Llevo ya 3 años en este barrio, todo es tranquilo, e irritante. Odio la tranquilidad. Es el típico barrio en el que no hay adolescentes, solo estamos yo, y mi mejor amiga, María.
Era hora de ir hacia su casa, cogí mi pañuelo azul, lo coloqué en mi cabello dorado, una camiseta de tirantes negra, una blusa roja a cuadros negros, unos vaqueros y unas converse negras.
Cogí mi pequeño Skate, mi móvil, monedero y salí de casa. Comencé a patinar, y a notar el aire en mi cara. Toda la gente posaron su mirada en mi, no están acostumbrados todavía a verme patinar, ya que por este barrio nadie lo hace.
Guardé mi pequeño móvil en mi bolsillo trasero, y, sin darme cuenta, ya estaba encima de un chico moreno, ojos azules claros, mofletes regorditos y una mecha en el flequillo. Se sonrojó, y al verlo, me levanté corriendo, y le ayudé.
-¡Dios! ¡Mira por dónde vas!
-: ¡Lo mismo digo campeón! ¡Te podrías haber apartado!
-: Agh, eres insoportable.
-: Claro, pequeño tomatito.
-: ¿Pequeño tomatito?
- Cuando te miré te pusiste rojo como un pequeño tomatito. Ahora, si me disculpas, no quiero perder el tiempo contigo.
-: Vete a la mierda.
Cogí el Skate, y continué con mi camino. En verdad, ese chico era realmente guapo. Uno de los más guapos que he visto. Al llegar, llamé al timbre, y una María salvaje apareció.
-Querida mía...-La señalé el pelo.-¿Te queda mucho?
-Joder me he quedado dormida..-Sacudió su pelo.-Ahora bajo, ¿quieres pasar?-Negué.-Bueno, ahora vengo.
Me senté en las escaleras de la entrada, y pude divisar a un grupo de adolescentes. Una sonrisa tonta salió de mi ser, pero al ver al chico de antes, desapareció. Todas sus miradas se posaron en mí, y yo, sin saber que hacer, giré mi mirada al móvil. Desvié la mirada hacia ellos, y pude divisar que se acercaban a mi. Le envié un mensaje a María para que se diera prisa, pero era demasiado tarde, ya estaban a mi lado.
-Hola pequeño tomatito. -Reí.-¿Me echabas de menos?
-Oh Nash, ¿nada más llegar ya con novia? -Dijo un chico moreno, alto, ojos marrones y grandes, con sus labios carnosos.
-¿Qué? ¿Yo? ¿Ella? Nunca. -Me miró, rojo como un tomate.
-Oh, pequeño tomatito, ¿qué te ocurre? -Burlé.-No te pongas rojo, acepta tus sentimientos hacia mí, me adoras. -Rieron.-¿Cómo os llamáis?
-Yo soy Cameron. -Dijo el chico alto.-Ese es Nash, aunque ya lo conoces, -lo señaló.-Este es Matt -Señaló a un chico Rubio, media cabeza más bajito que él, ojos pequeños color miel, y sus labios pequeños. -Y este Justin. -Señaló a un chico con un pañuelo en la cabeza, moreno con mechas más claras, mofletes más gorditos y de la misma altura que Matt. -¿Tú?
-Silvia. -Se abrió la puerta, y de ella salió una María domada.-Y ella María. -Saludó, tímidamente. -Y ahora, si nos disculpáis, nos tenemos que ir.
-¡Espera! -Anunció Justin. -¿Dónde hay lugares para patinar?
-Hay un sitio, un poco lejos, no va nadie, si queréis venir, vamos hacia allá. -Asintieron todos menos Nash. -Oh, pequeño tomatito, no te voy a hace nada malo, por el momento.
-Dios, ¿siempre eres así? -Gruñó.
-No, solo contigo. Vamos pequeño tomatito, no te desanimes. -Reí.
Comenzamos a patinar, María en los patines de cuatro ruedas, y el resto en Skate. Al llegar, comenzaron a hacer trucos, pero yo me quedé con María, y esta, enseñándome a patinar, pero por desgracia, caí.
-¡Esto es horrible! -Gruñí.-¿Cómo cojones patinas con esto? -Escuché una risa, Nash.-Oh, pequeño tomatito, ¿te ríes de mi?
-Silvia, tu el día de mañana patinadora profesional. -Rió. -Pero, no te preocupes, yo iré a verte, para reírme de ti. -Me levanté, me puse mis zapatillas y corrí detrás de él.

ESTÁS LEYENDO
Across The Street. |Nash Grier.|
FanfictionEsta historia es mía, quiero decir: No acepto copias. Tal vez, si preguntáis, adaptaciones. Gracias por leer. Ese pelo castaño acompañado de esos ojos azules hacen que me pierda en un mundo, del cual no quiero salir. Siempre he estado necesitada de...