« VII : THE TRUE »

2.2K 270 64
                                    







JiMin podía decir con certeraza que pasaban ya de las dos de la mañana, no tenía idea de donde estaba. Joder nisiquiera sabía que había pasado después de haberse ido a dormir con YoonJi esa noche.

¿Qué había pasado? Y sobre todo ¿En dónde estaba YoonJi?

Rogaba internamente que su Unnie no estuviera lastimada, creía que podía llorar por horas al sentir esas sogas tomar con fuerza sus muñecas hasta el punto de lastimarlas detrás de su espalda, sus tobillos también están sujetos al suelo y por eso no podía levantarse de lo que era el suelo.

¿Qué demonios había pasado?

Su garganta ardía y parecía que no había tomado nada en semanas, no podía articular alguna queja que no fuera un prospecto de gemido ahogado. Quería gritar, pedir ayuda… Saber que había pasado y donde estaba YoonJi.

Las lágrimas salían con firmeza de sus irritados ojos, era como si hubiese llorado ahí por días enteros. ¿Cuánto había estado inconsciente?

—¡Ah-h…! —Trató de gritar. Fallando inútilmente sólo lastimándose aún más la seca garganta.

Pudo tomar una fuerte respiración y le dieron ganas de vomitar bilis, pues su estómago dolía por la falta de comida. Olía asqueroso, era como si algún cuerpo estuviera tirado por ahí pudriéndose de a poco y entonces su cabeza hizo «crack», con la idea de que quien estuviera muerto fuera YoonJi.

—¡Y-YohonJi! —Su garganta quemo como lava ardiente y sollozo con fuerza tratando de zafarse y correr entre la oscuridad a donde creía estaba el cuerpo de su novia tirado. Muerto.

Se congeló cuando escuchó ruidos desde arriba. ¿Estaba en un sótano? Eso parecía cuando los ruidos de pasos se escucharon aún más y después una puerta siendo abierta desde un costado alzado en donde estaban unas escaleras que logró ver por la luz pequeña que entró.

Arruga el entrecejo y cerro los ojos cuando la luz calo como nunca en estos. La puerta volvió a cerrarse dejándola en oscuridad con la persona que había entrado y se acercaba a ella de manera tortuosa. Su respiración se agitó y con más ganas comenzó a sollozar cuando supo que estaba frente a ella.

Sólo veía una sombra por la oscura habitación pero la figura frente a ella y esa respiración calmada y apacible le decía donde estaba. No podía hablar quería saber que hacía allí, que había pasado y por que.

Abrió su boca pero volvió a cerrarla cuando una mano grande y fría acarició su muslo desnudo. Se movió desesperada cuando noto ese detalle, estaba desnuda a merced de esa persona. Trató de gritar pero se ahogó con el ardor en su garganta.

Escuchó una risa nasal que le pareció endemoniadamente conocida, esa persona se levantó y camino unos pasos lejos de ella hasta detenerse. Escuchó un «click», y la luz inundó el lugar.

Bajo la vista incapaz de abrir de manera correcta los ojos que ardieron como el infierno ante la clara luz. Parpadeó un par de veces acostumbrándose y cuando lo hizo miró hacía donde creía estaba YoonJi.

Gritó asustada, gritó desesperada y con un dolor creciente que le carcomía completa… Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas al reconocer el descuartizado cuerpo de su mejor amiga.

La cabeza mutilada de TaeHyung estaba solo a unos pasos de ella sin ojos y con la lengua arrancada, el resto de su cuerpo había sido apilado uno tras otro creando una pequeña montaña dejando la cabeza de esta encima, le habían cortado completamente el cabello tanto que parecía que lo habían arrancado con un cuchillo. Sollozo y seguido de el cuerpo de si amiga colgado como carne en congelador estaba el cuerpo desnudo de HoSeok.

Ahogó sus ganas de vomitar al ver el vientre abierto a más no poder dejando expuestas las entrañas de esta que corrían libres hasta terminar en el suelo en un charco de sangre seca. Moscas volaban ya por ambos cuerpos desechos y masacrados.

Negó y trató de encontrar algún indicio que le dijera que YoonJi también estaba muerta pero no lo encontró. ¿Qué mierda había pasado?

Solo entonces recordó que alguien más estaba ahí. Sollozo y con temor miró hacía donde estaba aquella persona.

Sus verdosos ojos se abrieron a más no poder cuando vio esa sonrisa y ojos grises. Negó, no, no podía ser verdad.

Ella se mordió el labio inferior antes de acercarse de a poco hasta JiMin. —¿Qué sucede bebé? —Susurró en su oído cuando por fin había estados a su lado.

JiMin tembló cuando esas manos frías tocaron su cuerpo, recorriendo cada porción de piel blanca y amoratonada. Sollozo sin poder creerlo. —Eres mía.





Despertó agitada, su corazón parecía que esta por salirse de su pecho. Tocó su rostro y manos, después su cuerpo y sollozo quitándose el sudor de su frente.

Miró a su lado pero YoonJi no estaba. Respiró agitada y con el cuerpo temblando corrió hasta la cocina buscando a cada paso a su novia quien no estaba por ningún lado.

Logró ver el reloj en su cocina —03 : 02 A. M—, tembló con el frío que hacia esa noche y tomó un vaso con agua. Su garganta ardía como el infierno.

Fijó su vista en la pantalla con estática en su sala, caminó hacía allí a paso lento y con temor. ¿Porqué? No lo sabía pero algo no andaba bien.

Su corazón estaba por salirse de su pecho al notar que no había nadie en el sofá suspiró algo tranquila y tomó el teléfono en el mueble a un lado del sofá.

Marcó el número de su amiga y rogó que esta le contestará. La línea se atendió pero no escucho nada, estuvo por hablar hasta que notó un pequeño «bip», la llamada estaba siendo interceptada.

Cortó. Regresó a la habitación y casi salta del susto cuando vio a YoonJi de pie en el centro de esta. ¿Qué diablos?

—¿A quién llamabas? —su voz estaba ronca y de alguna manera parecía incluso diabólica.

—¿D-de de…Dónde…?

—¡A quién llamabas JiMin! —Rugió y se dio la vuelta encarándola. Sus ojos estaban completamente negro, retrocedió asustada y trato de correr pero de un segundo a otro estaba apresada a la pared con una mano apretando su cuello. La estaba ahorcando. —¡Responde!

Su vista estaba borrosa. No podía tomar ninguna pizca de aire y estaba por colapsar.





Abrió una vez más los ojos sollozando y tomando grandes caladas de aire. Tosió como si realmente hubiese sido estrangulada y tomó una gran calada de aire.

Giró su rostro y miro a YoonJi verla de manera estoica a su lado. No había alguna expresión, ningún brillo en sus ojos. Sólo estaba ahí… la miraba de manera fija.

JiMin salió de la cama y de la habitación corriendo hacía el baño, cerró con seguro y con pánico lavo su rostro con agua fría buscando despertarse completamente. Se miró en el espejo y ahogó un gritó al ver las marcas en su cuello, marcas rojas de manos grandes. Sabía que iban a tornarse moradas y las lágrimas volvieron a salir sin freno.

¿Cómo…?

—JiMin… Abre. —Ordenó YoonJi desde el otro lado. Escucho el forcejeo que la pálida daba a la perilla y como golpeaba la puerta de manera tosca. —Abre. —Volvió a decir.

Estaba asustada. —Y-ya…ya voy —susurró apenas con la voz cortada por el ardor en su garganta.





.

.

.

,

.

.

.





¿:D?







« 閔嫉妒 » • YM; FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora