Hacía más de tres meses no sabía de ella, no respondía sus llamadas, y la morena, sólo se comunicaba con Valentin. Lo poco que sabía de ella, era gracias al muchacho que se lo informaba.
Es por eso, que no lo había dudado ni un segundo, cuando Dean lo llamó, invitándolo a presenciar la reunión que se haría luego de la inauguración de la división 3.
Estarían todos los líderes de las diferentes divisiones de la SACHAr, y el líder principal de la SHuM.
Pero verla, no fue tan fácil como creyó que sería. En primer lugar, estaba rodeada de oficiales. Dean realmente exageraba con la seguridad que le daba.
Pero lo que más le molesto, fue que ella se comportara tan a gusto con uno de ellos. Un pelirrojo, un tal, Fred.
Esperó a que acabara la ceremonia, y con cierta sutileza, le pidió hablar en privado, algo que pudieron hacer, ya que Dean había salido.
Y el muchacho no se iba a estar con rodeos, no luego de tantos meses sin verla, que ella lo evadiera.
—¿Así qué por eso te fuiste? ¿Volviste a tu nación para estar con tu novio?
—¿De qué hablas?
—¿Crees que soy estúpido, Ximena? —gruñó molesto, acercándose a ella—. ¿Crees que no vi como le sonreías? ¿Cómo lo mirabas y él a ti? ¿Qué mierda fui para ti? ¿Una simple distracción? ¿El juguete de respuesto hasta que regresaras a su lado?
Sus ojos se llenaron de lágrimas, y le dio un cachetazo. Sintiéndose realmente herida. Él tenía el descaro de recriminarlo algo, luego de todas las mujeres con las que se había acostado.
Y de seguro, siguiendo haciendo, luego de que ella se fuera.
—F-Fuiste el primer hombre e-en mi vida —sollozó—. ¿Cómo puede ser que... T-Tengas el descaro de creer que estuve con alguien más? S-Sólo a ti me entregué... Fuiste mi primera y única vez, a d-diferencia de ti.
Stein la miró deshecho.
—Ximena.
—Yo me enamoré de ti —rompió a llorar, cubriéndose los ojos—. Te amo, aunque tú no, aún... Sabiendo que tú te acuestas todas las noches con una mujer diferente, yo te amo.
Se arrepintió rápidamente de haberle dicho aquello, cuando lo único que tendría que haber dicho, era cuanto la había extrañado y necesitado.
—L-Lo siento, jamás quise herirte, yo te-
—Me iré a la SACHAr, a... La división 6 —le dijo dándole la espalda, porque no podía controlar las lágrimas, y no quería que la viera así—. Eso está casi al otro lado del continente. Y-Ya no podré verte más, Stein.
—No, no Ximena —le dijo tomándola de los hombros, girándola—. No puedes ir allí, yo te necesito conmigo, a mi lado. Necesito verte, escucharte, sentirte. Te necesito conmigo. Regresa a la SHuM, te prometo que ya nada será como antes, te prometo darte mi tiempo entero, sólo a ti.
Negó con la cabeza, con su nariz roja de tanto llorar, con esa mirada que reflejaba tristeza pura.
—N-No, ya no puedo.
—No me hagas esto —le pidio suplicante, abrazándose con fuerza a ella—. Por favor no lo hagas. Si te vas... No tengo más nada porqué seguir.
—Tienes a tu pueblo.
—Lo dejo todo por ti —le dijo separándose para que lo mirara a los ojos, estando al borde de las lágrimas—. Dejo mi vida por ti, no me importa si tu hermano me asesina, por amarte.
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112/Stein
Science FictionStein es el hombre que toda mujer desearía. Es atento, amable, de carácter apasible, y con una sonrisa encantadora, que se ha robado más de un corazón. Stein es el líder de la Sociedad de Humanos Modificados, hombres y mujeres productos de experimen...