Al abrir sus ojos azules pudo enfocar con la poca claridad que entraba por la habitación ese color tan intenso que le caracterizaba. Con sus manos y largas uñas acarició su húmeda piel y procedía a salir de ahí en busca de su hermana Alicia. Matías estaba en la legión de la ciudad; Luis vagueando por alguna de las casas de cambio que había por los alrededores y Verónica estaría ejerciendo de profesora en una de las academias de sirenas y tritones jóvenes que intentaban mejorar el ambiente actual.
Moviendo su larga cola de escamas degradadas en azules intensos que cautivaban, se abrió paso entre los guardias de palacio para llegar a la mesa para desayunar. Otro día más, monótono y sin propia vida. Le encantaría salir de ahí y poder conocer el mundo del exterior; poder saciar su gran curiosidad acerca de las especies que poblaban ese vasto continente árido plagados de bosques frondosos. Suspiró sentándose al lado de su compañera de trastadas, que portaba una larga melena color cobalto. Ambos intercambiaron miradas de aburrimiento. ¿Que pintaban aquí si quien iba a heredar la potestad iba a ser Matías?.
-Lance, estoy viendo tu cara.- dijo su madre abriendo los ojos cerrados, de un color galáctico. La mujer de varios cientos de años, que se conservaba como una rosa suspiró. ¿Habría llegado la hora de darle libertad a sus dos retoños más jóvenes para que fueran algo más felices en su vida?.- He estado planteándome vuestros intentos nefastos de intentar salir del castillo sin permiso de tu hermana mayor y tu.- la otra rodó los ojos siendo pillada en el acto.- Se que no vais a parar hasta que os meta en los calabozos a ambos, así que... Podréis ir a la superficie.- un grito ahogado de manera cómica salió de los labios del chico, como un chirrido de una silla vieja.- Pero hasta que no aprendas a cambiar completamente y a mezclarte con los humanos, no.-
-¡Pero...!.- dijo con desesperación, ya podría haber cumplido su madurez como tritón y lo único a lo que se dedicaba era a estudiar y aprender a luchar. Una rutina exasperante. Aunque fuese un simplón príncipe, tenía bastante agilidad para las peleas de corta y media distancia con uno de los tridentes de plata que habían pasado de generación en generación por los capaces de usarlos. Claro, no todo el mundo era capaz de empuñarlos.
-Para eso, os envío con un viejo amigo mío.- abrió uno de sus ojos ocultando una sonrisa maliciosa. Los ojos de sus retoños volvieron a brillar con ese destello que hacia tiempo que habían perdido. Ambos besaron las mejillas de su madre por las zonas donde habían algunas escamas de gran tamaño e iridiscentes. Las orejas membranosas se agitaron con gusto al ser guiados por uno de los guardias reales a las ensenadas de la isla de mayor tamaño.
-¡Yeah!.- agitó su cola con fuerza, moviéndose con libertad. Las marcas de su cuerpo que le proporcionaban fluorescencia en los motivos mas oscuros del mar, brillaron como estrellas en el firmamento, su hermana mayor reía al ver su cola moverse con sinuosidad; las escamas azules terminando en violáceas se movían como faroles ante los rayos de sol que se filtraban.- ¿Te lo puedes creer?.- dijo el joven con una sonrisa achinando los ojos. Al llegar a una especie de puerto, el corpulento guardia dijo que esperasen. Ambos hermanos empezaron a hacer peleas y chapoteos y hicieron gruñir al sucedáneo que estaba a su lado.
-Que amargado.- dijo ella con una risa maliciosa contenida. A los minutos entró de nuevo y les hizo señas para sacar la cabeza fuera del agua y respirar el mas puro aire oxigenado. A su lado había un hombre de entrada edad con una sonrisa sorprendida. Un humano.
-Vosotros debéis de ser Lance, y Alicia. Los hijos de Nereida. Yo soy Sam Holt. Llevo los último veinte años estudiando los de vuestra raza así que puedo ayudaros a mimetizaron con el ambiente.- la primera en hacer el cambio fue la chica, a una piel más suave y cabellos cortos oscuros. Seguía conservando los ojos azules que electrizaban al resto de su alrededor. Lance tardó un poco mas en cambiar su apariencia, pero se presentó parecido. Ambos con cuerpos estilizados y atléticos porque la condición de tritón/sirena había sido siempre así.- ¡Perfecto, perfecto, estáis más puestos de lo que pensaba!.- les ofreció la mano para salir del mar. El viento húmedo revolvió el cabello del resto.- No os preocupéis, tengo el sitio perfecto para vosotros, esta zona es tranquila y no vais a tener preocupaciones para llamar la atención.
-Gracias.- dijo la muchacha con una sonrisa, sus dientes también habían cambiado dejando de ser tan puntiagudos como grandes depredadores marinos que eran. Enrollados en un par de toallas de algodón, caminaron descalzos con algo de dificultad acostumbrados al tacto de su aleta rozando la arena, pero no a sujetar el peso firme. Al entrar en el cobertizo de no gran tamaño con distintos motivos marinos, estaba completamente habituado a la propia presencia de los que iban a estar ahi por un tiempo.
-Esto es ropa humana. Estáis acostumbrados a no portar nada encima de vuestro torso desnudo que os tenéis que habituar a esta simple regla de la sociedad, "no correr desnudos por las calles".- ambos intercambiaron miradas y soltaron una pequeña risa contenida. - son antiguas ropas de mis hijos, ¡Ah! Os los presentaré en unos días, seguro que les caéis bien.- sonrió bajo esas gafas redondas anticuadas que portaba. Al ver como la ropa de su hijo le sentaba mas o menos bien al chico se alivio, el problema era la otra mujer que era mas alta y grande que su pequeña pero matona hija. - Algo de Colleen seguro que te queda bien, esperad unos minutos.- dijo saliendo por la puerta. Mientras admiraban lo que seria su nuevo sitio para estar, nada mal. Olía un poco a polvo pero estaba limpio, tenía un baño y una cocina muy pequeña. ¿He contado que tienen mejor olfato incluso que los tiburones, por eso son grandes depredadores?.- Aquí tienes.- con una camiseta estrecha y unos tejanos desgastados caminaron descalzos por la estancia.
Este iba a ser su primera incursión en el mundo humano, y ese hombre parecía ser su sire, su guía en esa experiencia nueva.
-Eso si, recuerda Lance. No podemos decir por ningún concepto nuestro origen. No todos los humanos son como Sam Holt.- puso su mano encima de la de su hermano pequeño para que le mirase a los ojos.- muchos siguen con la absurda creencia de que nuestra sangre y visceras les hace inmortales, por lo que nos podrían dar caza. Es un tema tabú a sacar con los "pielseca".- se refirió la muchacha a los humanos que habitaban la isla.- Ya sabes lo que le pasó a mis parejas.- dijo recordando con una punzada de dolor.- Hay que ser precavidos.
-Si, Chia, si.- sabía lo deprimida que había estado su hermana después de que en una de sus escapadas a escondidas con sus compañeros de vida, Sean (uno de los tritones mas fuertes del reino vecino) y Kiam (un tritón gurú de las marismas lejanas del norte) fuesen asesinados delante suya por un grupo de lo que intuían que eran seres humanos; en esos doscientos años de vida plena no se había cruzado con otra raza sobrenatural que lo indicase. El mundo era peligroso y tenían que atenerse a lo que se enfrentaban en un entorno que no era el suyo. Ella misma había regresado herida y prácticamente desangrada. Una mancha que nunca iba a quitarse de su mente. - Seremos cuidadosos, no te preocupes.- pasó la palma suave de su mano por la mejilla de la chica. Apoyando frente con frente se dijeron mentalmente que estarían listos a todo lo que se viniese encima, bueno, o eso es lo que se intentaban decir.
Continuará...
Nota de la autora: ¡Hola! Aquí en vez de actualizar la ira perdida, empiezo otro nuevo fanfic. (Soy un gran desastre como persona). Pero con esto quiero deciros que me he puesto prácticamente al día con voltron (mE ENCANTA SOS). Y uno de mis fabs es Lancey Lance por lo que mucho de los puntos de vista son de él. ¿Y que mejor manera de hacer una historia en la que nuestro paladín azul es uno de los tritones mas preciosos del mar? Va a haber mucho misticismo y cosas sobrenaturales. ¡Espero que os guste! ( y no quede estancado en el olvido como la mayoría de lo que escribo xd)
¡Hasta otra!.
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Susurros del mar // Voltron AU
FanfictionLance siempre había sido un tritón bastante curioso, hijo de la reina de uno de los reinos mas cercanos a colonias humanas que había. Él y su hermana mayor Alicia se encaminan en una nueva aventura al intentar mezclarse con los humanos de la isla qu...