Hogar

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Emergió del sueño desconcertada, ¿En dónde está? Su cuerpo pesa y no responde aún cuando quiere levantarse, nada le responde, todo ante su borrosa vista estaba blanco, lejos de todas esas cosas, ¿Qué pasó?

Pasaron minutos hasta que su vista se acopló, su cabeza pulsa con dolor y su vientre se siente duro. Aunque tratará no podía moverse, respiró tranquila, busco calma y con paciencia permite que sus músculos tensos se relajen. Su garganta arde un poco, tal vez no a tomado agua en vario tiempo.

Movió su cabeza a un costado, descubriendo máquinas monitoras, «Un hospital». Por la ventana cerrada noto que estaba apunto de amanecer pues los rayos del sol se asoman tímidos por las ramas del árbol frente a la habitación en donde esta. Sus dedos se movieron un poco, sonrió. Con paciencia logra levantar su mano entre temblores y pesadez; la lleva a su rostro quitándose la mascarilla de oxígeno que tiene pegada.

Se recarga un poco para levantarse y poder sentarse, todo está adormecido pero lo logra. Su boca forma una “o” perfecta al ver el gran vientre que tiene.

¿Qué pasó?

Su cabeza duele una vez más con un flasheo que no logra distinguir, la máquina que monitorea su pulso suena desesperada encendiendo una luz roja y un chillido, en segundos un hombre en bata y dos mujeres con vestido blanco entran, la miran con asombro pero ella no entiende realmente el por qué.

—¿Hace cuánto despertó? —Preguntó el hombre en bata y ropa formal, se acercó y con una linterna pequeña chequeo sus pupilas, le hizo verlo y sonrió. —¿Puede decirme su nombre completo, edad y quiénes son sus padres?

—Me llamo… JiMin, Kim JiMin, tengo 21 y mis padres adoptivos son Kim JongIn y Do KyungSoo. —Susurró algo bajo. Estaba desconcertada aún. —Viven en Busan, ¿En dónde estoy?, deben estar preocupados. —Sus ojos estaban en detonación asustados. Sus manos fueron hasta las del doctor que le sostienen aún de las mejillas.

—¿Recuerda algo sobre su ataque, Señorita Kim? —Le miró con detenimiento. Sus expresiones están serias y sin detonación de alguna emoción. —¿Puede decirme lo último que recuerda?

—No, lo último que recuerdo es… Es estar en casa con mis padres y hermano, y después lo demás es borroso. ¿Qué me pasó? ¿Dónde están mis padres?

Él se alejó un poco de ella y con una sonrisa se volteó asintiendo a una de las enfermeras, ella salió corriendo de el cuarto mientras la otra se acerca y cambiá el suero al cual está enchufada por una intravenosa. Acaricia su vientre ya demasiado grande y sigue desconcertada aún pues no recuerda haber estado con alguien.

—Señorita, le pediré extrema calma ahora, ¿Está bien? —Pidió el doctor. JiMin asintió a su pedido y le miró con tranquilidad, sólo quiere ver a sus padres y salir de ahí cuanto antes. —A estado en coma durante nueve meses. —Dijo despacio. —Su atacante al parecer fue su expareja, justo ahora estamos en el hospital general de Seúl. A olvidado tres años de su vida al parecer, nos hemos puesto ya en contacto con su familia en Busan. —Terminó.

—Oh… —Jadeó. No tiene palabras, ni siquiera sabe cómo absorber toda la información recién dicha. —Yo… El, el bebé, ¿Está bien? —Su voz tiembla con miedo creciente. El hombre quedó anonado con lo que la castaña dijo. Sonrió con ternura ante eso pues incluso después de lo que había dicho ella sólo estaba preocupada por el bebé.

Se tomó la libertad de acariciar la barriga grande y dijo : —Están perfectamente bien, de hecho estas pronto a dar a luz en estos días así que es bueno que hayas despertado por fin. —Rió junto a JiMin. —¿Quieres saber su sexo? —Ella asintió con amor en sus ojos y labios apretados. —, mellizos.

« 閔嫉妒 » • YM; FemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora