- Todavía recuerdo cuando te confesé mi amor, soltaste una carcajada y agache la cabeza, me sorprendiste con un beso, sentías lo mismo, era como llegar a casa. Pero todo eso cambio, ahora solo te escribo notas, notas que tú ya no mirarás ni aunque q...
— Querida Camila. Estaba acostado en mi cama, miraba hacia mi escritorio. Mi libreta y mis lapiceros, no sabía si ir y escribirte o ir y quemar todas esas estúpidas hojas con letras que forman tristes y estúpidas palabras que jamás leerás.
Me duele, me duele mucho.
Día tras día el dolor aumenta y no se va, en realidad.. jamás lo ha hecho, y dudo que lo haga, es tan terco.
Solté una ligera risa al ver un video que tenía en mi PC.
[📹🌞]
- ¡Hola querido imbécil! Hice este video de nuestras choco-aventuras - sonreíste a la cámara y seguido levantaste el dedo grosero. Siempre tan amable.
El primer video era un video de nosotros bailando en la playa, tu mejor amiga, Sara. Lo grababa, esta reía al ver como nos tomábamos de la mano, dábamos saltitos y bailábamos en círculos, ¿Que tipo de baile era este? No tengo idea, solo se que disfrutaba tomar tus manos, verte reír y jugar, como el aire hacía que tu cabello se despeinara y tapaba todo tu rostro.
Yo con gusto lo retiraba y lo colocaba detrás de tu oreja. Siempre sonreías, dudo que sintieses algo en esos tiempos.
Cariño, me duele y el dolor no se va. Me quema por dentro y no se que hacer, desearía sentir tus suaves labios juntarse con los míos y que las galaxias exploten.
Regresa a mi, y esta vez no me abandones.
— Finn.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.