La Dama de Rojo [MinRon | RonMin]

I.- Cosmopolitan

Nunca creí que me enamoraría a primera vista. 

Creí que aquello solo pasaba en las novelas románticas y me parecía incluso tonto, pero después de ver a aquella chica de rojo...

He quedado cautivado...

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Después de estar semanas inmerso en el trabajo, había decidido salir con unos amigos a una discoteca famosa en el barrio de Itaewon-dong. Tomamos un par de tragos mientras la música ambientaba el lugar, mis amigos habían comenzado a hablar de las chicas en la zona y a fijar objetivos para invitarlas a bailar. Yo por mi parte, simplemente quería beber un trago para relajarme. Había tenido una semana pesada, recientemente me habían cambiado de área en el trabajo y trataba de adaptarme.

Llame al mesero para pedir un segundo cóctel y mientras esperaba comencé a mirar alrededor. La música era realmente buena, esa noche se presentaban un par de DJ's nuevos, había escuchado que son de una empresa conocida tal vez de YGX. 

Estaba recibiendo mi segunda copa de Cosmopolitan cuando la vi entrar... Cabellera larga y castaña, alta, de ojos pequeños y hermosos, sus labios rojos a la par de su hermoso vestido de encaje que le llegaba por arriba de las rodillas y sus zapatos de tacón que hacían resaltar sus piernas. Era como si la copa de Cosmopolitan que sostenía en mi mano, se manifestará en forma de una mujer ardiente, con una hermosa silueta simulando la copa y un hermoso conjunto rojo como el cóctel ¿Acaso sus labios sabrían a frambuesa también? 

Sentí la garganta seca y mi amigo Joel a mi lado me dió una palmada en el hombro, intentando sacarme de mi ensoñación.

— Amigo uff es hermosa pero no creo que sea accesible, mira el grandulón a su lado. Dudo que puedas siquiera acercarte y regresar a salvo 

Joel soltó una pequeña risa y me dio un pequeño golpe en el brazo, solté un pequeño bufido fingiendo una sonrisa y llevé la copa a mis labios. 

Si tan solo no estuviera acompañada, no, si tan solo no fuera tan hermosa no habría puesto mis ojos en ella y no tendría esta necesidad de observarla como si fuera un acosador. Baje la copa a la mesa y al volver mi vista hacia ella nuestros ojos se encontraron, pude sentir su incomodidad y la vi recoger un mechón de su cabello para acomodarlo detrás de su oreja. El grandulón reía y coqueteaba con otras chicas y mi bella dama se mantenía callada a su lado, parecía que no estaba acostumbrada al ambiente y tomaba el brazo de aquel chico aferrándose a el, como si pidiera atención. 

Estaba comenzando a sentirme irritado, la bella chica de rojo estaba sola, el patán que la acompañaba no le prestaba atención y parecía querer irse de allí. Respiré hondo y le pedí al mesero un par de tragos más, tal vez regrese a casa con el ojo morado pero no importaba si a cambio le hiciera sonreír un segundo.

Tomé ambas copas en mis manos y me puse de pie para ir allí y enfrentar lo que tuviera que pasar. Me aproxime a la chica y cuando el grandulón me vió soltó una risita.

— Minnie iré a bailar un poco con Nayoung y las demás, si te pierdes ve a casa o llamame.

— E-espera ¡Baek!

El grandulón se marchó con una sonrisa y pude ver como la chica cerraba los ojos frustrada. Podía entenderla, la dejaron sola y la forma en que ese tal Baek le había hablado sonó sospechoso, comencé a preocuparme y le dirigí la palabra.

— ¿Estas bien? Tu novio no es muy cortes dejándote a un lado para ir con otras chicas.

— Ese bastardo no es mi novio — cubriéndose un poco los labios y desviando la mirada hizo una pequeña reverencia — disculpa.