«You and Me» [KnB]

KagaKuro

»Beso en la frente«

Kagami observó atentamente todos los movimientos que hacia el chico, estaba seguro que nunca había conocido a una persona como él.

El chico en tan sólo una palabra se podía describir como inexpresivo, su rostro era bonito, lindo incluso, indagó el pelirojo.

Él sólo estaba -cómo ya era costumbre- leyendo un libro en la enorme biblioteca de la universidad, sí, estaba cansado y tenía demasiado sueño y hambre (al mismo tiempo) pero si no leía aquel libro no aprobaría el examen del día siguiente, no reclamó más pero en medio de todo eso, lo vio.

Era pequeño, pálido y peliazul, sus ojos eran dos enormes orbes azules llenos de curiosidad y fabulosa e atrayente inexpresividad.

Yes, en el fondo le pareció demasiado lindo, ese chico tenía algo que lo hizo no apartar su mirada de él ese día y el siguiente y el siguiente, así hasta que pasó un mes entero.

Kagami estaba sorprendido de si mismo -no muchas cosas ó personas llamaban su atención por tanto tiempo- había ido por cuatro semanas seguidas a la biblioteca que tanto insultaba y detestaba y todo por un chico.

Cuándo pensaba más profundamente, que en realidad lo hacía muy amenudo, se daba cuenta en que muchos de sus pensamientos típicos eran acerca del chico invisible comedor de libros.

Si, en esas semanas lo había observado muy pero muy atentamente, cada día leía un libro diferente, de principio a final -lo averiguó- llegaba exactamente veinte minutos después que él y siempre, siempre llevaba una malteada de vainilla en su mano, sus piernas eran absurdas -y hermosamente- cortas pero Kagami rio enternecido cuando descubrió que en realidad caminaba muy rápido, esquivando a toda la gente a su paso, en esos días de acoso por su parte notó que era todo lo contrario, él no esquivaba personas las personas simplemente lo ignoraban, como si fuera un fantasma o incluso como si fuera invisible.

Taiga tuvo que comentarle su ligero enamoramiento platónico a alguien para que le dijeran que también habían visto a ese chico alguna vez, uff, no estaba loco y no, no veía espiritus encantadoramente bellos.

Un día cuando el hacía como que leía otro libro absolutamente aburrido se dio cuenta que no conocía nada de aquel chico más que el número de libros que llevaba leídos.

¿Cómo se llamaba?

Tomó otra semana tener el valor de levantarce de su mesa -a dos de la del chico- para ir y preguntarle su nombre.

No lo logró, pero eso estuvo bien porqué el peliazul había girado a verlo cuando tropezó con sus pies y cayó de cabeza sobre otro chico, el cual estaba en su camino, por cierto.

El golpe y el estruendo que hizo valieron la pena, solo un poco, porque él y el chico pálido no habían cruzado miradas.

Kagami estuvo a punto de darce por vencido en los planes para tener una charla con el chico que lo había cautivabado de una extraña y rara manera, cuándo se dio cuenta que el chico era más (más) pequeño que él.

Él, como todo el chico socarrón y bromista que era, se hubiera reído al ver la escena, por favor todo era tan cliché y superficial que casi le hizo vómitar pero por otro lado iba a tener una oportunidad de hablar con ese chico y él y todos quienes lo conocian sabían que odiaba el romanticismo -sólo un poco ¿okey?- pero no iba a perder esa oportunidad.

El lindo y raro chico trataba de alcanzar un libro que estaba en una de las repisas más altas, fallando.

Taiga se acercó, cobarde y con las orejas rojas, solo tomó el libro y se lo tendió en las manos.

Cuando volvió a parpadear se dio cuenta que ya había regresado a su asiento, se golpeó internamente simplemente era un desastre para hablar con otras personas.

La siguiente vez, al otro día para ser más exactos, no pudo hacer más que mirarlo en la lejanía de su mesa y cuando miró como este -por milésima vez- llevaba su popote a sus lindos y esponjosos labios no hizo más que suspirar derrotado, ocultando sus ojos en el libro, sus orejas estaban otra vez rojas y su garganta seca.

¿Cuándo se había enamorado del chico?

Talvez la semana anterior o la primera vez que lo vio allí sentado, tan pacífico solo leyendo un libro.

El caso era que ya estaba perdido, y cuándo alzó de nuevo la vista.

Sus miradas chocaron.

El menor desvío rápido su mirada, hacia su libro y el no pudo hacer más que quedarse embobado por el sonrojo que tenía el peliazul.

¡Estaba sonrojado!

Kagami Taiga también lo estaba.

Para cuando el chico otra vez estaba en problemas con su tamaño y un libro demasiado lejos de su alcance, el pelirojo no dudó y fue de nuevo en su ayuda.

Talvez ahora si podría hablarle.

Pero, no llego a tiempo y para cuando practicaba su mejor sonrisa, el chico tenía un moretón en la frente y el libro en el suelo.

Kagami hubiera reído pero no le pareció nada gracioso y para cuándo por segunda vez sus miradas se encontraron no hizo más que preguntar.

–¿Te encuentras bien?

El enigmático chico lo miro y reconociendo asintió, un punto rojo en su frente, y sus pequeñas manos cubriéndolo.

Para cuando Kagami le entregó el duro libro a Kuroko, sus nervios en su mayoría ya habían desaparecido.

Descubrió que el lindo chico invisible se llamaba Kuroko Tetsuya, que obviamente amaba los libros y que tambien quería conocer su nombre.

Para cuando llego la hora de despedirce del pequeño y "accidental" encuentro ambos habían quedado en alguna vez leer un libro juntos -Kagami se esforzará en leerlo, se prometió- ambos caminaron en direcciones separadas y cuando el peliazul giro para ver al chico de bonitos ojos y agradable sonrisa esté estaba regresando rápidamente con el color de su cabello en su cara.

Kuroko, nunca espero que esté acercara sus labios a su frente, donde se encontraba el golpe, y presionará sus labios gentilmente, dándole un besito tierno.

Cuándo se retiró, estaba murmurando un nos vemos con el cuerpo de gelatina, dejado a un Tetsuya en las mismas condiciones.

El pequeño sonrió sutilmente, tocando con su mano su frente y apretando el libro a su pecho.

–Nos vemos, Kagami-kun.

Estaba seguro que lo volvería a ver, no para nada había ido un mes seguido a la biblioteca, aunque amaba los libros, la mirada insistente de Taiga sobre él tambien lo tenía cautivado y un tanto engatusado.

Un beso en la frente quiere decir, espero que estemos juntos para siempre.

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Un conjunto de pequeños Oneshot de parejas de mi anime-favorito? KnB.
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