por el silencio

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La rutina de una chica en la preparatoria era muy agotada y monótona eso explica muy bien la rutina de hinata hyuga, se basaba en levantarse temprano, subir al bus, ir a clases y de nuevo a casa. Pero había algo que hacia hinata en su monótona rutina era observar al chico rubio que se subía en el mismo autobús que ella, en verdad ella no sabía su nombre pero si sabía que el chico era muy apuesto y que nunca el se fijaria en ella, pues claro el era como si fuera sacado de un libro romántico o algo por el estilo, su pelo rubio, ojos azules y un cuerpo muy tonificado o como diría su amiga un cuerpo de infarto. Era obvio que un tipo como el nunca se fijará en ella, bueno en realidad hinata no es que se considerará fea, sólo que sabía que no tenían la oportunidad de conquistar al chico.

Hoy no era la excepción de su típica rutina, la alarma sonó las 7:00am y esta la apagó sin ni siquiera renegar por ello pues su abuela siempre le había dicho "madurar es apagar y hacerle caso a la alarma sin hacer alguna queja bajo su pierna izquierda, pero había olvidado que ahí estaba su patineta haciendo que esta tropesara y cayera al suelo.

-¡Demonios! -Soltó con cierta frustración.

Si por ella fuera se quedaría ahí tirada para seguir durmiendo, pero ella no podía hacer tal cosa ella tenía que tomar el bus a tiempo.

Se bañó e hizo su típica rutina mañanera, abrió su closet y sacó unos pantalones de mezclilla negros y una camisa gris que decía "odio los lunes". Unos minutos después ya estaba lista y bajo hacia el comedor donde se encontraba su hermana menor, hanabi era su nombre era menor que ella por algunos años.

-Buenos días hanabi. -Esta sonrió y abrazo a su hermana mayor.

-¿Vas a desayunar? -La menor pregunto y hinata asintió pues aún le quedaba algo de tiempo.

Después de veinte minutos ya se encontraba afuera se despidió de su padre y su hermana, salió hasta la parada en donde ella espera el bus, estaba algo nerviosa pues pensaba que había perdido el bus hasta que una voz reconocida la sacó su transe.

-Vaya, siempre me he preguntado porque siempre estas muy puntual. -Ino su mejor amiga está llegando junto con sakura sus únicas amigas en la preparatoria.

-Es cierto yo siempre luchó para levantarme. -Sakura se acercó a ella haciendo una mueca de fastidio.

-Bueno creo que ya me acostumbrado . -dijo hinata mientras perdía su vista en el autobús que se aproximaba.

Cuando este aparco frente la parada hinata subió primero y mientras caminaba hacia su típico lugar lo vio a el, estaba sentado en el.mismo asiento y junto con su amigo un azabache, Hinata vio como el rubio sonreía, camino hacia su lugar y se sentó a dos sillas antes de el.

Esta vez sakura fue la que se sentó a su lado, así que sacó su teléfono y sus auriculares y se los puso en cada oreja, sakura sabía que cuando eso pasa es que no tenía que interrumpir a su amiga, pues para hinata la música era lo más importante.

Hinata observó muy sigilosamente al chico este reía de lo que su amigo le decia, hinata veía su sonrisa como la más bonita que hubiera visto antes, su cabello ligeramente desordenado y sus ojos azules ese brillo que los caracterizaba, esta vez el chico vestía con un pantalón de mesclilla y una camisa Blanca y arriba de esta su fiel chaqueta de cuero negra. Pero algo la sacó de su pequeño transe.

-Me acuerdo que ese día apestabas muy feo. -El azabache río y naruto solto una pequeña carcajada.

-No te burles de mi, o te recuerdo ese día donde hicistes un berrinche por un helado. -La voz del chico algo ronca hizo a hinata quedar en shock pues era la primera vez que lo oía hablar.

NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora