Marinette despertó asustada, el corazón palpitándole dolorosamente, sentía un extraño nudo en la garganta y no sabía por qué. Seguramente un sueño fue el culpable, pero de nuevo no podía recordar nada, desde hace algunos meses tenía la sensación de que algo grande estaba por venir y no sería agradable, pero Tikki y el maestro Fu desecharon sus inquietudes, le aseguraron que eran los nervios previos a su examen de admisión en el Ecole de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne*, y tras afirmarle que todo saldría bien –pues su portafolio ya contaba con varios diseños ganadores– la mandaban a casa o a dormir; por otro lado, Alya, a quien le confió sus inquietudes, se limitó a psicoanalizar el asunto, concluyendo que se debía al miedo de no ver nunca más a Adrien cuando todos pasaran a la universidad. Si bien, casi todos sus compañeros compartieron clases en el lyceé, poco a poco se habían ido separando de acuerdo a sus propias elecciones para el futuro, incluso ellas dos sólo se veían durante los cursos compartidos y uno que otro fin de semana, pero el modelo... Bueno, era de dominio común la frialdad del señor Agreste para con su hijo, así que nadie se sorprendió cuando el heredero del emperador de la moda anunció, con cara triste, la decisión de estudiar ciencias políticas, para ser un miembro de alto rango en la toma de decisiones del país. Uno pensaría que a sus dieciocho años el rubio habría logrado soltarse del yugo paterno, pero no, seguía sometiéndose a la tiranía de éste y debido a ello casi nadie le veía, aunque seguía siendo admirado y estimado por varios; de cualquier forma, muy pronto se acabarían los días que aún podían compartir, después conocerían nueva gente; no sería raro que el ojiverde encontrara la chica adecuada para él –según los estándares de su progenitor–, arruinando completamente las esperanzas que Marinette aún conservaba sobre él. Ese miedo era el origen de las pesadillas, al menos ésa era la opinión de la mejor amiga de la azabache, pero por alguna razón no terminaba de aceptar esa explicación.
Sedienta, la joven se levantó cuidadosamente para no despertar a su kwami y bajó a la cocina por agua. Mientras bebía copiosamente de la jarra de agua en la mesa de la cocina –feliz de que su madre no viera eso– pensó en Chat Noir, su inseparable compañero de batallas. Era el único que no la trató como loca al contarle eso, pero tampoco lo tomó en serio, sólo dijo: "si algo malo llega, lo enfrentaremos juntos, como siempre", no obstante, el felino cada vez hacía menos actos de presencia en el campo de batalla –Rena Rouge, Queen Bee o Caparace se alternaban para ser su apoyo– y cuando lo hacía, llegaba tarde, después de purificar el akuma y recibir de paso varios golpes, él se disculpaba, atribuyendo todo a su apretada agenda en su vida civil y se marchaba sin más. Era extraño, pero incluso extrañaba sus torpes coqueteos, mismos que desaparecieron desde hace casi un año. Muchas veces se preguntó si acaso su negativa y sus malos tratos fueron los causantes de ese alejamiento, quizá el chico tras la máscara por fin entendió que ella nunca le iba a corresponder y se dio por vencido. Nadie podía durar tanto tiempo "enamorado" de alguien que siempre lo rechazaba, bueno, nadie sensato, pero ella no era así y después de siglos seguía prendada de Adrien, a quien cada día veía menos, justo cuando por fin había mejorado su relación. Actualmente era capaz de hablar con él sin decir tonterías, incluso podía sentarse a su lado y parecer normal, pero seguía siendo una buena amiga, una muuuuuy buena amiga, casi una hermana –le confesó en una ocasión–. Nino trató de animarla, siempre sugería que no perdiera la esperanza, pero a estas alturas ya casi se había resignado a su triste papel en la vida del chico de sus sueños.
Cabizbaja regresó a su habitación, dispuesta a dormir un poco antes de ir a la escuela, con suerte no volvería a soñar nada, a los pocos segundos Morfeo la visitó.
Marinette no se percató de la sombra que la vigilaba desde la ventana que daba a la azotea.
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Ecole de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne es una de las escuelas más famosas dedicadas a la moda a nivel mundial y se encuentra en París.
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Miraculous: Black Wolf & Chat Noir
FanfictionLos miraculous son joyas que otorgan poder a sus portadores, los convierten en defensores del bien y durante siglos han pasado de mano en mano. Las lecciones aprendidas son conservadas por los kwamis para mejorar las habilidades de sus aliados, pero...