6 🍂

694 44 6
                                    

- Lo sabes tú muy bien, Ana

Ana se quedó en shock, y de sus ojos empezó a caer una lágrima, de la que la pequeña pronto se percató por lo que no se la ocurrió otra cosa que abrazar a su amiga que pronto empezó a llorar.

— ¿Por qué, Aitana?

—Ahora sí que no sé qué me quieres decir.

— Es que ni yo lo sé, no sé qué me pasa con ella, nunca me había pasado algo parecido y es que no puedo más.

— ¿Sabes qué es lo que me parece a mí?- preguntó la menor, a lo que Ana respondió con un gesto con la cabeza para que continuase - Que tú estás encoñadísima de la gallega y eso te da mucho miedo.

— Pero eso no puede ser, la conozco desde hace muy poco tiempo.

— ¿Y qué? Eso no es problema. - dijo Aitana con una ceja levantada

— No, ese no es el problema, el problema es que es hetero, el problema es que va a terminar con Roi, y otro problema, nadie se va a enterar de esto.- terminó Ana mirando con los ojos muy abiertos a Aitana, dejándole claro que era lo que debía hacer con esa información.

🍂

Las clases ya habían empezado, Ana cada día tenía más claro que se estaba enamorando de la rubia, y ya no le daba miedo asumirlo porque nunca había sentido esas sensaciones , con ninguno de sus ex de los que creía haberlo hecho algún día, a ella esas cosas siempre le había costado decirlas, enamorarse era una palabra muy grande, que englobaba muchas cosas, cosas que sólo la persona correcta podría hacer sentir.

Sin embargo, Roi seguía con la misma misión que tuvo desde que era un enano, y a decir verdad iba más avanzado que su amiga en la tarea, desde aquella fiesta todo fue un poco extraño, pero Miriam se había dejado llevar y cada día el gallego estaba más cerca de conseguir su objetivo.

Aitana era la única hasta el momento que sabía de los sentimientos de la canaria, sin palabras se quedó cuando Roi le contó sus planes para aquel día, no quería hacer sufrir a su amiga, ni joder los planes de su amigo que llevaba con esto desde que le conoció, decidió pasar el día en su casa y hacer como que no estaba pasando nada, que ella no sabía nada, y que no había más mundo fuera de su casa.

Eran las 17:15 y Roi tocó en la puerta de los hermanos la cual abrió Luis.

— Noooo tío, ¿otra vez piensas hacer aquí los deberes?

— Hombre, claro, pero tranquilo que a ti no te molesto. -dijo Roi pasando ya como si fuera su casa por la puerta de aquella casa, encontrándose con Miriam sentada en la mesa del comedor, estaba guapísima cuando se concentraba.

— Hola Royiii - saludó Miriam, separando la vista de aquel papel del que no entendía nada.

— Holaaa -contestó acercándose a aquella mesa - ¿Inglés, verdad?

— Sí, pero vamos, que no entiendo nada.

— Ahora te ayudo si quieres, aunque no sé si te ayudaré o iremos a peor.-rió Roi

Ya llevaban un rato concentrados en sus respectivas tareas cuando el chico despegó la vista del papel y se quedó mirando a la chica que tenía al lado.

— ¿Qué la paaaasa? -exclamó Miriam

— Mmmm... - quiso empezar el otro - A ver, Miriam, no te asustes, ¿vale?

— La verdad, me estás asustando ahora.

— A ver, ¿te acuerdas de la fiesta a la que fuimos antes de empezar las clases?

— ¿Sí?

— Bueno, quiero que sepas que me encantó bailar contigo, y que me encanta estar contigo, y que... - Miriam le cortó.

— A ver, qué te pasa, te estás enrollando neno y eso no es típico de tí.

— Jolin Miriam, ya, pero que me gustas, ala ya lo he dicho. Y que me gustaría que este rollo que tenemos no cambie, pero es que me encanta estar a tu lado. Me encantaría poder besarte y no tener que darte ninguna explicación, y yo que sé.

— Ala Roi, que profundo, tú no eres así.

Él agachó la cabeza mirando hacia sus libros, sin embargo Miriam le levantó la cabeza y le respondió con un pequeño beso en los labios con el que Roi se quedó en shock.

— Gracias por decírmelo Roi, has sido sincero y supongo que a todo el mundo le gusta que nos digas cosas así

— Eso significa que...

— Sí, Roi, a mi también me gusta pasar tiempo a tu lado. - Roi fue a dar un beso a Miriam, pero sólo consiguió dárselo en la mejilla.

— Esos vas a tener que ganártelos colega. - contestó la gallega guiñándole un ojo.

— Pero si...

— Tss, estudia que a eso has venido.

🍂

Ana ya estaba dispuesta a meterse en la cama, mañana tenían examen y necesitaba dormir sus horas para poder rendir al otro día, pero la llegó un mensaje que hizo que se la quitase todo el sueño que podía llegar a tener en un momento.

Lo siento por haber tardado tanto en actualizar en serio, intentaré que no suela pasar esto, GRACIAS POR LEER.

Entre mil piezas ||  🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora