la sombra, pero desperté con una fuerte irritación en mi entrepierna y olor a pipí muy intenso , me sentía tan desagradable en ese momento, así que decidí ausentarme a la escuela ese día. No dejaba de pensar en como había llegado a casa pero me dio igual en realidad.

Me bañe muy bien para levantar sospechas, me vestí para ir al gimnasio y decidí llevarme de nuevo un pañal al fin y al cabo no haría pierna,en el camino deje en la basura el pañal para que nadie se enterase que era mio, al fin llegue y le pregunte a mi entrenador: - ¿Qué es lo que me toca hoy

- ¡Hola! ¿Y eso que vienes en la mañana? Pero bueno, debes de hacer brazo primero debes de calentar 10 minutos y ya después te vas al "predicador".

En ese instante hice mis 10 minutos pero sentía algo raro, como si se notara demasiado el pañal... Pero hice caso omiso, al terminar logre ver a Martha, así que fui a saludarla. Empezamos a hablar un poco y de nuevo la seguía notando algo extraña, hasta que le pregunte si todo estaba bien.

-Es que la verdad me siento algo extraña, no se como explicarlo... pero que te parece ¿Si me acompañas?

-Estem.... esta bien (Conteste algo dudoso pero curioso)

Me encaminó al cuarto de la limpieza que nunca en todo el tiempo que estoy en el gimnasio me había dado cuenta que existía, estaba muy obscuro y muy apretado, así que encendí la luz para ver, cuando menos lo esperé Martha me dio un beso. Yo estaba super confundido, en ese mismo instante me dijo que le gustaba demasiado y que estaba loca por mi. Yo en mi mente me reí ya que no era una persona tan atractiva ni me expresaba demasiado pero seguí escuchando. Yo la verdad no sabía que responder pero ciertamente me gusta, ME GUSTA, nunca me di cuenta pero diablos, estoy en un cuarto con ella, me estaba poniendo cada vez más nervioso pero no hablaba en absoluto. No pensé más e hice lo que mi corazón me indicaba, me lance hacia ella y la comencé a besar de una forma tan tierna, pero a medida que el tiempo pasaba, los dos estábamos tan emocionados que el ritmo empezó a elevarse, hasta llegar un momento en que ambos respirábamos por la boca, señal de que estábamos de una forma "caliente" Cada vez mas por lo que empecé a bajar la mano lentamente cubriendo con toda mi mano su nalga, por acción y reacción ella también empezó a bajarla cuando llego a la altura de mi ombligo recordé que tenia mi pañal... En ese momento me arrepentí de haber llevado pañal justamente ese día.

Alex en busca de...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora