112/Stein

XXIII

—Las células de Adam no pueden ayudarlo. Esas células son capaces de regenerar cualquier daño, pero no los recuerdos. Lamentablemente, Dean jamás volverá a ser el muchacho que conocieron.

—¡Pero no es justo! —exclamó con lágrimas en los ojos, sintiéndose culpable—. A él le arrebataron los recuerdos ¡le quitaron todo!

—Ximena, aunque las células de Adam puedan regenerar las partes dañadas del cerebro de Dean, él no recuperará sus recuerdos. Es algo que le han quitado.

—No es justo —sollozó—. Mi hermano no es ni la sombra de lo que era. Él está perdido en sus pensamientos, cree que todo es producto de sus alucinaciones. Ni siquiera quiere creer que yo soy real.

—Es muy triste —pronunció con pesar el joven médico—. Pero Talysa hizo bien su trabajo, por más cruel que suene. Ella destruyó a Dean. Ximena, tal vez lo mejor sea que aceptes a tu nuevo hermano, y lo ayudes a comprender que todo esto es real, que él ya no es el experimento 4557, que tiene una vida, una familia.

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—Ey, hermosa —le dijo afligido, tomándola del rostro, acariciado sus mejillas.

—Me siento tan culpable, Stein —pronunció con sus ojos aguados—. Ella desapareció a mi hermano. Sólo míralo, se la pasa allí sentado, mirando al jardín. Es como si no estuviera.

—Amor, yo sé que estás muy triste, pero esto no le hará bien a él —susurró apoyando una de sus manos, en el pequeño vientre abultado de Ximena—. Debes tranquilizarte, recuerda lo que dijo Cassandra.

—Fue mi culpa, yo jamás debí confiar en esa mujer. Debí haber sospechado de ella, y sus intenciones, yo-

—Shh —murmuró abrazándola—. Ya no te culpes, no conseguirás nada con eso. Ahora lo importante es ayudar a Dean. Él debe sentirse muy confundido con todo esto.

—Es que no sé como hacerlo.

Stein se alejó de su mujer, y se acercó a Dean, que estaba sentado frente a un gran ventanal que daba al jardín.

—Bonita tarde ¿verdad?

—Sí.

—Oye Dean ¿te gustaría ir con nosotros a la tienda? Iremos con Ximena a comprar ropa para el bebé.

—Es un híbrido.

Tanto la morena, como el antiguo líder de la SHuM, abrieron sus ojos con asombro, aturdidos.

—¿Qué?

—Esa criatura es un híbrido. Conocen la historia ¿verdad? Los híbridos nunca traen nada bueno.

—Dean, mi hijo-

—Es malo —pronunció en un tono carente de emoción alguna, sin dejar de ver la ventana—. No importa cuanto se esfuercen, cuanto amor le den... Su naturaleza no podrán cambiarla.

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"—¿Qué haces?

—Sólo tú eres como yo, sólo nosotros, podemos engendrar al ser superior.

La miró aturdido, su cabeza era un desastre. Entre las drogas que le habían sumistrado, y su sistema colapsado, no sabía que demonios estaba pasando.

—Aléjate de mí.

—Me iré luego que terminemos.

Negó con la cabeza, cubriéndose los ojos con una de sus manos, al sentirse mareado, y caminando hacia atrás.