«—Mi hermana debe estar en casa, con su familia—».
Las cosas habían estallado. –Literalmente– NamJoon miró desconcertado al hombre “desconocido”, que se acercaba a JiMin, quien por cierto no dejaba de sonreír, sus ojos con un brillo particular y especial. Su pecho dolió un poco y un hueco se formó en segundos al ver como ambos se sumieron en un abrazo sofocante. ChanYeol, el hombre azabache y alto beso con amor y acarició con fervor la enorme pansa de la castaña.
—Padre y papá estan en camino, perdónanos por tardar tanto hermosa. —Dijo él, su mano se detuvo en los mechones castaños y beso su frente, tanto tiempo, tanto y ellos no se habían dado cuenta. —Pronto nos iremos a casa, quiero que conozcas a BaekHyun y a Chen, los vas a amar así como ellos ya te aman a ti. —Susurró con ahínco. Su voz suave relajó todo el cuerpo de JiMin.
—¿BaekHyun y Chen? —Preguntó algo desconcertada pues no conocía ni sabía quienes eran ellos, y por la forma en que su hermano hablaba asumió que eran personas importantes.
—Son tu cuñado y tu sobrino. —Rió pero su sonrisa se distorciono con una mueca de tristeza. —Te enviamos una invitación para la boda, y para el cumpleaños de Chen, jamás respondiste. —Sincero afligido, recordando cuanto se había molestado con su hermana, tanto rencor y jamás imaginó que su pareja era quien evitaba que sus mensajes y llamadas llegarán a ella. —Pero eso no importa ahora, estan esperando por nosotros en casa.
—Lo siento, Yeolie Oppa. —Se disculpo, pues era verdad que no recordaba y no sabía con exactitud si el hombre con quien estaba le había prohibido el contacto con su familia, pero eso no quitaba su tristeza.
¿Cuántas veces se había prometido jamás permitir ser una mujer abusada?, todas sus promesas rotas, no podía ni verse a la cara, JiMin recuerda todas esas noches en donde despertó presa de pesadillas en donde ese hombre que se hacía llamar su padre trataba de golpearla, cuantas veces había despertado llorando en frías paredes húmedas dignas de un orfanato, cuando fue adoptada por una hermosa pareja de dos hombres con un chico de quince, fue como dejar atrás esa marca con la que había sido sentenciada.
Conoció el amor de una familia unida, los celos de padre y hermano cuando llevó su primer novio a casa, como su papá le abrazaba antes de irse a la escuela, ellos le brindaron todo lo que se le podía dar a alguien, y aún así no se sentía digna de tal amor. Así que sollozo sujetándose a el cuello de su hermano, ¿Cuánto se había perdido?, su pecho se oprimió y su corazón latio con fuerza al sentirse segura de nuevo.
—Tranquila. —ChanYeol acarició su cabello mientras sus lágrimas seguían. Se sentía completa. —Tranquila, estoy aquí.
SeokJin tomó a NamJoon del antebrazo para sacarlo de ahí, estaba conciente del mal terció que formaban. Ellos ya no tenían lugar en la vida de JiMin, no podrían hacer nada más, ella no le recordaba, su familia vendría a llevársela; sabía cuando no podía hacer nada más pero para su desgracia NamJoon era un hombre necio, y aunque amara eso algunas veces lo odiaba.
—Vamos… —Susurró algo impaciente. Lo menos que JiMin necesitaba era más estrés, pero NamJoon no se las estaba haciendo fácil. —NamJoon…
—No, —gruño y se alejó de su mujer quien sólo pedía que el moreno no hiciera algo estúpido. —¿En dónde estuvieron todo este tiempo? —Exigió saber. —¿Por qué no vinieron cuándo ella estuvo hospitalizada? ¡No vas a llevartela a ningún lado!
—¿Qué idioteces estás diciendo? —Se burló ChanYeol. —¿Acaso te escuchas antes de hablar? —Prosiguió — Nosotros hemos estado aquí desde que JiMin fue internada, ¿Por qué crees que no volvieron a pedirte firmar, o a pagar?, el doctor Choi nos contacto apenas tuvo los papeles de JiMin, ¿Crees que la dejaré con un bastardo como tú y una cualqueir como ella?
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« 閔嫉妒 » • YM; Fem
FanfictionYoonJi no podía evitar volverse loca cada que alguien trataba de hablar con su hermosa novia. Pero del amor a la obsesión hay una línea muy delgada. [ Contenido delicado. Respete la obra si no es de su agradó. ]