Chapter 2

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Esperaba en la fila de la cafetería para obtener la comida en el horario del almuerzo, cuando sentí que Sam golpeaba suavemente mi brazo para que le prestase atención.

Lizzie, mira quién llegó.

Giré mi cabeza y por primera vez, mis ojos se encontraron con esa profunda mirada que proporcionaban los tuyos, de ese color azul océano. Hipnotizada quedé por varios minutos, pero no me importó. Volví a la realidad cuando la cocinera me preguntó qué iba a ordenar. Cuando todo estuvo listo, fui con Sam hasta nuestra mesa habitual donde tenía un perfecto panorama de tu persona.

¿Quién es? pregunté sin ocultar mi interés.

El chico nuevo. Está de intercambio. Es de Irlanda. Te estuve hablando de él desde hace dos semanas. ¿Qué no me escuchas?

Claro que sí… Es que sólo pensé que sería otro nerd más.

Se llama Niall y estará con nosotras en las clases de Biología, Matemática e Historia. Es muy amigo es tu primo. ¿Él no te contó nada?

Seguramente, pero no le habré prestado atención.

La conversación terminó ahí, ya que de nuevo volví a derretirme cuando volviste a fijar tu vista en mí. En esos momentos sentí que el resto de la gente se esfumaba y sólo éramos tú y yo en esa cafetería. Ambos nos parábamos al mismo tiempo y caminábamos hasta tenernos tan cerca que sólo nos susurrábamos para que nadie escuchase, aunque nadie más se encontraba allí.

¿Por qué me sentía de ese modo? ¿Era lo que todos llamaban 'amor a primera vista'? Definitivamente. Esa fue la respuesta. Corriste la mirada y me concentré en comer, porque me conocía. Era muy posible que no coma sólo por verte.

No pasó mucho tiempo hasta que el timbre sonó para volver a clase. Me paré para dejar mi bandeja en la pila arriba del tacho de basura como todas las demás. Como por coincidencia (aunque sabía que no lo era) te paraste al mismo tiempo que pasaba por al lado tuyo y tu brazo rozó el mío. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo entero y no pude evitar sonreír y tambalearme que, si no fuese por Sam, hubiese terminado en el piso siendo el hazmerreír del colegio, pero no iba a importarme. Sabía que estaba enamorada sin siquiera conocerte y nada iba a importarme.

Abro mis ojos y veo tu reflejo en la ventana. Sacudo la cabeza para que se vaya y sé que es una alucinación. Nunca te extrañé tanto cómo en este día.

Resignada, dejo todo donde estaba, tomo un paraguas, un impermeable y salgo de mi casa. La lluvia cae torrencialmente y me hace acordar cada vez más a ti. Estoy segura de que ninguna anestesia podrá aliviar este dolor que siento en mi pecho.

Memories (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora